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lunes, 26 de noviembre de 2012

Freaks and Geeks

Freaks and Geeks es una serie de televisión emitida en la cadena NBC durante la temporada 1999-2000. Después de los doce primeros episodios se anunció su cancelación, aunque los otros seis restantes que ya estaban producidos se pudieron ver al cabo de unos meses. A pesar de todo la serie ha alcanzado cierta reputación, siendo valorada por la revista Times como una de las mejores 100 series de la historia o por Entertainment Weekly como como la decimotercer mejor serie de los últimos 25 años. Un aval impresionante, ¿verdad?

Nos situamos en un instituto americano, donde la serie nos plantea la vida diaria de dos grupos: los freaks, aquellos estudiantes pasotas y que se desmarcan de las reglas definidas del instituto; y los geeks, los empollones devoradores de shows de ciencia-ficción. Los hermanos Weir caen en ambos grupos; por un lado está Sam, el hermano pequeño (John Francis Daley, que ahora sale en Bones), que formaría parte de los geeks, mientras que su hermana Lindsay (Linda Cardellini, Velma en las pelis de Scooby Doo, o Urgencias) ha pasado de pertenecer al club de matemáticas a juntarse con los freaks.


Debo empezar diciendo que no soy nada fan de las series americanas de instituto. Al menos no desde los últimos 10 años de mi vida. Teniendo en cuenta que la serie tiene ya más de 12 años, igual si la hubiera visto entonces mi impresión sería diferente... pero no ha sido el caso. Además creo que el hecho de haberla visto 12 años después no debería influir tanto, puesto que si hablamos de las "mejores series de la historia" estamos hablando de cierto concepto de clásico atemporal, de manera que no debería afectar si la veo con 20 o 30 años. Con esto me parece que queda bastante claro que no comparto en absoluto la valoración que se hace de esta serie como una de las mejores de todos los tiempos.

Le encuentro varios problemas. Por un lado, los personajes están excesivamente estereotipados: los empollones o son gordos (y además huelen mal por un problema corporal), o se mueven raro, o son como pequeños adultos en el cuerpo de un niño, etc. Tenemos también a las omnipresentes animadoras, a los jugadores de los equipos deportivos y todo ese movimiento asociado a estas "castas", ese desprecio a los empollones, lo molones que son los otros, y todo aquello que posiblemente ya hayamos visto en cien películas.

¿Quiere esto decir que no es una representación fiel de un instituto americano? Pues no lo sé, no he estudiado allí y en algunas cosas imagino que sí lo será (si tanto salen las animadoras, los jugadores con sus cazadoras del equipo del instituto y tal, igual será verdad), pero me cuesta creer que todo esté tan polarizado. Y si lo está, me resulta narrativamente de lo más aburrido. Puedo entender también que esta polarización inicial sea un estado inicial para luego intentar acercar posturas, pero este es otro tema y como explico luego, me parece que no está bien llevado.

La serie intenta hacer algunas cosas buenas y tratar algunos temas que podrían ser interesantes, como el abandono escolar, el acoso, las drogas, los sueños, la búsqueda de identidad personal, los conflictos con los padres a una edad difícil, las relaciones personales o una cierta convivencia y tolerancia entre los distintos grupos. Hasta aquí todo bien, y creo que algunas de las tramas están llevadas de manera más o menos correcta, pero otras son bastante inverosímiles o están narradas de una forma un tanto brusca y forzada, afectando a los propios personajes. En varias de estas tramas muchas veces acaban resultando unos peones un tanto obvios para llevar a cabo las historias, y en otras, o no me encajan con su propia personalidad según nos han ido contando hasta entonces, o lo que es peor, contribuyó a que me fueran cayendo cada vez peor.

Un gran número de los personajes me acabaron resultando indiferentes o directamente me acabaron cansando y cayendo mal. Los geeks me caen generalmente mejor, aunque también tienen sus lagunas, pero en general es un grupo bastante majo. Entre ellos destacar a Bill (Martin Starr), que a mi parecer es el mejor tratado de todos, porque su comportamiento y desarrollo se mantiene siempre fiel a su personaje, sin comportamientos extraños o sin que duela demasiado ver que estamos cayendo en tópicos. De los pocos que me terminó cayendo realmente bien de toda la serie.



Con los mayores o freaks, la impresión es ligeramente peor. Lindsay es una chica que deja atrás toda su vida de un día para otro en una búsqueda de identidad personal, buscando formar parte del grupito de los guays, pero eso no le impide recurrir a su antigua amiga del club de matemáticas cada vez que se mete en un lío, para después olvidarse de ella hasta el siguiente lío. Daniel (James Franco), directamente no hace gran cosa más que mentir cuando le conviene y meterse en algún que otro lío, además de meter a los demás también. Ken (Seth Rogen) es el graciosillo de turno, pero a mi personalmente no me hacía mucha gracia. Por otra parte Nick (Jason Segel, ahora conocidísimo gracias a Como Conocí a Vuestra Madre) y Kim (Busy Phillips) me parecen bastante salvables y con las historias más interesantes de todo este grupo.

No obstante, no todo es malo con ellos, y muestran cierta unidad de vez en cuando y apoyo entre ellos que está más o menos bien planteada. Y en líneas generales las actuaciones de todos ellos están bien, a nivel técnico e interpretativo no tengo pegas con ninguno de los actores de la serie.

Freaks and Geeks es una serie que se balancea continuamente entre los topicazos más aburridos, y situaciones mejor planteadas, con buenas ideas y algunos momentos divertidos, pero tremendamente irregular en su desarrollo. Pero por lo menos en lo que a mi respecta, los buenos momentos en general no compensan tanto a los aburridos, y al final me terminó resultando bastante tediosa de ver. Tuve que forzarme a ver la mayoría de episodios, sobre todo aquellos que giraban en torno a personajes que me resultaban indiferentes, y no hay ningún indicativo más claro de que algo no funciona.

Salvaría de ella algunos momentos aislados así como la música, ya que podemos escuchar temas de Van Allen, KISS, Queen o The Woo, pero por lo demás a mi por lo menos es una serie que no me dijo absolutamente nada, ni comparto la buena opinión que se tiene de ella. 

martes, 5 de junio de 2012

Temporada de series USA 2011-2012

Como hacer una entrada para cada temporada de cada serie no me acaba de convencer, de forma similar a cada temporada de anime os traigo mis impresiones de las series americanas que he ido siguiendo esta temporada, en orden como siempre de cuánto me ha gustado (de más a menos). Os advierto que puede haber algún spoiler, aunque intentaré que no abunden y si hay alguno, que no sea muy importante.

Juego de Tronos
Comenzamos con la que ha finalizado más recientemente. Y debo comenzar diciendo que esta segunda temporada de Juego de Tronos no ha resultado tan impresionante como la primera, aunque a pesar de todo es una serie que sigue marcando las diferencias. Por un lado es comprensible este pequeño bache, habida cuenta de que el libro es mucho mayor y esto añade más páginas que adaptar en el mismo número de episodios, lo que implica el inevitable uso de la tijera. Y esta tijera a veces se nota bastante... Por otro lado, al abrirse ahora el abanico de lugares donde se desarrolla la acción, esto implica dividir más si cabe el tiempo en pantalla para los personajes, y la propia narrativa se resiente un tanto. También hay bastantes cambios respecto al libro, algunos de los cuales se entienden dada la limitación de episodios, y otros que realmente pueden llegar a confundir al espectador no iniciado en las novelas. 

Esta temporada nos ha dejado algún capítulo bastante normalito debido a un nefasto montaje (The Old Gods and the News), y el sensacional despliegue de medios y épica que fue el capítulo 9 (Blackwater). Curiosamente la season finale me ha dejado algo frío en un par de líneas, como la de Danaerys o Invernalia (con una resolución un poco precipitada en ambos casos), pero deja una impresionante y escalofriante escena final que casi compensa todo lo demás. Como la tercera temporada adaptará medio libro, volviendo a un número de páginas similar o ligeramente inferior a la primera, espero que los problemas de ritmo se solucionen en parte.


Fringe
El final de la tercera temporada de Fringe me dejó algo desconcertado, y el comienzo de la cuarta siguió por ese mismo camino. Estaba resultando una temporada algo decepcionante, hasta que tuvieron el parón de navidad y volvieron con el episodio 8... y a partir de ahí han mostrado, desde mi punto de vista, un nivel más que notable. Es más, nos ha dejado episodios magníficos como el 14 (The End of All Things) y sobre todo el sorprendente episodio 19 (Letters of Transit), donde se marcan un flashforward que me resultó sencillamente magnífico. De hecho es tan bueno que luego juega en contra de la season finale, restandole intensidad, y es que si ya se conoce el futuro...


Modern Family
Tercera temporada de esta comedia familiar, y de momento la serie aguanta bastante bien. El esquema es prácticamente el mismo que en temporadas anteriores, aunque creo que en esta no ha habido episodios tan brillantes como en las dos previas. No obstante, el nivel medio de la serie es bastante notable aun en sus peores episodios, y es una opción más que entretenida para pasar 20 minutos. Y es que Al Bundy es mucho Al Bundy.


Cómo Conocí a Vuestra Madre
Por fin pude ponerme al día con esta serie, y esta temporada (la 7) ya la he seguido al ritmo original. Y no sé si será por eso o no, pero esta temporada me ha parecido bastante normalita. Tiene episodios  buenos y entretenidos, sobre todo los de comienzo de temporada, y otros algo más anodinos y que dan la sensación de relleno, a pesar de que siempre suele haber algún momento bastante disfrutable. Temporada algo irregular para una serie que debería ir pensando en cerrar, que ciertos giros con las relaciones de Ted ya cansan.


The Big Bang Theory
Quién te ha visto y quién te ve. The Big Bang Theory ha mutado definitivamente a otra cosa. Ya a mediados de la temporada cuarta daba muestras de ello, con diversos episodios que resultaban aburridos, y con personajes que comenzaban a mostrar síntomas de agotamiento. Y eso se confirma en esta quinta temporada, que sigue exactamente el mismo esquema que la segunda mitad de la cuarta. Hay cinco o seis episodios que están bastante bien (como el de Hawking), aunque ninguno de ellos especialmente hilarante como era habitual en las temporadas anteriores; el resto son... normales, y hay unos cuantos que me resultaron francamente tediosos. La serie se ha transformado en una de parejitas y enredos y bromas normales, perdiendo la esencia de lo que era 4 años atrás, salvo alguna referencia aislada. Lástima...


Los Simpson
Y si alguna serie podía estar más bajo esta temporada, tenía que ser la creación de Matt Groening. Si sigo viendo esta serie es por pura cabezonería, porque después de 23 temporadas y todo lo que llegó a ser, me da pena no ver cómo concluye. Pero es realmente triste comprobar en lo que se ha convertido esta serie. Si The Big Bang Theory da pena el cambio que ha pegado, lo de Los Simpsons es ya de zombie que necesita ser liquidado. Y encima parece que han renovado por dos temporadas más, y que no tienen por qué ser las últimas. En fin, algún capítulo medianamente entretenido hay, pero el resto es bastante mediocre o incluso malo. Lo mejor de la temporada es la parodia del opening de Juego de Tronos, con eso lo digo todo. De verdad que está poniendo a prueba mi cabezonería...

Cuando acabe la mid-season subiré otra entrada como esta, que espera Futurama, Episodes y empezaré a ver Continuum. Como siempre, si se estrena alguna más que sea interesante avisad en los comentarios por favor.

martes, 10 de enero de 2012

Black Mirror

Hoy os voy a hablar de una serie diferente a lo que se suele ver habitualmente en la televisión. Y para ello, hay que recurrir a la televisión británica, la (ya no tanto, pero todavía) gran desconocida.

Black Mirror consta de tres episodios de entre 40 y 50 minutos, cada uno de los cuales gira en torno a las nuevas tecnologías o posibles tecnologías futuras y cómo afectan a la vida cotidiana. Este es el único nexo en común que tienen estos tres episodios, que por otra parte no presentan a los mismos actores o directores. Tenemos por tanto una serie de realidades alternativas o futuros distópicos, con un claro toque de ciencia-ficción pero siempre mostrándose bastante realista. A continuación os hablaré con más detalle de cada uno de los episodios.

The National Anthem, ficha en FilmAffinity.
El primer episodio es el que presenta el realidad alternativa más cercana, que podría ser sin problemas el presente. No hay duda de que uno de los hechos más relevantes de los últimos años es el auge de Twitter y la consolidación de las redes sociales como medio de difusión de noticias. ¿Cómo afecta esto a nuestra vida?

Para reflejar este hecho, el primer episodio presenta un morboso caso: la princesa más querida de la casa real británica ha sido raptada, y el secuestrador amenaza con matarla si el Primer Ministro no sale en directo en todas las cadenas a determinada hora manteniendo sexo con un cerdo.

Una proposición atroz, sin duda. ¿Qué hará el Primer Ministro? Además del dilema moral de someterse a semejante humillación para salvar la vida de otro ser humano, está el tema de la cobertura nacional del suceso, y el morbo de la posibilidad de que tal hecho suceda. La acción de la prensa, las redes sociales, la increíble velocidad a la que se transfiere la información hoy día y el extraño gusto por el morbo que presenta el ser humano, es el eje centra de este episodio. Particularmente, este es uno de mis episodios favoritos, y cuyo final me parece redondo en cuanto al retrato que se hace de la sociedad.


15 Million Merits, ficha en FilmAffinity.
El segundo episodio mantiene el buen nivel del primero. Asistimos ahora a un futuro donde el ser humano está obligado a mirar constantemente pantallas de televisión, en las que se le muestran anuncios o servicios que puede contratar, como determinados programas de televisión. Para contratar estos servicios, así como para el día a día (como cepillarse los dientes), hay que pagar cierto número de créditos, que se ganan pedaleando en unas bicicletas estáticas.

Aunque este episodio es el más flojo, presenta algunas ideas interesantes. Mientras que el primero narraba la influencia de las redes sociales y la información, este se centra en la telebasura, y en cierta medida, el culto al cuerpo y la sed de distracción que muestra el ser humano. ¿Qué ocurrirá cuando en este mundo, una persona se de cuenta de lo inútil que es todo este circo? ¿Qué hará, al estar obligado a formar parte de él quiera o no?

La fuerza de voluntad y la toma de decisiones personales en este tipo de situación es vital, ¿pero qué pasa cuando el abuso de poder y la intimidación es tal que te nubla tu propio juicio? ¿Qué pasa con la posibilidad de una vida mejor y las esperanzas de la gente que cree que así puede conseguir huir de una realidad acartonada.
Se intuyen también algunas referencias a la creciente deshumanización de la sociedad, que interacciona en numerosas ocasiones a través de avatares virtuales (inspirados en los Miis y similares). Este me parece realmente un tema muy interesante, ¿quién no ha estado en una mesa llena de amigos donde están casi todos con la cabeza baja tecleando en sus smartphones? No deja de ser paradójico que en el mundo actual, más interconectado que nunca, el ser humano interaccione cara a cara cada vez menos... La pena es que esta idea no se toca tanto como me gustaría, ya que el eje central gira en torno a la telebasura, los realities y la perspectiva de un futuro mejor pasando por este tipo de shows. Buen episodio en general.


The Entire History of You, ficha en FilmAffinity.
El último episodio nos presenta una realidad alternativa donde la tecnología permite grabar todo aquello que nos sucede, a través de nuestros ojos. Se puede acceder a cualquier momento grabado por nuestra mirada, cargando una especie de película en nuestra retina que también se puede mostrar a otros, así que la gente va a todos lados con un pequeño mando para controlar este dispositivo.

Los recuerdos son un tema espinoso. Obviamente hay recuerdos que a uno le gusta rememorar, momentos felices y tiernos, fiestas con los amigos, miradas cruzadas con la persona amada..., y otros momentos que no, amargos, situaciones que hay que atravesar pero que no gusta revisitar. La cuestión entonces es, ¿se puede ser feliz si no se puede olvidar?

Los protagonistas de esta historia, una pareja, acuden a una fiesta con varios amigos. Sin embargo, no todo va tan bien como parece, y acaban discutiendo puesto que el chico cree que ella le oculta algo y le puede estar engañando con otro hombre, presente en la fiesta.

A partir de aquí comienza el enfermizo revisionado del pasado, una y otra vez, mirando cada detalle, cada gesto, cada mirada, cada palabra. Una y otra vez para sacar así conclusiones, para preguntar y seguir rememorando cosas, reconstruyendo un pasado que se quiere aclarar. Las discusiones duran poco, ya que ahora no hay nada abierto a los vagos recuerdos, se puede comprobar exactamente quién ha dicho qué. El uso de esta tecnología que hace que no se olvide el pasado, que se pueda vivir revisitandolo sin parar para nuestro regocijo o dolor, muestra sus dos caras, pero parece claro que vivir en el pasado continuamente impide vivir el presente.


Los tres episodios de Black Mirror son altamente entretenidos, se pasan en un suspiro. Esta distorsionada realidad no se encuentra tan lejos de la nuestra, no es tan irreal. No viene mal por tanto echarle un vistazo, y desde luego, creo que a más de uno lo dejará pensando sobre algunas situaciones, como me pasó a mi.

Como único fallo, me parece que hay algunos momentos en los que se detecta cierta conducción en el guión para llevarte hasta donde quiere, de manera un tanto obvia y en algunos caso, facilona. Pero es un detalle menor, ya que no es la impresión general. Sobre todo, quería remarcar que ver esta serie ha sido una agradable sorpresa, un soplo de aire fresco en el panorama televisivo, siendo desde luego totalmente recomendable.