Después de ver La Leyenda del Gran Judo y La Más Bella, sigo con mi ciclo de Akira Kurosawa y me encuentro con Los Hombres que Caminan sobre la Cola del Tigre. Puedo decir sin duda alguna que de las tres, ésta es la que más me ha gustado.
Ya que no hice reseña de La Más Bella, aprovecho para decir que no me gustó. Y no me gustó por motivos que no tienen nada que ver con la calidad artística, sino porque al ser una propaganda de la guerra tan bestial esa sensación empañó el visionado de la cinta. Eso no quita para que los actos de los personajes en la cinta sean creíbles dadas las circunstancias y su cultura..., pero no sé, no me cuadró.
Volviendo a ésta, leí que está basada en una obra kabuki, y el título desde luego parece ir en esa dirección. Digo que es la primera obra de las tres anteriores que me gusta, porque está sí me ha resultado entretenida, más que La Leyenda del Gran Judo.
La historia es muy sencilla, y no da para mucho; por eso la duración es muy corta, aunque mejor eso que no alargarla hasta las dos horas, como es costumbre hoy día. Básicamente, hay que cruzar un territorio de incógnito y el paso está vigilado. ¿Pasarán o serán descubiertos? Sobre esta premisa gira todo el argumento. Trama sencilla y una solvencia en la misma línea.
Se presenta con sencillez a los personajes y sus intenciones, todos quedan bien retratados con apenas unas pinceladas, y la historia es fluida y dada la duración que tiene, no se hace pesada.
El único pero que le encuentro es el personaje del porteador, un personaje tremendamente sobreactuado, tanto que roza lo ridículo. Me inclino a pensar que esta interpretación va en la misma línea de adaptación kabuki, puesto que muchas caras me recordaron a las típicas máscaras que se ven en estas obras, pero a pesar de eso en la película no queda bien. Al menos en mi opinión, contrasta demasiado y es muy anticlimático.
Los Hombres que Caminan sobre la Cola del Tigre sigue estando lejos de las grandes obras de Kurosawa, pero ya se empiezan a ver con más claridad los detalles que harían grande a este director. De momento, esta sigue siendo una de esas cintas para ver después de conocer otras de sus obras más importantes, aunque ya la línea divisoria comienza a estar borrosa. Y todavía es de sus primeras películas...
Ya que no hice reseña de La Más Bella, aprovecho para decir que no me gustó. Y no me gustó por motivos que no tienen nada que ver con la calidad artística, sino porque al ser una propaganda de la guerra tan bestial esa sensación empañó el visionado de la cinta. Eso no quita para que los actos de los personajes en la cinta sean creíbles dadas las circunstancias y su cultura..., pero no sé, no me cuadró.
Volviendo a ésta, leí que está basada en una obra kabuki, y el título desde luego parece ir en esa dirección. Digo que es la primera obra de las tres anteriores que me gusta, porque está sí me ha resultado entretenida, más que La Leyenda del Gran Judo.
La historia es muy sencilla, y no da para mucho; por eso la duración es muy corta, aunque mejor eso que no alargarla hasta las dos horas, como es costumbre hoy día. Básicamente, hay que cruzar un territorio de incógnito y el paso está vigilado. ¿Pasarán o serán descubiertos? Sobre esta premisa gira todo el argumento. Trama sencilla y una solvencia en la misma línea.
Se presenta con sencillez a los personajes y sus intenciones, todos quedan bien retratados con apenas unas pinceladas, y la historia es fluida y dada la duración que tiene, no se hace pesada.
El único pero que le encuentro es el personaje del porteador, un personaje tremendamente sobreactuado, tanto que roza lo ridículo. Me inclino a pensar que esta interpretación va en la misma línea de adaptación kabuki, puesto que muchas caras me recordaron a las típicas máscaras que se ven en estas obras, pero a pesar de eso en la película no queda bien. Al menos en mi opinión, contrasta demasiado y es muy anticlimático.
Los Hombres que Caminan sobre la Cola del Tigre sigue estando lejos de las grandes obras de Kurosawa, pero ya se empiezan a ver con más claridad los detalles que harían grande a este director. De momento, esta sigue siendo una de esas cintas para ver después de conocer otras de sus obras más importantes, aunque ya la línea divisoria comienza a estar borrosa. Y todavía es de sus primeras películas...
Bueno, Kurosawa también tenía que comer.
ResponderEliminarLo que no me gusta es lo de los actores, hay una tendencia brutal a sobreactuar en muchas de las películas japonesas. Y el único actor que he visto que sobreactuando actua todavía mejor es Mifune.
Exacto, y dadas las circunstancias de ese momento, niégate a hacer la peli, a ver qué pasa...
ResponderEliminarTambién estoy de acuerdo en la tendencia a la sobreactuación. Al final te acabas acostumbrando, pero lo de este personaje es excesivo. Unos gestos más propios del teatro, por eso creo que era para darle el toque kabuki a la interpretación. Pero..., no me gustó xD