Kimagure Orange Road (KOR) es un manga de Izumi Matsumoto, publicado en los años 80 en la conocida revista Shônen Jump, casa de series como Dragon Ball, One Piece o Saint Seiya, pero también de comedias románticas como esta.
El protagonista de la historia es Kyôsuke, un chaval cuya familia, compuesta por su padre y sus dos hermanas, tienen poderes: puede teleportarse, mover objetos con la mente, etc. Debido a ello, cuando la gente comienza a sospechar de ellos, tienen que mudarse y empezar de cero. En su nueva ciudad, Kyôsuke conoce un día en un parque a Madoka, que resulta ser una compañera en su nuevo instituto. Aunque siente interés por ella, también conocerá en el instituto a Hikaru, amiga de Madoka, quien se siente atraída por Kyôsuke casi desde el principio, liando así la historia.
La serie se publicó durante 3 años, recopilándose en un total de 18 tomos, aunque en España la editorial Glénat/EDT la ha publicado en otra edición que recoge toda la historia en 10. Sin mucho miedo a equivocarme, creo que se puede decir que esta es la obra más conocida de Matsumoto. KOR tuvo una adaptación animada el mismo año que terminó el manga, que fue continuada posteriormente con OVAs y películas. En España la serie llegó en los 90 con el nombre de Johnny y sus Amigos, que fue como yo la conocí, y ya más recientemente, Jonu Media sacó la serie en DVD, antes de desaparecer.
Este es uno de esos animes y series de la infancia que de repente cuando los ves en las estanterías de las tiendas, te asalta el factor nostalgia. Tenía un recuerdo bastante agradable de esta serie, de verla y estar bastante enganchado y seguir con interés sus capítulos, aunque no recordaba ver el final. Así que cuando EDT liquidó los 10 tomos del manga en dos packs de 15€ cada uno, me hice con ella para echarle un ojo.
Este es uno de esos animes y series de la infancia que hay que dejar allí, en la infancia. Al menos en mi opinión, por supuesto. La verdad es que la lectura de los tomos de KOR, o al menos de los cuatro que pude terminar, fue bastante tediosa, salvo el primer tomo de presentación, así que he cancelado su lectura. La presentación de la serie no está mal. Conocemos a los personajes principales, Kyôsuke, Madoka e Hikaru, los poderes de la familia Kasuga y los primeros malentendidos que tienen lugar en el triángulo amoroso formado por los tres.
El problema viene cuando uno lee a continuación otros tres tomos que repiten el mismo esquema una y otra vez de malentendidos y amagos de avance con una u otra chica. Creo que la serie se hace repetitiva muy rápido y no sabe incorporar elementos que aporten dinamismo a la historia, salvo en momentos muy aislados como la aparición de los primos de Kyôsuke, que sí aportan algo de frescura a la historia en sus breves apariciones, o los momentos en los que las hermanas toman un poco más de protagonismo.
Por desgracia, estos momentos no son muy abundantes, y casi todos los capítulos consisten en algún malentendido entre Kyôsuke, Madoka e Hikaru, provocado generalmente por la indecisión de Kyôsuke de no saber con qué chica se quiere quedar. El caso es que el lector sí se hace una idea de quién es la favorita de Kyôsuke (aunque igual al final me hubiese sorprendido, quién sabe...), así que me resultó bastante cansino las vueltas que va dando la serie para que la trama no avance, ya sea dejándose querer por la otra en otros capítulos o parando cualquier avance de manera brusca.
Los personajes tampoco se hacen querer. Kyôsuke me parece un poco pánfilo, y cuesta identificarse con él (o al menos en mi caso) cuando se dedica a jugar a dos bandas claramente, cosa que todo el mundo le perdona porque claro, el chaval es un indeciso. Pobrecito, lo que sufre. Esta actitud también me sorprende en personajes como Madoka, que sí me resulta más interesante, pero que me cuesta creer que trague por diversas situaciones que se plantean en la historia, es algo que me resulta muy inverosímil. E Hikaru me es totalmente indiferente. También eché en falta algo más de desarrollo de los personajes, creo que es bastante escaso para los cuatro tomos que leí, y lo mismo de esa forma me hubiera interesado más la historia.
La serie también es muy hija de su tiempo, tanto en el dibujo como en algunas actitudes de los personajes. Solo así uno puede dejar pasar comentarios como "esto es lo que debe hacer una mujer cuando se casa", mientras limpia lo que se ha derramado del vaso de Kyôsuke, por poner un ejemplo. El dibujo es sencillo pero cumple y transmite bastante bien lo que necesita, los personajes son bastante expresivos y en ese sentido, no tengo nada que reprochar.
KOR me ha resultado una lectura decepcionante, un buen ejemplo de que muchas veces, es mejor tener un recuerdo de la infancia intocable, antes que comprobar cómo ha envejecido y llevarte la sorpresa. A mi por lo menos no ha resultado una serie que me resultase interesante o divertida, por lo general se me hacían bastante repetitivos los capítulos y tenía que forzarme a terminar los tomos. Hasta que ya en el cuarto no pude más.
Menos mal que te salió barato...yo apenas la conozco pero casi todos los fans coinciden que lo que es bueno es la serie y no el manga. Desde luego sólo por los diseños y la música ya tiene mucho ganado.
ResponderEliminarEs lo malo de revisitar cosas de hace mucho tiempo, pasa también con muchas películas. Aunque afortunadamente no siempre se cumple. De las que has puesto, Saint Seiya es muy entretenida (es muy mala en realidad, pero engancha) y Dragon Ball es un pedazo de manga que le da sopas con ondas a los dibujos. También nos valdría Bateadores, Maison Ikkoku, Dr.Slump...todos mangas excelentes. Por el otro lado están los que no es que no hayan pasado la prueba del tiempo, que también, es que ya eran malos en su momento. Véase Chicho Terremoto (el manga), Meteoro, Musculman...y seguro que se me olvidan muchos.
Pues menos mal sí... xDDD Eso parece, que el anime sí está mejor. Pero la verdad, ya no me atrevo a comprobarlo xD
EliminarY coincido en las que has dicho. El manga de Dragon Ball (al menos la parte que releí) me estaba gustando mucho, Bateadores la encontré muy entretenida, Maison Ikkoku me encanta, y Saint Seya me sigue gustando mucho.
Chicho Terremoto es una serie que no he revisitado todavía... y temo hacerlo xD
Nunca seguí KOR en la TV así que por suerte no tuve esa nostalgia. Al hilo de lo que comentais, el otro dia me dio el venazo de empezar Saint Seiya y no es una maravilla, pero la jodida es entretenida a tutiplen xD
ResponderEliminarSep, Saint Seiya aun con sus cosillas, no ha envejecido tan mal. A mi fue la que me reenganchó al anime allá por 2004, y me sigue pareciendo que tiene momentos muy épicos.
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