Lobezno Inmortal (The Wolverine)

Este verano he ido bastante al cine, ya que se han acumulado para estas fechas diversas películas en las que por temática estoy inmediatamente interesado, así que a partir de ahora os iré taladrando todas las semanas con alguna película de reciente estreno. Voy a empezar con esta Lobezno Inmortal, cuyo título en inglés es The Wolverine, el "Inmortal" es un añadido a los que acostumbran los que traducen títulos por estos lares.

Dirigida por James Mangold (Inocencia Interrumpida, El Tren de las 3:10) y basada en el Volumen 1 del cómic de Frank Miller y Chris Claremont, Lobezno Inmortal es un nuevo intento de dar protagonismo al personaje más carismático de la franquicia cinematográfica de los X-Men, tras la fallida a nivel de crítica X-Men Orígenes: Lobezno.

Esta entrega se ubica temporalmente después de X-Men: La Decisión Final. Logan vive en la montaña apartado del resto del mundo, pero un día la joven Yukio lo encuentra y le pide que le acompañe a Japón. Allí, un antiguo conocido de Logan, Yashida, está a punto de morir y pide verle una vez más. En el país del sol naciente, Logan se verá envuelto en una aventura donde explorará más acerca de su inmortalidad.

Como suelo advertir siempre con este tipo de reseñas, no he leído el cómic original, así que solo puedo limitarme a mis impresiones sobre la película, y esta me ha resultado una obra entretenida, por lo general, aunque tiene sus cosillas.

Para empezar, me ha gustado la idea de llevarse a Lobezno a un lugar tan exótico como Japón, algo que se podría aprovechar para mostrar el consiguiente choque cultural y ver cómo afecta también a un Logan que ha tenido que afrontar la pérdida de alguien muy querido para él. En ese sentido, creo que la ambientación proporciona algunos momentos interesantes y desde luego le aportará un punto extra para todos aquellos amantes de la cultura japonesa, pero igual se podría haber explotado un poco mejor. Japón no da todo el juego que podría en esta película, al menos en lo que se refiere al escenario de fondo.

Otra zona donde se pueden encontrar luces y sombras es en los personajes. Por una parte me ha gustado bastante la idea de explorar la posible mortalidad de Lobezno, ver cómo afronta una aventura donde sus poderes de regeneración no funcionan como deberían. Eso aporta un interesante enfoque a un personaje que siempre da la sensación de ser indestructible. Por contra, creo que el guión es un poco reiterativo con el tema de Jean Grey, en lo que respecta al personaje de Logan, y ralentiza el ritmo de la narración. De la actuación de Jackman poco que decir, a estas alturas se conoce al dedillo a su personaje, o al menos a la versión cinematográfica, y proporciona una actuación muy solvente, acompañando el poderío físico con una buena interpretación.

Con los secundarios no hay tanta suerte, y en general pienso que están en mayor o menor medida desaprovechados. Por un lado, creo que la introducción y sobre todo la relación entre Mariko (correcta Tao Okamoto) y Logan está muy mal llevada, especialmente durante cierto tramo de la película, donde se da un salto que resulta cuanto menos, forzado. De Yukio (Rila Fukushima) esperaba más por el trasfondo que estaban dibujando, y es un personaje que podía haber dado mucho juego, pero en general solo lo rescatan para algunas escenas sueltas, repartir algunos golpes y poco más. Eché en falta que se diera algo más de importancia a su personaje, aunque eso hubiera supuesto más minutos de metraje. Buena interpretación de Rila Fukushima por otra parte, entre su actuación y su personaje, me gustó más que Mariko. 

También creo que están desaprovechados los villanos de esta entrega. Viper (Svetlana Khodchenkova) aporta una inquietante presencia cuando está en pantalla, aunque es una pena que salga tan poco. Lo mismo con Silver Samurai, que aparece demasiado tarde. Aparte de ellos y si se puede considerar villano, la nota de buena actuación siempre la pone Hiroyuki Sanada, en este caso como padre de Mariko. Otro personaje al que me hubiera gustado ver más en pantalla.

A pesar de que tanto la ambientación como los personajes estén un poco diluidos, la acción es entretenida, y eso es lo que le suelo pedir a una cinta de estas características. Lobezno Inmortal comienza con una gran escena en forma de flashback en Nagasaki, tiene buenas escenas de acción, como una espectacular pelea en el tren bala, y consigue atrapar el interés del espectador durante su metraje, de forma general, aunque tiene algún que otro pequeño bache a mitad. A sus puntos positivos hay que sumarle una buena factura técnica en el apartado visual, como era de esperar, y una banda sonora que cumple, adecuada a la película, aunque igual hubiera esperado algo más de influencia oriental en ella.

Por contra, la película da la sensación de quedarse a medio gas en casi todas sus facetas, demostrando así que el guión podría haber estado algo más trabajado. Hay tramas que podrían haber estado mejor hiladas, y momentos de la película que se resienten por algunas decisiones precipitadas, reiteraciones en forma de visiones o algunos agujeros de guión, unos mayores que otros.

Pero en general, me pareció entretenida como digo. Una buena elección para pasar una tarde de cine palomitero sin muchas pretensiones, especialmente en verano, que es una buena época para desconectar y no ser demasiado exigente. Y con una escena post-créditos muy interesante, no os la perdáis.