Hace relativamente poco pude ver al fin una de las películas cuya crítica ha estado entre las más positivas de los últimos años, que yo recuerde: The Artist, dirigida y guionizada por Michel Hazanavicius. Esta película es una producción francesa estrenada en 2011, que tiene la peculiaridad de estar rodada en blanco y negro y además, ser muda.
La acción transcurre en Hollywood, a finales de los años 20. George Valentin (Jean Dujardin) es un reputado actor de cine mudo, toda una estrella. Sin embargo, la carrera de George comienza a decaer con la llegada del sonido en las películas, y la irrupción de otros actores y actrices más jóvenes, como Peppy Miller (Bérénice Bejo), que no tienen miedo del cambio de estilo.
Nada más empezar y como no podía ser de otra manera, el primer elemento que llama la atención, y que además me pareció un detalle absolutamente brillante, es rodar una película sobre el cine mudo de finales de los años 20 con las técnicas de la época, es decir: en blanco y negro y sin sonido, más allá de la banda sonora, como es habitual.
Aunque sería más correcto decir con un uso muy limitado del sonido, que queda reservado para pequeños eventos muy especiales. Esta valentía, el presentar una película de esta manera en pleno siglo XXI, donde todas las películas están llenas de colorido, tratamiento digital y efectos especiales, me parece algo totalmente meritorio. Y como ya digo, brillante, si tenemos en cuenta la historia que nos está contando.
Este elemento técnico no es el único que llama la atención, ya que la película está llena de pequeños guiños al espectador y al propio lenguaje cinematográfico, como la escena del comienzo, en la que en una película ficticia se pide a gritos (en la transcripción escrita habitual en cine mudo, claro) a un personaje que hable, o el detalle del vaso de cristal, en el que se reflejan todos los miedos del protagonista. Son escenas que además de suponer guiños, me parecen simbólicamente maravillosas. La banda sonora de la película acompaña también de forma estupenda al metraje, apoyando la inmersión en el cine mudo con unas piezas muy acertadas. Y lo mismo podría decir de la ambientación y la fotografía, que están a un gran nivel.
La historia me recordó en ciertos aspectos a otra producción de cine clásico, El Crepúsculo de los Dioses, que también retrata el ocaso y olvido de una antigua estrella del cine. En The Artist se toca también este tema, retratando el paso inexorable del tiempo en los actores, que no pueden evitar verse reemplazados por gente más joven, así como en la propia tecnología que rodea al cine. Esta caída y olvido de George Valentin resulta una historia muy interesante y está muy bien llevada, gracias a la inspiración de escenas como la que comentaba anteriormente, o a muchas más que hay en la película.
Además, la película y la historia no serían lo que son si no fuera por sus actores protagonistas, que están fabulosos. Mirando las fotos uno puede apreciar que la caracterización de Jean Dujardin es sensacional, pero además la interpretación que realiza el actor francés hace que su personaje suba varios niveles más. Dujardin nos deja una interpretación imborrable, llena de gestos y matices que nos hace creer que verdaderamente estamos viendo una película de los años 20. Bérénice Bejo no se queda muy atrás, interpretando con un desparpajo encantador a una Peppy Miller que guarda una gran química con Valentin. Mención especial también para el siempre correcto papel de John Goodman, y para el perro, por supuesto. Alivio cómico en muchas ocasiones y un personaje más a tener en cuenta.
Estos personajes, además de tener unas grandes interpretaciones, me parecieron muy bien retratados. La película tampoco trata de idealizarnos o convertirlos en héroes o personas perfectas, y cada uno tiene su ración de fallos y meteduras de pata debido a patinazos de su carácter, ya sea el orgullo desmedido de Valentin, o no tener los pies en el suelo, en el caso de Miller. Patinazos que acaban dando lecciones, como en la vida misma, y que ayudan a empatizar con ellos.
Tan bien están dibujados estos personajes, que el espectador sabe cómo van a reaccionar ante un determinado hecho; pero no porque la película sea predecible, sino porque conocemos al personaje hasta ese tal punto, que nos ponemos en su lugar y sabemos cómo va a reaccionar.
The Artist tiene un algo mágico. La película atrapa al espectador con un encanto apabullante, como esa maravillosa escena del baile y las tomas falsas del comienzo de la película, y lo mantiene en este estado gracias a unas escenas cargadas de significado. Se podrían destacar varias a lo largo de la película, pero dos de las que más me llamaron la atención fueron la del restaurante, donde dos sillas tan cercanas jamás representaron tanta lejanía, o la del reflejo del traje en el cristal. Detalles tremendamente cargados de emoción y simbolismo.
En definitiva, The Artist es una película encantadora, mágica y emotiva, llevada con un ritmo fabuloso y con una conclusión magistral para unos personajes carismáticos y que se hacen querer. Un gran canto a la amistad, a luchar por tus ideales pero también a aceptar tus defectos y superarlos, y todo ello en un envoltorio diferente y original, a las alturas que estamos.
Es cierto que el hecho que sea cine mudo en blanco y negro igual puede frenar a muchos a su visionado, y desde luego, si uno ha visto algo de cine mudo disfrutará más todavía de la película, pero creo que su formato no debería ser un impedimento para su visionado. Es una gran historia, que a fin de cuentas es lo que importa. El que sea muda y en blanco y negro es lo de menos, así que esta puede ser una buena ocasión para empezar.
me pareció maravillosa y eso que pensé que no duraría más de media hora viéndola. los protagonistas están geniales, entiendes la historia perfectamente y como dices, conoces tan bien a los personajes que sabes como actuaran. Me costó mucho más ver este año Les Misérables...
ResponderEliminarEs una película fantástica :)
EliminarLos Miserables quería verla, pero al final ya la han quitado del cine. Me tocará verla tranquilamente en casa... xD
Yo la vi en casa. No me atrevía a pagar en el cine por algo que no sabía si iba a gustarme. Me gustó pero tuve que hacer un descanso por la mitad aproximadamente xD
EliminarEs que es un pelín larga, sí... xDDD Ya te diré cuando la vea, pero tendrá que esperar unos meses todavía :)
EliminarMe encantan tus reseñas son como las de Ithil, están muy bien trabajadas ^^. Sintiéndolo mucho todavía no la he visto pero tras leer tan buenas criticas está en mi lista de espera desde hace tiempo.
ResponderEliminarMuchas gracias Mari ^_^
EliminarEspero que te guste la película. En mi caso, fue una de esas excepciones donde, a pesar de ir con las expectativas muy altas por las críticas que había leído, se cumplieron de sobra. Ya dirás :)
A ver si la veo pronto, que tiene muy buena pinta (y más por tus comentarios). ¡Ya estoy tardando!
ResponderEliminar¡Recomendadísima! Espero que te guste, ya me dirás :)
EliminarNo la he visto, pero después de tu maravillosa reseña, tengo que hacerlo sin lugar a dudas ^.^
ResponderEliminarFeliz fin de semana, Raist!
Besos de colores!
Te la recomiendo mucho Fawn, creo que te puede gustar :)
Eliminar¡Feliz finde para ti también! ¡Besos!