Ficha en FilmAffinity.
Estoy teniendo bastante suerte, porque las últimas películas que estoy viendo me están pareciendo al menos obras muy notables, cuando no directamente maravillas.
Bien es cierto que soy bastante selectivo con lo que veo, pero también podría llevarme decepciones. A pesar de las grandes críticas que tenía Ciudad de Dios, pensaba que esta podía ser uno de esos casos; no soy muy de este tipo de películas, no me siento cómodo con este tipo de historias, pero hay que reconocer que es una película fabulosa.
Como no podía ser de otra forma, su visionado es duro. Por una parte en el sentido de que me parece que tiene una narración un tanto espesa, aunque eso bien puede ser mi negativa predisposición al principio; por otra parte, con una historia así la dureza, la crueldad y la sensación de estar ante algo desagradable e incómodo es necesario. Uno más dentro de Ciudad de Dios.
Es asombroso como el reparto, mayormente gente joven o incluso niños soportan de manera tan excepcional el peso de la historia; ésta, dividida en tres etapas claras supone una revisión más del ascenso en el mundo del crimen de una persona que soñaba con ello; como bien dice el cartel, es una fusión de Uno de los Nuestros con El Padrino, pero rodada en Brasil.
La ambientación en Ciudad de Dios está muy bien retratada, vemos el reducido mundo donde están nuestros personajes protagonistas, un pozo aparentemente sin fondo del que nadie parece poder huír, ya que la fama de ese barrio persigue siempre a sus habitantes, marcándoles ante el resto de la sociedad e impidiendo cualquier posibilidad de inserción social. Sólo queda ser un pez grande en el barrio, y si para ello hay que asesinar o violar, se hace; ese es el sueño de chavales de 14 años. Realmente escalofriante la escena del motel.
¿Es posible que alguien pueda escapar de aquí? ¿Hay lugar para la esperanza o está todo perdido? Esta es la incógnita que tendrá que resolver nuestro protagonista, duda a la que expone nada más comenzar la película, y cuyo desenlace no sabremos hasta el mismísimo final, de una fuerza demoledora.
Dura, cruel, realista, terrible, dolorosa e incómoda, Ciudad de Dios es una buena oportunidad para ver otro tiempo de mafia, la de la infancia perdida en una espiral de violencia de la que es muy difícil escapar, pero también la historia de una búsqueda de la ilusión y la esperanza.
Nota: 8.5.
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Críticas unanimemente buenas... pero me da algo de pereza ver una película de estas duras ahora mismo.
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente, lo mejor es que esperes al que consideres que es el momento adecuado, esta no es una de esas pelis para ver de forma casual.
ResponderEliminarExcelente pelicula.
ResponderEliminarUna de mis favoritas. Cruda sin recrearse, a mi me causo una tremenda impresion.
No es para verla de forma casual, como bien indicas.