Ficha en FilmAffinity.Dada la falta tan tremenda de ideas que asola el cine de Hollywood, que provoca que cada vez me interese menos de lo que se estrena proveniente de allí, aprovecho y me pongo al día con algunas obras clásicas y bien consideradas, como esta Harakiri.
En esta película, Tsugumo pide hacerse el "seppuku" con la ayuda de unos samurais en particular. Su deseo le es concedido, y entonces, mientras espera a estos samurais, Tsugumo cuenta la historia de cómo ha llegado a esta situación.
El cine japonés, especialmente el clásico, me parece lento en su desarrollo. Se toma las cosas con mucha parsimonia, entreteniéndose en todos los detalles y llevando un ritmo que parece avanzar a muy pequeños pasos. Sin embargo, eso no implica que provoque aburrimiento ni mucho menos, y cuando uno se fija en el resultado global, todo encaja correctamente; así Harakiri, con este particular estilo, consigue mantener la atención en la historia de Tsugumo, mientras el espectador espera la drástica medida de la aplicación del Seppuku.
La situación de Tsugumo pretende ser un reflejo de la de muchos samurais de la época, empobrecidos y sin casa a la que servir, y que deben buscarse la vida como pueden, manteniendo además a su familia. Ante esta situación, muchos samurais sin señor piden hacerse el "seppuku" en un clan. Sin embargo, se empieza a extender la historia de un clan que, conmovido ante la situación, dio trabajo a un samurai que había realizado la petición, y ahora muchos más van a otras casas para intentar conseguir lo mismo, aunque la apuesta es arriesgada. Esta situación provoca que uno empiece a dudar del destino de Tsugumo, lo que retiene bastante bien la atención sobre la historia.
Más allá de la duda ante el destino de Tsugumo, el desarrollo de su historia, de cómo ha llegado a esa situación, es sin duda lo mejor que ofrece esta película, que alterna buenos flashbacks con una situación de aparente calma, pero ensombrecida siempre por el futuro incierto del personaje. Es una obra complicada para los que no estén acostumbrados al cine clásico japonés, o que no sean amantes del género de samurais (pero clásicos, nada de cosas como Azumi). Sin embargo, todos aquellos que gustan de películas como las de Yôji Yamada (El Ocaso del Samurai), pueden encontrar algo que les resulte bastante interesante.
En esta película, Tsugumo pide hacerse el "seppuku" con la ayuda de unos samurais en particular. Su deseo le es concedido, y entonces, mientras espera a estos samurais, Tsugumo cuenta la historia de cómo ha llegado a esta situación.
El cine japonés, especialmente el clásico, me parece lento en su desarrollo. Se toma las cosas con mucha parsimonia, entreteniéndose en todos los detalles y llevando un ritmo que parece avanzar a muy pequeños pasos. Sin embargo, eso no implica que provoque aburrimiento ni mucho menos, y cuando uno se fija en el resultado global, todo encaja correctamente; así Harakiri, con este particular estilo, consigue mantener la atención en la historia de Tsugumo, mientras el espectador espera la drástica medida de la aplicación del Seppuku.
La situación de Tsugumo pretende ser un reflejo de la de muchos samurais de la época, empobrecidos y sin casa a la que servir, y que deben buscarse la vida como pueden, manteniendo además a su familia. Ante esta situación, muchos samurais sin señor piden hacerse el "seppuku" en un clan. Sin embargo, se empieza a extender la historia de un clan que, conmovido ante la situación, dio trabajo a un samurai que había realizado la petición, y ahora muchos más van a otras casas para intentar conseguir lo mismo, aunque la apuesta es arriesgada. Esta situación provoca que uno empiece a dudar del destino de Tsugumo, lo que retiene bastante bien la atención sobre la historia.
Más allá de la duda ante el destino de Tsugumo, el desarrollo de su historia, de cómo ha llegado a esa situación, es sin duda lo mejor que ofrece esta película, que alterna buenos flashbacks con una situación de aparente calma, pero ensombrecida siempre por el futuro incierto del personaje. Es una obra complicada para los que no estén acostumbrados al cine clásico japonés, o que no sean amantes del género de samurais (pero clásicos, nada de cosas como Azumi). Sin embargo, todos aquellos que gustan de películas como las de Yôji Yamada (El Ocaso del Samurai), pueden encontrar algo que les resulte bastante interesante.
La tengo pendiente desde hace mucho, que las otras que he visto del mismo director me han encantado (te recomiendo Samurai Rebellion, El más allá y la trilogía de La condición humana. Son geniales).
ResponderEliminarSaludetes.
P.D. No tiene nada que ver, pero he mirado por encima tu lista en FA y me alegro mucho de la nota que le has puesto a Luces de la ciudad. Es de mis pelis preferidas^^.
Me apunto las que comentas, al menos esta me ha dejado un muy buen sabor de boca.
ResponderEliminarTengo pendiente hablar de Luces de Ciudad, una peli que me ha encantado, desde luego.
Ey, hace más de un mes que no actualizas!!, ¿está sbien?.
ResponderEliminarMe ha picado ver esta película, ultimamente me estoy documentando para hacer un manga de samurais que llevo años queriendo hacer y realmente has llamado mi atencion con esta pelicula.
Saludos, espero que estes bien ^^
Hola :)
ResponderEliminarLa película está bastante bien, y si estás interesada en la temática samurai, también te recomiendo (si no la has visto ya) Los Siete Samurais, de Kurosawa. Tres horas y media sí, pero muy buena. Y luego la trilogía de Yôji Yamada, sobre todo El Ocaso del Samurai.
Sobre la falta de actualizaciones... Sigo vivo y coleando, aunque ahora mismo no me encuentro con ganas de actualizar nada. No sé si se me pasará esta etapa o no, pero sólo se que hoy por hoy, no me encuentro con ánimos de seguir con el blog.
Muchísimas gracias por preocuparte, de verdad :)
Hola, Mr. Majere! ¿Qué es el seppuku?
ResponderEliminarEs un ritual de suicido japonés, que consiste en abrirse las entrañas. Era bastante común entre los samurais.
ResponderEliminarResulta que la cultura japonesa en general es "lenta" si puede llamarse así, aunque la palabra detenidamente me cuaja mejor.
ResponderEliminarSi uno piensa en el viejo Gojira (Entiéndase como Godzilla), incluso aquél clásico oriental era un pendio del detallismo.
Para qué nombrar del manga japonés, le pongo un ejemplo a usted del manga moderno : Akira.
De seguro ya me entiende la idea.
A mi también me han estado defraudando un poco las últimas películas gringas, mucho uso del efecto especial (Espectacularmente), pero pecan de calidad argumental.
Suyo.
R.
Hola Raist, perdona el offtopic pero no vi tu comentario en el blog de Eter hasta hoy.
ResponderEliminarSolo decirte que me alegra mucho encontrar a otro rosaventero y que te tengo una envidia inmensa porque pudiste ver en persona al Cebri, algo que lamentablemente yo ya no podré hacer.
No se que opinas del programa ultimamente. A mi no me gusta el cambio que ha ido pegando en estos ultimos tiempos. Especialmente triste que esta temporada haya mutado la Zonacero, llamandola ahora "Historias Pelopunticas" -_-U, dejando solo a Callejo y reduciendolo a apenas 15-20 minutos. Y eso sin mencionar que la sección de comic ahora es casi testimonial.
Cada dia que pasa se le hecha más de menos, ¿no crees?
En fin, perdon por el offtopic y enhorabuena por el Blog.
¡FUERZA Y HONOR!
¡Hola! Un placer conocer a otro rosaventero, y gracias por el comentario.
ResponderEliminarMe pasa un poco como a ti. En general me sigue gustando mucho el programa (unas secciones más que otras, como es normal), aunque tampoco me ha convencido el cambio de la Zona Cero este año.
Y bueno, por supuesto, la falta de Cebri se nota muchísimo: su forma de llevar el programa, sus participaciones, su voz... Era especial, transmitía algo que los demás no, por muy bien que lo hagan.
Lamentablemente, la tesis está ocupando demasiado de mi tiempo ahora mismo y llevo varias semanas sin escuchar el programa, pero me pondré al día con los podcasts. Sólo es cuestión de tiempo.
Y todavía tengo muchísimos Pasajes de la Historia por escuchar o revisar otra vez, jeje.
¡Fuerza y honor, compañero!
¡Hola Raist!
ResponderEliminarCuánto tiempo, ¿verdad?
Me apena que por casualidades de la vida la última entrada hasta el momento en tu blog fuera el día de mi 24º cumpleaños y con una de las películas de más reciente visionado por mi parte, vaya coincidencia... Realmente una película dura pero sublime en su desarrollo (salvo quizá la agónica pelea del final, que resulta pesada (curioso que lo que más estorbe en la película sean las escenas de acción)) y que habla de un Japón mucho más contemporáneo en el que se silencia toda controversia y se interioriza. Pasó con la 2ªGM y ahora de nuevo con la catástrofe radioactiva
¡Hola Mimo!, cuánto tiempo sí.
ResponderEliminarBuena peli, y estoy de acuerdo, la escena final quizá se alarga un poco más de lo necesario. La película funciona mucho mejor en su fase de flashback.
Pienso igual, cada vez me atraen mas los clásicos que los estrenos. Comparto demás tu opinión sobre muchas de las películas que ví.
ResponderEliminarConclusión.. me quedo para seguir tus recomendacioes.
Un saludo