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miércoles, 8 de enero de 2014

Kyoukai no Kanata

Comienza el año de reseñas 2014 con un anime, en concreto una de las series que se estrenó la pasada temporada de otoño: Kyoukai no Kanata, serie de 12 episodios que terminó su emisión el pasado mes de diciembre.

Es uno de los últimos trabajos del estudio Kyoto Animation, y adapta una serie de novelas con guión de Nagomu Torii y dibujo a cargo de Chise Kamoi, que ya ha participado en otros proyectos de anime del susodicho estudio.

La sinopsis de la serie me resultó interesante, así como algunas de las etiquetas que le ponían para clasificarla, como seinen o fantasía oscura. El protagonista es Kanbara Akihito, un chico que en realidad es mitad humano y mitad demonio, lo que le permite recuperarse rápidamente de las heridas que sufre. Un día conoce a Kuriyama Mirai, una chica cazademonios que tiene la habilidad de manipular su sangre a su antojo para usarla como arma.

Si tuviera que definir a esta serie con una palabra, sería "irregular". Kyoukai no Kanata tiene un comienzo bastante interesante, logra sostenerse encadenando un par de episodios decentes y mete un subidón con un cuarto episodio muy épico e interesante, que parecía presagiar que todo lo referente al seinen y fantasía oscura podía ser verdad.

Pero no. Curiosamente, a partir de aquí, la serie oscila entre una mayoría de episodios normales con detalles aquí y allá que no me terminaron de convencer, un par de episodios buenos y algún episodio francamente bochornoso como el sexto, "Shocking Pink", que solo sirve para meter fanservice (aunque no especialmente molesto) e intentar vendernos un single.


Parece claro que al menos para mi, uno de los problemas de esta serie, quizá el principal, es el ritmo y la distribución de episodios. Hay unos altibajos notables en la narración, especialmente a partir del cuarto episodio, y así hay momentos en los que la historia me resultaba interesante y que avanzaba en una buena dirección, mezclados con otro que me interesaban más bien poco o nada, que casualmente suele coincidir con los momentos en los que la serie intenta relajar el ambiente.

Creo que Kyoukai no Kanata tampoco ha sabido mezclar bien sus géneros. La serie tiene algo de comedia, bastante slice-of-life y escenas de acción, pero no creo que sus partes estén bien compensadas. La comedia es un tanto extraña, a veces me ha funcionado, especialmente al principio de la serie, y otras no tanto, como toda la obsesión de Akihito con las gafas; las dosis de slice-of-life se me antojan excesivas, porque no me ha parecido que desarrolle tanto a los personajes ni que aporte gran cosa. Entiendo que le da pausa a la serie y minutos para desarrollar a los personajes, pero no me ha terminado de convencer, como decía antes me aburría en más momentos de los deseados. Por el contrario las escenas de acción están bastante bien resueltas, otra cosa es que luego todo encaje más o menos bien.


Los personajes tampoco ayudan mucho para que la serie despunte más allá del mero entretenimiento. Akihito prometía bastante al principio, pero luego creo que se desinfla mucho una vez que se revela las implicaciones que tiene su parte medio demonio. Casi una evolución opuesta sufrió Mirai, pasando de lo más anodino a resultarme cada vez más interesante y llegar a entenderla, gracias a alguno de los buenos episodios que tiene la serie. 

Pero los secundarios no llegaron a engancharme. Creo que se le podría haber sacado mucho más partido a Izumi, a los hermanos Hiroomi y Natsuki Nase, así como a Miroku, el encargado de los cazadores de demonios. Este problema con los personajes es de guión, y es que creo que sus motivaciones en algunos momentos no están del todo claras, o están introducidas a destiempo. Por no hablar del desastre que supone el desarrollo que sufre Sakura, o el absurdo personaje de la madre de Akihito, sin ir más lejos. 


Y sumado a lo mejorable que me parece el apartado de personajes y la mala mezcla de géneros, la propia trama creo que podría haberse beneficiado de dedicar algo más de minutos al tema de los demonios, la organización de los cazadores de demonios, la implicación de la familia Nase y cosas así. Además, la conclusión de la serie, con su minisaga final, no me dejó muy satisfecho con todo ese tira y afloja para al final cerrar como cierra.


A nivel técnico y como es habitual con KyoAni, pocas pegas. Animación colorida y fluida, es todo un gustazo para la vista. El diseño de personajes es agradable, aunque ya estoy un poco cansado de tanto diseño de niñas monas o personajes como la madre de Akihito; y además ya tengo asumida la reutilización de diseños en los personajes de las series de este estudio... 

Tampoco es que sea un desastre de serie, por lo general son episodios entretenidos de ver, aunque a partir de cierto punto en la serie en cada uno de los episodios me encontraba siempre con alguna cosa que no me terminaba de convencer. Y la animación acompaña mucho. Si uno no es muy exigente con la trama, puede encontrarse con una serie bastante pasable para echar el rato, pero a mi cada vez me cansa ver más series que al final acaban cayendo en la media por guiones mejorables.

3 comentarios:

  1. Coincido. No me terminó de enganchar. Lo resumes bastante bien en el último párrafo (desde mi punto de vista personal).

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    1. Creo que prometía más de lo que al final dio. Una pena, porque por la calidad de animación que tiene, si la historia hubiera acompañado podría haber sido grande.

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  2. Jajajaja, bueno, yo me alegro de que la hayas disfrutado, a mi me habría gustado también... :)

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