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miércoles, 27 de febrero de 2013

The Sky Crawlers

The Sky Crawlers es una película de animación del estudio Production I.G., que a estas alturas necesita poca presentación, siendo uno de los más conocidos de Japón gracias a su trabajo en las series y películas de Ghost in the Shell, clásicos como FLCL o ya más recientemente, series como Guilty Crown, por nombrar algunas. 

En la dirección se encuentra Mamoru Oshii, uno de los directores más conocidos del panorama de animación japonés, mientras que el guión se basa en la serie de novelas de Hiroshi Mori.

Se nos presenta aquí un mundo donde jóvenes pilotos participan en una guerra entre dos facciones. La historia sigue el día a día de este grupo de amigos, entre batalla y batalla, luchando por sobrevivir y aprovechando los pocos momentos de tranquilidad que tienen.

The Sky Crawlers es una de esas películas de anime que a nivel técnico son irreprochables, pero que luego, al menos en mi opinión, tienen poco más que aportar.

El trabajo de Production I.G. es sobresaliente, especialmente en los escenarios y muy particularmente en las escenas de batallas aéreas. Estas están muy bien animadas, con gran calidad y fluidez, y es una gozada y todo un espectáculo ver el baile de estos aviones en el cielo. El diseño de personajes no lo encuentro tan interesante, pero al menos consegui cumplir. Igualmente, la banda sonora me gustó bastante y tiene algún tema bastante bueno y destacable sobre el resto. Sobre la calidad técnica de este anime no tengo ninguna pega.

El problema es que prácticamente todo lo demás me resulta totalmente insulso. Y digo prácticamente porque la película tiene una idea de fondo bastante buena, pero creo que bastante mal presentada y desarrollada, lo que es una pena porque podría haber dado más de sí. 


Creo que está mal presentada porque si su propósito es sorprender no lo consigue en absoluto, ya que se me hizo bastante obvia desde casi las primeras escenas. Y es una buena idea, aunque también se le podría buscar alguna pega argumentalmente, pero si se quita el factor de impacto y asumimos que esta presentación es pretendida, pierde fuerza. Por otra parte, me parece que está mal desarrollada porque la película dura dos horas y narrativamente esto no lo soporta nada bien, ya que me da la sensación de que no tiene tanta historia para llenar esa duración.

Este ritmo irregular nos proporciona momentos interesantes, chispazos aislados donde la película se muestra más inspirada, rodeados de grandes tramos llenos de tedio, donde no parece pasar nada, y eso que tenemos una guerra de por medio. Entiendo que se pretenda mostrar las relaciones entre los personajes y cierto desarrollo entre ellos para afianzar ciertas emociones, y por supuesto que ese sea el verdadero motor de la historia en lugar del conflicto bélico, que no es más que una excusa, pero creo que no termina de funcionar. Diría que este tipo de planteamientos quedan mejor (o son más sencillos de plantear) en una serie de televisión, donde los tiempos se pueden manejar de otra forma. En una película se corre el riesgo de que el espectador tenga la sensación de que no está pasando nada, como fue mi caso. 

Los personajes tampoco me parecen especialmente destacables. Ninguno. Me resultaron totalmente anodinos e indiferentes, sin carisma y sin fuerza para llevar el peso de la historia, y esto tampoco ayuda a mantener el interés en una historia que ya de por sí no termina de atrapar. Ni siquiera El Profesor, al que se podría catalogar como el villano, tiene el carisma, la importancia y el desarrollo necesarios para resultar interesante.

The Sky Crawlers es una historia que encontré tediosa de ver, a pesar de jugar con una idea bastante interesante y que podría haber dado más de sí. Eso sí, la animación es una gozada y se nota que el apartado técnico está muy cuidado, pero eso no basta para tener una película meritoria. En mi opinión por lo menos, es bastante prescindible.


lunes, 25 de febrero de 2013

Increíble pero Falso (The Invention of Lying)

Increíble pero falso, traducción bastante libre del título original The Invention of Lying, es una película coescrita y codirigida por Ricky Gervais y Matthew Robinson. Al segundo no lo conocía de nada, pero del primero tenía algunas referencias por las grandes críticas que ha cosechado su serie The Office, así como su posterior trabajo, Extras (como ya se encarga también el póster de recordar). Lamentablemente no he visto todavía ninguna de las dos, así que esta película estrenada en 2009 es mi primera toma de contacto con su trabajo.

El punto de partida es bastante interesante. La película nos plantea un mundo donde la mentira no existe. Es decir, no es que la gente no pueda mentir por algún tipo de castigo, es que no conocen ese concepto, de manera que el día a día se pasa bajo una sinceridad absoluta en todas las facetas. Pero un día, el protagonista de la historia dice la primera mentira... y se da cuenta del potencial beneficio que puede tener usado esta habilidad.

Evidentemente hay que hacer un salto de fe y aceptar esta realidad alternativa donde la gente directamente no conoce el concepto de mentir. Requisito no demasiado duro de asumir, por otra parte. La premisa recuerda un poco a Mentiroso Compulsivo de Jim Carrey, pero es menos histriónica y se toma un poco más en serio a sí misma.

El problema es que la presentación de este mundo ya empieza a fallarme, y no me refiero a las reglas, que son bastante básicas. Puedo aceptar que exista un mundo donde la gente diga la verdad siempre porque no conoce otra forma de actuar, pero eso no implica que tengan que ir contando intimidades sin ser preguntadas. Una cosa es decir la verdad, y otra ser un bocazas para que resulte gracioso, y a mi personalmente me pareció un recurso bastante poco inspirado.

En general esta sería la tónica habitual de la película, salvo algunas excepciones. Es cierto que a partir que el protagonista, Mark (Ricky Gervais), descubre esta habilidad de soltar mentiras la serie gana un poco de dinamismo gracias a las consiguientes demostraciones y pruebas, y es curioso cómo parece mejorar el mundo que le rodea gracias a la mentira. Para ello la explora no únicamente como beneficio personal (como cuando la descubre por primera vez), sino esas mentiras piadosas dichas a los demás para hacerlos sentir mejor consigo mismos. Esta parte es para mi la más acertada e interesante, junto a la siguiente que voy a comentar.


A mitad de la película tenemos un punto de inflexión, donde el protagonist suelta una mentira muy importante y que tendrá grandes consecuencias para la segunda parte del film. Este es un paso arriesgado por las implicaciones que tiene, y aunque creo que la idea es buena y la escena es muy poderosa, me parece que la trama que introduce tiene demasiado peso y le falta fuerza para sostener gran parte del segundo acto. Sigue habiendo algunos momentos aislados que recuperan la inspiración de la mejor parte de la historia, aunque otros son bastante burdos y evidentes.

Esta irregularidad se arrastra también en la trama romántica, que presenta también algunas buenas escenas, como la conversación en el banco del parque, pero con la que no llegué a conectar en ningún momento. Gran parte de la culpa la tiene el personaje de la chica, Anna (Jennifer Garner), que no me resultaba en absoluto interesante; tampoco ayuda la poca química desplegada con Mark, quedando todo bastante forzado.

Y eso no quiere decir que los actores lo hagan mal. A pesar de que no me gusta el personaje de Anna, Jennifer Garner lo interpreta de manera correcta, y la película tiene un buen reparto de secundarios, con Fionnula Flanagan como la madre de Mark, Philip Seymour Hoffman como uno de sus amigos, o cameos como el de un prácticamente irreconocible Edward Norton como un policía de tráfico, por nombrar algunos, y que están bastante bien. En cuanto a Gervais, he de reconocer que personalmente no me terminó resultando particularmente gracioso. No lo hace mal, pero hay muchas escenas y supuestos gags que, o bien no pillé, o no les acabo de ver la gracia. Y si la pareja protagonista no funciona, el conjunto se resiente.

Al final la sensación que me deja es que todo está un poco deshilvanado. Tiene algunas buenas ideas retratadas en unas escenas muy conseguidas, pero las une con otros momentos no tan inspirados, más insípidos y tramas un tanto previsibles, especialmente a partir de la segunda parte. Es como si la historia no diera para más de 40 minutos, de manera que por culpa de la hora extra me resultó pesada en bastantes ocasiones. 

No llega a ser una mala película y como digo tiene buenas ideas, pero creo que no son suficientes como para convertirla en algo destacable, sino más bien lo contrario. A mi el conjunto final me acabó resultando flojo y olvidable.


viernes, 22 de febrero de 2013

Los Nuevos Extraterrestres

Último viernes de mes, a pesar de que estemos a día 22, y por tanto abro El Baúl Mohoso y os traigo hoy una película de ciencia-ficción valorada como una de las peores películas del género. Ahí es nada, las expectativas estaban realmente altas. O bajas, según se mire...

Los Nuevos Extraterrestres es una coproducción franco-española estrenada en 1983 en tierras galas, y un año después en España. De hecho se rodó en la sierra de Guadarrama, aunque en la película se llaman por nombres americanos y muchos de los actores también tienen un seudónimo inglés. No sé muy bien si para intentar abrir mercado o en un vano intento de no ser reconocidos posteriormente. Es evidente que es una película que surgió "inspirada" en el éxito el año anterior de la archiconocida E.T. de Steven Spielberg, y de hecho en alguno de los carteles de este subproducto juegan con eso bastante, con ganas de confundir un poco o mostrar su homenaje.

La historia os la podéis imaginar. Un día un meteorito cae en la Tierra en plena sierra, donde unos cazadores furtivos andan buscando huevos de águila para luego revenderlos en el mercado negro. Pero en el meteorito parece que había vida, como descubrirán los furtivos y también un niño que colecciona bichos y se lleva un huevo de alien para su casa. Todo se complica cuando un grupito formado por un cantante, su coro y su equipo de producción deciden ir a pasar unos días a la sierra para desconectar, encontrándose con todo el problema y con una tormenta que les impide huir.

La película es un bodrio, sin más rodeos. Desde el principio, con una música electrónica ochentera tremendamente machacona, se nos presenta el impacto del meteorito y a los furtivos, y ya tenemos una muestra de lo que podemos esperar: una ambientación atroz y unos diálogos de vergüenza ajena.

Lo de la ambientación, incluyendo los efectos especiales, merece alguna explicación adicional. Nada más empezar la película nos dicen que están cazando en plena noche, y de hecho van con sus linternas encendidas... pero vemos que hay luz de sobra. De sobra como si fuera de día, vaya. Se ve que no había medios para rodar de noche en el bosque. Estas escenas se alternan con la casa donde vive el niño, donde sí es de noche, lo que ayuda a que todo sea tremendamente confuso. También nos dicen que está cayendo una tormenta de escándalo, pero lo único que se ve es una neblina y ruido como de viento, aunque no se mueve ni una ramita de los árboles. Los aliens no están del todo mal, aunque a veces se nota a la legua la separación entre la cabeza y el disfraz del resto del cuerpo.

Luego está el hecho de que a mi no me queda claro si se estrella un meteorito, una nave espacial, si el bicho salió del meteorito-nave y se metió en una cueva, si la cueva es el meteorito, que por cierto sería entonces enormemente amplio y que aguantó entonces perfectamente bien el impacto, o qué demonios está pasando. Lo único que sabemos es que el furtivo-tonto (el típico tío que pulsa el botón que no se tiene que pulsar, o que abre la puerta que no se debe abrir), descubre la cueva-meteorito con un montón de huevos de tamaño considerable y se dedica a molerlos a palos, enfadando lógicamente a mamá-alien en su primer contacto con la humanidad.

Un Óscar para la tremenda actuación de este tipo

Pero bueno, si bien algunas partes de la historia son un tanto confusas, el fondo es bastante sencillo y tampoco es que nos vayamos a perder. El problema es que está fatalmente desarrollada, con muchas escenas sacadas de la manga, momentos que no sabemos muy bien qué hacen ahí. Tampoco su género parece muy claro, parece que va a ser el típico slasher donde el bicho cabreado se va a dedicar a matar a todos los humanos, y de repente nos mete el "homenaje" a E.T. con la historia del niño y el huevo que rescata, del que sale un bebé-alien y que parece convertir la película en una comedia familiar. Como por separado ambas tramas estaban siendo bastante cutres, se acaban fusionando en una especie de versión montañesa de Alien que tampoco es que mejore notablemente el conjunto, pero al menos le da cierto sentido.

Por lo demás, la película está llena de despropósitos. Mención especial para la propaganda del juego Simon, que imagino que sería el que financió la película, y para el horrible stop-motion que se marcan sin venir a cuento en la película. Por no hablar de los diálogos, absolutamente nefastos pero que proporcionan algún momento que de inverosímil resulta hilarante, como la ya mítica escena en una cueva donde los dos furtivos que quedan se encuentran a mamá-alien. Otro despropósito son los personajes, simplones, sin carisma e incluso odiosos y con algún ramalazo machista apoyado por los diálogos.

A los personajes no ayudan mucho las interpretaciones, también bastante malas. No sé qué demonios hace aquí Concha Cuetos, en un papel posterior a Verano Azul. Digo yo que le habría dado suficiente fama para no tener que participar en esto, pero ahí está, y al menos es la que aporta más oficio. El resto es para dejar que se los cepille el alien, especialmente al odioso y chulito protagonista cantante.

En definitiva, casi todos estos problemas son culpa de un guión que no vale ni para tirarlo al fuego si estuviéramos perdidos a la intemperie en un duro día de invierno. Entre los diálogos cutres, los personajes planos, las escenas sacadas de la manga, las situaciones totalmente inverosímiles que se plantean y que luego muchas de ellas no llevan a ninguna parte (hola, señales en la frente) y el desarrollo torpe de la película, no hay mucho que rescatar, ni aunque queramos ser generosos.

Lo único que destacaría positivamente de la película es que solo dura hora y veinte, que va al grano por tanto, y que me ha hecho reír en algunas ocasiones de lo rematadamente mala que es. Y no me ha resultado aburrida (obviamente sabiendo lo que estaba viendo), lo que tiene su mérito, aunque solo sea para descubrir qué cutrez van a hacer a continuación.

Mi caaaaaaaaaasa...

martes, 19 de febrero de 2013

Cisne Negro

Cisne Negro es la última película dirigida por Darren Aronofsky. Como ya he comentado anteriormente por aquí, estaba poniéndome al día con la filmografía de este interesante director, y así reseñé también hace poco El Luchador, del 2008. 

Cisne Negro data del 2010 y es la última que me faltaba, puesto que el siguiente proyecto del director tendrá que esperar todavía un año más. Parece que será en 2014 cuando se estrene Noah, con Russel Crowe y que explorará la figura de Noé.

En Cisne Negro nos encontramos a Nina, una bailarina de Nueva York que quiere conseguir el papel protagonista para la versión de El Lago de los Cisnes que está preparando su compañía. Pero la competencia es feroz, y Nina sufre la presión de querer ser la estrella mientras que tiene que soportar también la que le aporta su manipuladora madre, una bailarina ya retirada, y una compañera de la que sospecha le quiere arrebatar el papel protagonista.

Sería injusto catalogar a Cisne Negro únicamente como una película sobre el ballet, y todavía más que rechacéis verla por ese motivo. En esta película existen mucos matices más que hacen de esta obra una bastante completa, compleja y recomendable, y que ha vuelto a reafirmarme a Aronofsky como uno de los directores actuales más interesantes para mis gustos cinéfilos.

En esta ocasión el director de Requiem por un Sueño recupera su tono habitual tras la más formal El Luchador, aunque no llega a los niveles de extrañeza alcanzados por la sensacional y difícilmente recomendable La Fuente de la Vida. Pero no se puede negar que Cisne Negro es muy poderosa visualmente y el director se apoya en numerosos recursos visuales para ahondar en el descenso a la locura de la protagonista, que empieza a sucumbir ante la enorme presión que está sufriendo.

Es en ese sentido donde la película funciona a la perfección. Por un lado, el ritmo es magnífico y todo sucede de manera fluida, siendo la duración además muy ajustada, de menos de dos horas; lo que en el mundo del cine actual, parece que es todo un logro. Por otro, la ambientación está muy conseguida, notando en cada fotograma un ambiente malsano y opresivo que rodea a la protagonista, a lo que también ayuda la buena banda sonora de Clint Mansell, el compositor de las películas de Aronofsky.


Es a través de los ojos de Nina por los que asistimos a la historia, lo que aumenta la sensación de confusión y angustia en el espectador, puesto que al igual que ella no tenemos claro exactamente qué estamos viviendo. A esto ayuda la fantástica interpretación de Natalie Portman, en uno de los mejores papeles que le he visto, acompañada también de buenos secundarios como Vincent Cassel (Thomas) o Barbara Hershey (la madre de Nina). Incluso Winona Ryder (Beth) o Mila Kunis (Lily), dos actrices que hasta ahora no me habían parecido especialmente destacables, cumplen aquí con nota sus respectivos papeles.

La historia, centrada en esta caída a los infiernos de Nina y en el contraste entre el cisne blanco y el cisne negro, entre la pureza y el autocontrol y la espontaneidad y pasión desmedida que sufre la protagonista, es absorbente y como comentaba anteriormente, tiene numerosos matices adicionales. Es interesante ver algunas reminiscencias a Eva al Desnudo, en concreto el paso de la actriz ya madura a la nueva hornada, reflejadas en los personajes de Nina y Beth; o a pasajes de locura y paranoia, donde las alucinaciones de Nina llegan hasta extremos inquietantes y desagradables, desplegando aquí Aronofsky toda su imaginería visual. Destaca especialmente también esa relación malsana de Nina con su madre, con algunas escenas de suspense dignas de Hitchcock, o esas escenas tan extrañas llenas de una mezcla de celos cuando comparten cámara Nina y Lily.

Todos estos detalles forman un cóctel sensacional que aporta un suspense muy notable a la película, a cuyo desarrollo asistimos con una mezcla de extrañeza, intriga y horror en ocasiones. Una mezcla muy sugerente e interesante que conforman un producto destacable y con un final apoteósico y poético, como no podía ser de otra forma. Creo que formalmente es una buena película y técnicamente no tengo nada que reprocharle, más bien todo lo contrario, ya que me gustaron los recursos visuales utilizados  para remarcar ciertas sensaciones de la protagonista. Y a nivel narrativo es una historia muy intrigante y bien llevada, por lo que la considero bastante recomendable.


Ficha en FilmAffinity de Cisne Negro.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Medaka Box: Abnormal

Segunda temporada de la adaptación animada del manga Medaka Box, de Akira Akatsuki y Nisioisin. La primera temporada se emitió entre abril y junio del 2012 contando con 12 episodios, los mismos que esta segunda temporada, que se estrenó en octubre del mismo año. 

A los mandos se encuentra el mismo equipo que en la temporada previa, repitiendo el mismo director, Shouji Saeki (FLCL), y estudio de animación, el archiconocido Gainax. Aviso que puede a partir de aquí se pueden desvelar algunos detalles menores de la trama, aunque nada importante.

Esta segunda temporada es continuación directa de la anterior, que de hecho ya dejó sentadas las bases para su continuación tras el cambio de registro de la serie y la posterior lucha contra el Comité Disciplinario. Unzen avisaba que ahora Medaka tendría más trabajo... y así ha sido. En esta segunda temporada se nos presenta un plan secreto en el instituto Hakoniwa, el Flask Plan, cuyo objetivo es convertir a seres normales en anormales, en el sentido de que posean alguna habilidad sobrehumana y Medaka y el resto del Consejo de Estudiantes tendrá que investigarlo.

Es curioso como las piezas van encajando en varios sentidos. Recuerdo que decía que el diseño de personajes no me resultaba interesante cuando empecé a ver la serie, y sin embargo ahora lo encuentro totalmente apropiado. Ese diseño tan anguloso y agresivo lo encontraba un tanto fuera de lugar, pero ahora con los combates y el tono un tanto siniestro y desmesurado que ha tomado, encaja como un guante. Gainax además hace un buen trabajo al respecto, y la animación tiene un buen nivel, bastante constante en general. Puede que se me haya pasado, pero no he notado bajones de calidad y sí una animación fluida y agradable. El trabajo de los actores de voz igualmente cumple bastante bien.


En la primera temporada pudimos conocer a los personajes principales y a la formación del Consejo de Estudiantes, y esta segunda temporada ya nos ahorra esa fase de presentaciones y vamos directamente al grano. Hay personajes nuevos, pero están muy bien introducidos, de manera rápida pero más que correcta. Conocemos un poco más a Medaka, su familia (interesante el personaje del hermano) y su pasado, y por supuesto tenemos a toda la ristra de enemigos de los que iremos conociendo un poco más a medida que se vayan centrando en ellos a lo largo de los episodios. Todo ello sin olvidarnos de algunos secundarios interesantes que vuelven a aparecer por aquí, como Nekomi-san, aunque me defraudó un poco lo sucedido con los Plus Six, aunque el momento Team Loser fue realmente bueno.

Argumentalmente sigue en la misma línea que la segunda mitad de la primera en cuanto a temática y desmadre. Es una estructura muy sencilla y poco novedosa, pero el ritmo alocado de la serie le sienta muy bien y le aporta frescura a cada episodio. Si ya comentaba en su momento que me había gustado mucho el giro que daba la serie, de comedia ligera de instituto a shônen de peleas, esta continuación potencia y mejora ese giro, volviendo la serie más loca y exagerada todavía. Y lo mejor es que queda bien. Así pues, si la primera temporada me terminó resultando interesante gracias a su evolución, esta segunda me ha encantado de principio a fin por su carácter épico desmedido.

La presentación del Flask Plan es bastante rápida y eficiente, Shiranui siempre está por ahí dando un mal rollo tremendo con sus apariciones y Medaka, como no podía ser de otra forma, se presta rápidamente al juego. Conocemos rápidamente el plan y su función, así  como los integrantes, esa Clase 13 que cuenta con extraños personajes de habilidades especiales. Me pareció especialmente sensacional la presentación de Oudo Miyakonojou en lo que respecta a efectismo, con una gran elección para la voz  y una sensación de peligro inminente.



Me gustó también que se siguiera con el tema de la anormalidad. Ya en la primera temporada dejaban caer lo extremadamente sobrehumana que es Medaka, y en esta segunda temporada se profundiza en ese aspecto, disertando un poco sobre la capacidad totalmente natural de Medaka y la creación artificial de estos seres. Pero no hay que olvidarse que estamos viendo una serie de peleas, y aquí lo importante es la excusa, teniendo al final la clásica clasificación y etiquetado de personajes que tanto gusta para escalar su poder, y por supuesto, mostrarnos combates de lo más variados.

Y estos son bastante amenos, hay que decir. No se alargan en exceso ni se pierden en rocambolescas espirales de contraataques y sorpresas, y hay un poco de todo, desde alguna componente más táctica hasta la fuerza bruta. Prácticamente la serie sale a combate por episodio, lo que personalmente agradezco y que ayuda a ese ritmo endiablado que tiene la trama. Además cada miembro del Consejo tendrá su momento de gloria, teniendo más peso en ese sentido que en la primera temporada.

En definitiva, esta segunda temporada de Medaka Box me ha conquistado. Era un tanto reticente al principio, pero al final me ha atrapado su extravagante ritmo, diseño y su trama, muy ágil en su desarrollo y con una historia que encuentro bastante interesante y entretenida, además de que ya le he cogido el punto a los personajes. Y eso que estaba bastante quemado ya de este tipo de series.

En cuanto al final... pues lo dejan totalmente abierto, al igual que pasó con la primera temporada, lo que hace suponer que habrá (espero) una tercera en camino. Sin embargo el punto de cierre es mucho más sangrante que en su predecesora, dejándonos con ganas de más y presentando a dos personajes bastante inquietantes que darán juego en futuros episodios.


Reseña de la primera temporada de Medaka Box.
Ficha en MyAnimeList de Medaka Box: Abnormal.

lunes, 11 de febrero de 2013

Awake (serie de TV)

Awake es una serie de televisión estrenada en marzo del 2012 y que cuenta con 13 episodios, después de haber sido cancelada al finalizar su primera temporada. El creador de esta serie es Kyle Killen, creador de la igualmente cancelada Lone Star.

El punto de partida de la historia es bastante y sugerente: Michael Britten sufre un accidente de tráfico mientras viajaba con su mujer y su hijo. A partir de este punto el protagonista alterna su vida entre dos realidades, incapaz de discernir cuál de las dos es la real y cuál un sueño, cambiando de una a otra cuando se va a dormir: una en la que sobrevivió su mujer y el hijo murió, y otra en la que murió su esposa y fue el hijo el que se salvó. Esto se hace más complicado de llevar cuando eres policía y tienes que seguir investigando casos mientras acudes a un psiquiatra en cada realidad, que te intenta convencer de que la otra es un sueño.

Hay que reconocer que la idea es muy interesante, y así tenemos un episodios piloto muy bien llevado y que consigue enganchar al espectador gracias al factor de rareza argumental. Es un inicio que todo fan de la ciencia-ficción seguramente encuentre llamativo, a pesar de que tampoco se podría catalogar a esta serie como tal, ya que no se posiciona ni identifica en ese sentido, sino que más bien juguetea con la idea de las realidades alternativas o con procesos de trauma o esquizofrenia desde un principio. El problema de este tipo de premisa, y lo que me daba más miedo de la serie, es que es tremendamente complicada de manejar, y fundamentalmente de cerrar sin recurrir a una excusa barata.

Del primero de los puntos, el de la conducción de la historia, igual sí me esperaba un poco más. No obstante y como el propio Britten establace, casi como en una declaración de intenciones, él no quiere abandonar ninguna de las dos realidades, no quiere saber cuál es buena y cuál no: así puede seguir viendo a sus dos seres queridos. Esta dualidad le viene a Britten como un regalo divino, ya que a la vez que sigue con su vida profesional tiene que lidiar con los problemas personales ocasionados a raíz de su accidente, ya sea una mujer doliente por la pérdida de su hijo, o un hijo del que se encuentra separado y con el que intentará estrechar lazos. Es una manera original de llevar una serie de este tipo, sin duda, y esta parte más íntima y familiar está bastante bien llevada.


De este no querer esclarecer el misterio, la serie, después de su espectacular presentación se convierte básicamente en una de temática policiaca. Es decir, ocurre un crimen (o uno en cada realidad) y Britten tiene que investigar qué ha pasado, para lo cual recibe inspiración de la otra realidad, en forma de nombres similares u objetos que van a recordarle alguna pista aparentemente pasada por alto.

Así, tras los primeros impactantes episodios por lo llamativo de la situación, la serie sufre de cierto estancamiento. Existe una trama de fondo que tarda un poco en arrancar, ya que es introducida bastante al principio pero luego no se retoma hasta casi el final de serie, pero gracias a las pequeñas dosis de intriga "fantástica" los capítulos se hicieron bastante llevaderos a pesar de todo, incluso para alguien que no es muy fan del género policiaco como yo. Y también me gustaría remarcar que si bien hay capítulos clónicos, también hay otros brillantes como "Say Hello to my Little Friend", donde empieza a juguetear con la locura de una manera más seria. Personalmente, he echado de menos más capítulos como este a lo largo de la serie, en lugar de esos capítulos de crímenes cortados por el mismo patrón.

Las interpretaciones están bastante bien. Para el papel principal han contado con un actor como Jason Isaacs, que me gusta bastante desde que lo vi en El Patriota; luego hay otras caras que me resultaban conocidas, como Laura Innes de la reciente y fallida The Event, interpretando aquí a la capitana Tricia Harper, jefa de Britten, o la aparición en un capítulo de François Chau, el mítico doctor Pierre Chang de Lost. El resto de secundarios, como la mujer y el hijo de Britten, o los compañeros policías de ambas realidades, también hacen un buen papel.


A nivel técnico me gustó el recurso cromático para distinguir ambas realidades. Además de que Britten lleve una pulsera de distinto color para que él mismo sepa en qué realidad está, como el espectador no puede estar pendiente de ese detalle, la realidad en la que vive la mujer tiene tonos más cálidos y en la que vive el hijo, más azulados. Esto ayuda a situarse de manera inmediata al espectador. Aunque esta ubicación a nivel visual es muy clara, en lo que respecta al argumento a veces es un poco confusa, ya que tenemos que recordar dónde ha pasado qué cosa varios episodios atrás, por lo que si se ve con algunos parones en medio, puede resultar algo liosa.

Para terminar y en relación a la cancelación y al final, y por tanto a mi segundo punto de duda que comentaba al principio, decir que el final me pareció satisfactorio, y es que por lo que fue una casualidad, el final de temporada puede funcionar como final de serie. A pesar de que igual defrauda a algunos, yo en cambio prefiero un final de este tipo antes que pifiarla intentando una doble cabriola mortal. Y hasta aquí puedo leer.

En definitiva, Awake es una serie entretenida que mezcla de manera eficiente una temática policiaca con elementos que si bien no son fantásticos, le aportan un plus de originalidad interesante. No creo que sea una serie imprescindible, sobre todo si el espectador no está especialmente interesado en series policiacas, pero sí resulta curiosa de ver, es entretenida, está bien interpretada y no se alarga de más perdiéndose en complicados giros argumentales.

viernes, 8 de febrero de 2013

La Boda del Monzón

Nueva película para reseñar dentro del ciclo de cine Miradas de Oriente: en esta ocasión os traigo la película que representa a la India, La Boda del Monzón, de Mira Nair. Aunque es una coproducción de varios países, me decidí por incluirla por ser la directora india, así como centrar la acción en Nueva Delhi y por el punto de partida de la historia.

Esta nos sitúa en el seno de una familia de la capital india mientras se prepara la boda de una de las hijas del cabeza de familia. La boda es concertada y ella todavía no conoce a su futuro marido, que tiene que llegar de Estados Unidos. Sin embargo la chica es la amante de un presentador de televisión, y aunque acepta el compromiso no tiene claro qué hacer. Y todo se irá complicando cada vez más cuando vayan llegando más y más invitados a la boda desde distintas partes del mundo.

Para contrarrestar el drama histórico de la primera película y la ensalada de tortazos de la segunda, nada mejor que una comedia romántica. No soy muy fan del género, sinceramente, pero me parecía interesante ver cómo tratan el tema de los matrimonios concertados y acercarme de una manera amable al cine de un país totalmente desconocido para mi.

En ese sentido, hay que decir que en La Boda del Monzón no se puede esperar un tratamiento excesivamente serio o riguroso del tema de los matrimonios concertados, ya que al final no deja de ser una comedia romántica; o así la catalogan, aunque yo la dejaría más bien en película romántica o drama familiar, porque si bien es una película en líneas generales agradable, tiene algún punto oscuro que otro, y de comedia no me dio la sensación de que hubiera demasiadas cosas.

La historia comienza bastante bien, retratando en sus primeras escenas el absoluto caos que todo el mundo dice que es la India, y lo consigue simplemente en el jardín de la casa. Las escenas de los preparativos de la boda, las voces, las discusiones, el continuo movimiento de un lado para otro realmente consigue transmitir un poco todo el ajetreo y efervescencia de este exótico país. Además es interesante encontrarse con algunos apuntes que reflejan el choque cultural, puesto que muchos de los invitados vienen de Australia o Estados Unidos, y que sirven además para mostrar la diáspora del pueblo indio, en cierta medida.


El choque cultural no es lo único que se nos presenta al principio, ya que también podemos ver algunas pinceladas que nos reflejarán un cambio generacional, que se manifiesta en la escena del programa de televisión, que sirve además para introducir más personajes y conocer el que parecía el punto principal de la película: ¿matrimonio concertado, y por tanto seguir con las tradiciones, o rechazar esta convención y seguir con la relación que se empezó de manera voluntaria? Y digo que parecía, puesto que al final no deja de ser uno de los temas que se tratan en la película, y es que hay tantos personajes y tantas historias que contar que al final da la sensación de que intenta abarcar demasiado. Por ese mismo motivo la película tarda un tanto en arrancar, pero afortunadamente no llega a resentirse mucho en cuanto a ritmo.

Y ahora ya sí, una vez que tenemos todas las historias sobre la mesa, vemos que La Boda del Monzón no es únicamente una película sobre matrimonios concertados. Casi todas las historias planteadas en la película son de corte romántico, sobre distintas relaciones y circunstancias, aunque hay alguna con un punto más oscuro y que fue mi preferida, por encima de la trama principal. Me refiero a la historia de Ria, la hermana de la novia, que sigue soltera y tiene que aguantar los clásicos comentarios familiares, y además revivir cierto episodio bastante doloroso de su pasado con la visita de uno de los invitados. 

Otras de las historias en cambio son bastante prescindibles y dan sensación de relleno. Al igual que puede pasar con otras películas de historias cruzadas, creo que la película sufre de precipitar acontecimientos de manera un tanto rápida o abrupta en ocasiones, puesto que tiene que avanzar en demasiados frentes en el reducido espacio de una película; además, el interés de estas historias es bastante dispar, lo que resiente un tanto el conjunto, y echo un poco en falta que se moje un poco más en algunos temas, como lo que comentaba del propio matrimonio concertado, resuelto de una manera un tanto facilona.


Pero los puntos a favor son más de más peso que los negativos. Visualmente la película es muy interesante, tal y como esperaba de un país como la India. Aprovecha muy bien el uso de colores e iluminación en unos entornos muy limitados, en los que prácticamente solo encontraremos algunas habitaciones y el jardín, salvo excepciones, pero que ganan mucho con la decoración y la ambientación para la boda. Y de vez en cuando nos regala algunas tomas fabulosas como la vista de la ciudad desde el tejado de la casa de uno de los personajes.

La banda sonora tiene una marcada presencia folclórica india, hay mucha música, muchos cantos y mucho baile, aunque no van en la línea de esas famosas coreografías de Bollywood. En general la ambientación me pareció muy conseguida, tanto en la parte de escenarios como en la sensación de caos y cierto choque cultural (en este caso para el espectador), aunque tampoco se han pasado mucho en ese aspecto.

Los personajes por su parte están bastante bien interpretados, en líneas generales. Unas actuaciones notables y algunas en concreto bastante destacables, como la de Shefali Shetty en el papel de Ria, y la de Naseeruddin Shah como Lalit, el padre de la novia y de Ria. Sensacionales los dos, unas interpretaciones muy convincentes y naturales y que para mi destacan sobre el resto, incluso sobre la propia novia, Aditi (Vasundhara Das), que no lo hace mal, pero se ve algo eclipsada por otras historias e interpretaciones.

En estos personajes, en sus relaciones entre ellos ya sea en tono romántico o familiar, en los actos de sacrificio y perdón, está el punto fuerte de esta película. Tiene sus fallos y no va a descubrir nada nuevo, pero en general es una historia amable para una tarde de fin de semana, una película que no hace daño y que te deja con buen cuerpo.


miércoles, 6 de febrero de 2013

Las Inquietudes de Haruhi Suzumiya

Sexta novela de la saga de Haruhi Suzumiya, de Nagaru Tanigawa y que cuenta con ilustraciones de Noizi Itou. Esta novela tiene la estructura de historias sueltas, al igual que su predecesora, El Descontrol de Haruhi Suzumiya, y por lo tanto creo que lo más justo es que valore las historias individuales.

Live Alive
Esta es una historia que tiene lugar durante el festival cultural, en la que Haruhi y Nagato ayudan al club de música para su concierto, ante la indisposición de los otros miembros.

Es una historia que generalmente no aporta mucho a la trama general, parece más bien una historia de relleno en la que únicamente destacaría una cara de Haruhi que no se ha visto mucho hasta la fecha: una en la que se presta a ayudar a gente normal.

Salvando ese detalle esta historia no me aportó gran cosa, el resto de personajes siguen en su tónica habitual, y a estas alturas de la historia comienzo a notar cierto encasillamiento en las relaciones de los personajes, retratadas a través del narrador, Kyon. Las mismas referencias a Asahina, a lo cansino de Koizumi o lo loca que está Haruhi comienzan a ser un tanto repetitivas, y cuando la historia no es lo suficientemente buena como para salvar estos escollos, se nota todavía más.

Las Aventuras de Mikuru Asahina Episodio 00
Tenemos aquí el capítulo que fue adaptado como primer episodio (en orden de emisión) de la primera temporada del anime, consistente en el mediometraje de corte fantástico que fue proyectado en el mismo festival cultural que el mencionado en el capítulo anterior.

Esta historia ya fue bastante rara en el anime, y en la novela no se queda atrás. Sin embargo, creo que quedó mejor en su versión animada, gracias a las voces y los efectos visuales. No es fácil narrar cómo hacer una grabación o cómo quedan los encuadres de forma atractiva, mientras que es algo que entra mucho mejor por los ojos. Así, esta segunda historia tampoco me resultó muy interesante y tampoco creo que aporte gran cosa, no así como lo que pasó durante el rodaje de la misma. Flojillo.

Amante a Primera Vista
Capítulo dedicado a Yuki Nagato, donde nos encontramos que tiene un admirador y que está deseando conocerla, aunque parece que no la conoce desde hace mucho, así que pilla al grupo un poco por sorpresa.

Es un capítulo más entretenido que los anteriores. Quizá porque por un lado la protagonista es Yuki, personaje que encuentro de los más interesantes de la serie, y por otro porque afecta (aunque ligeramente) a la Entidad de Integración de Datos y también nos deja ver algo más del extraño ser que es Yuki y que va evolucionando poco a poco, tal y como se ha ido reflejando en novelas anteriores. Es un capítulo correcto y que presenta un poco de desarrollo a uno de mis personajes favoritos, así que nada que objetar.

¿Dónde se ha metido el gato?
Este es un capítulo un tanto decepcionante. Nos narra un evento creado por Koizumi como actividad detectivesca que tuvo lugar durante la excursión del grupo a la casa en la montaña de Tsuruya, que ya se presentó en el libro anterior, en el capítulo Síndrome de la Montaña Nevada.

Digo que me parece decepcionante porque me parece un autoplagio del capítulo Síndrome de la Isla Desierta, donde los protagonistas ya tienen que resolver un caso de misterio también. La historia juega un poco con la idea de que ahora sabemos que es un misterio preparado por Koizumi en contraposición al anterior caso, así como con la idea de que el lector se involucre un poco en su resolución, para lo que se hace un tanto reiterativa en la exposición de pistas. Pero en mi caso en lugar de interesarme lo que consiguió fue cansarme un tanto y que no prestase demasiado atención. Bastante prescindible.

La Melancolía de Mikuru Asahina
En este capítulo Mikuru pide la ayuda de Kyon para un tema con el que no puede contar con el grupo, especialmente Haruhi.

Este último capítulo sería el otro que rescataría del libro, junto al de Yuki. Es un capítulo interesante que nos presenta algún jugueteo con la línea temporal (cosa habitual de una u otra forma cuando se quedan solos Mikuru y Kyon), y que además nos apunta algo de información sobre la situación en el presente, reforzando la idea de "los enemigos". Es un capítulo bien narrado y que aporta información al conjunto.

Ya en líneas generales, diría que ha sido un libro flojo. Tres de las cinco historias me parecieron bastante prescindibles, mientras que las otras dos no están mal y son entretenidas, aunque creo que únicamente la última aporta algo verdaderamente interesante a la trama global. Da la sensación de novela de transición, o incluso peor, de relleno. Espero que la siguiente recupere el tono más interesante.

lunes, 4 de febrero de 2013

Donnie Darko

Donnie Darko es una película escrita y dirigida por Richard Kelly y estrenada en 2001. Esta fue la primera película del director, que hasta entonces había dirigido un par de cortos, y sigue siendo su obra más conocida. 

Tuvo un pase muy discreto por taquilla en su momento, pero luego la cinta fue ganando fama y se terminó convirtiendo en una película de culto.

Nos encontramos a Donnie, un chico que sobrevive milagrosamente a un accidente, ya que el motor de un avión impacta contra su cuarto en casa de sus padres mientras él se encontraba fuera. Pero a partir de ese momento, Donnie comienza a tener visiones extrañas que lo van atormentando día tras día y que le anuncian que el fin del mundo está cerca.

Esta es una película complicada de reseñar, ya que el gran punto fuerte a comentar es la historia que plantea, prácticamente solapando cualquier otro mérito técnico u apartado secundario. El riesgo de soltar algún spoiler es elevado, pero intentaré tener cuidado.

El punto de partida es altamente sugerente, y es así gracias a un buen personaje como es Donnie, muy bien interpretado por Jake Gyllenhaal con un punto de locura e inestabilidad mental que hace que no sepamos muy bien a qué atenernos con esta historia. Las acciones de este personaje desde un principio y su contexto (como la medicación), nos hace plantearnos la gran duda: ¿está Donnie teniendo visiones, o son reales y es cierto que el mundo acabará en 28 días?

Tras este sensacional inicio sí me da la impresión que la película va vagando sin tener un rumbo fijo durante varias fases, como si no tuviera claro qué quiere contar. Es cierto que por una parte, esto creo que debe interpretarse como una pretendida ambigüedad para descolocar al espectador..., pero lo hace durante demasiado tiempo, y hay fases de la película que se hacen algo pesadas. Obviamente hasta llegar al final. Está claro que es necesario mostrarnos la relación de Donnie con sus compañeros, vecinos, familiares y fundamentalmente con Gretchen, y que ocurran ciertas cosas, pero creo que se podría haber hilado algo mejor durante el metraje, sin caer en dar las cosas mascadas.


No obstante es un detalle que no emborrona en exceso la historia, y esta tiene varios momentos bastante sorprendentes y bien conseguidos, como el propio accidente con el motor de avión al principio de la película, las apariciones del fantasmagórico conejo gigante o algunos delirios visuales. Todo ayuda a formar una mezcla bastante onírica que ayuda a que el espectador no acabe de comprender muy bien qué está pasando.

Y es que una de las grandes bazas durante gran parte de la película es precisamente esa, que no tengamos claro si lo que estamos viendo son las ilusiones de un esquizofrénico o si verdaderamente hay algo detrás. Para ello hay que ver toda la película, de manera que todas las piezas que han ido dejando a lo largo de la historia, ya sea en diálogos aparentemente sacados de la nada pero con una intención muy clara u otros mucho más obvios, encajen. 

Este encaje se hace relativamente bien y mi impresión en el momento de terminar la película fue que el conjunto ganó tras el final. El problema es que con este tipo de historias siempre suele quedar algún cabo suelto que hace que el conjunto chirríe por algún punto, y esta no es la excepción. Al darle algunas vueltas y acabar enredado en alguno de sus puntos, la impresión deja de ser tan favorable, con el paso del tiempo.

Por lo demás, nos encontraremos con unas interpretaciones correctas en líneas generales destacando a Jake Gyllenhaal, una buena banda sonora y unos efectos visuales que igual quedan un poco acortonados en algunos momentos, pero que tampoco desentonan demasiado dado el carácter del protagonista. Si no sois demasiado exigentes con la resolución de la trama o si no sois de darle demasiadas vueltas a este tipo de argumentos, tenéis un punto a favor para disfrutar de ella, aunque tenga algunas partes centrales más duras de seguir. A mi me gustó la premisa y me gustó la resolución, aunque haya algunas cosas en su desarrollo y en su explicación (o falta de ella) que no terminan de convencerme.


viernes, 1 de febrero de 2013

Ong Bak: El Guerrero Muay Thai

Continúo con el ciclo de cine Miradas de Oriente, y hoy os traigo la reseña de la representante de Tailandia: Ong Bak: El Guerrero Muay Thai, posiblemente la película con más proyección internacional de su director, Prachya Pinkaew, y que fue estrenada en 2003. 

El motivo de la elección de esta película fue, por una parte, el que sea una de las cintas más conocidas de dicho país, y que versa además sobre el arte marcial más importante de allí; y por otra parte, que supone también un cambio de registro respecto a la anterior película del ciclo, para que no sean todas dramas históricos.

Comienza el relato en Nong Para-du, una pequeña aldea de Tailandia que venera a Ong Bak, una estatua de Buda de la que la aldea busca protección frente a los distintos males. Un día la cabeza de la estatua es robada por unos mafiosos de la capital, y la aldea mandará a Ting, un huérfano educado en el arte del Muay Thai para ir a Bangkok y recuperar la estatua sagrada.

El planteamiento de la historia es bastante sencillo y eficiente, para el tipo de desarrollo que exige una cinta de estas características. No tenemos que olvidar que estamos ante una película de artes marciales, y eso supone que generalmente solo necesitamos una excusa de fondo para que nuestro protagonista comience a liarse a mamporros con todo aquel que se ponga en su camino. Obviamente, esto implica ir teniendo combates con miembros cada vez más fuertes hasta que se vaya acercando poco a poco a su objetivo. Tanto el planteamiento como el desarrollo de la historia son extremadamente simples y típicos, pero como digo, en ese sentido cumple su función, aunque tampoco de manera especialmente destacable.

Los personajes también son introducidos y retratados rápidamente. A Ting le acompañará Humlae, al que el primero reconoce como un antiguo miembro de la aldea, aunque este reniegue de ser quien Ting cree que es, y Lek, una chica que acompaña a Humlae para realizar pequeños timos y sacar un poco de dinero. Poco hay que decir de los personajes y su desarrollo, el protagonista se dedica a repartir tortazos hasta que le sangran todas las extremidades del cuerpo, mientras que la chica no aporta absolutamente nada a la película, es un personaje totalmente desperdiciado. En cambio, Humlae es el personaje al que la historia más podría beneficiar por la evolución que le plantea, aunque la ejecución de este desarrollo, tal y como comentaba en el párrafo anterior, es muy típico y predecible.


El punto fuerte de una película de estas características deben ser los combates, y en ese sentido cumple bastante bien, siendo las peleas bastante entretenidas y dinámicas, con algunas excepciones o detalles que no me han terminado de convencer. La pega más importante que tengo al respecto es que creo que el director abusa en exceso de las repeticiones; es decir, hay una escena que él cree que es espectacular (generalmente una en la que Ting realiza alguna acrobacia o tortazo superlativo), y esta misma escena es repetida dos o tres veces, desde ángulos distintos y con algunas ralentizaciones. No vaya a ser que no nos demos cuenta de lo que impresionante que es ese momento. Por lo demás, hay algún combate que encontré bastante absurdo y facilón, como el de Mad Dog, que únicamente se dedica a lanzarle al personaje todo lo que tiene a mano.

Pero de forma general y en lo que respecta a los combates creo que hay bastante variedad, y así tenemos peleas contra enemigos armados con espadas, palos, sierras pistolas, o simplemente a puñetazos, patadas, codazos o rodillazos, en un ring, sin ring... Todas en general bastante bien coreografiadas, y que resultan lo más entretenido de la película, repeticiones al margen.

Además de peleas Ong Bak nos presenta otras escenas de acción bastante habituales en este tipo de películas, como la clásica persecución del protagonista por las calles de la ciudad, en este caso Bangkok, por una horda de maleantes, que resulta hilarante y está bastante bien llevada. Tiene guiños como los famosos cristales que aparecen en las persecuciones de coches, algún gag memorable de Humlae y diversos momentos para recrearnos con la agilidad de Ting, nuevamente con repeticiones. Otro ejemplo sería inevitable persecución de coches, que en este caso se hace con tuk tuks y resulta un autoplagio de la persecución por las calles, aunque vuelve a ser bastante entretenida.

En el plano técnico tenemos unas actuaciones muy normalitas o incluso limitadas, como la del propio protagonista, Tony Jaa. Tenemos también unos paisajes y ambientación totalmente desperdiciados, al igual que la banda sonora, y un guión sencillo que deja alguna que otra laguna y parece presentar de manera un tanto tibia un amago de crítica o alegato que enfrente la bondad de la vida en la aldea con el caos, descontrol y mala voluntad de la capital. Y por supuesto combates, muchos combates y acción.

Si uno se centra fundamentalmente en la acción, puede resultar entretenida. En mi caso tuvo sus más y sus menos, ya que no aporta nada y es una película bastante típica y predecible, pero me provocó algunas carcajadas en alguna de las escenas de acción, por lo que tampoco me arrepiento de haberla visto, a pesar de que no considere que sea gran cosa. Las continuaciones en cambio, no las veré.


Ficha en FilmAffinity de Ong Bak.