Hajime no Ippo es uno de los mangas más largos publicados, llevando 88 tomos a sus espaldas y sin pinta de finalizar a corto plazo. Y que así sea, su autor, George Morikawa, ha creado un universo fascinante sobre un deporte que no se me antojaba para nada atractivo a priori. Es más, no me gusta en su versión real. Sin embargo, este manga deportivo consigue atrapar a base de buenos personajes y una historia muy interesante.
Como es habitual, se adaptó al anime. 75 episodios que se emitieron entre octubre del 2000 y marzo del 2002, a los que siguieron una película y una OVA. Con eso se adaptó aproximadamente unos 30 tomos del manga, y los que lo conocían, siempre comentaban que quedaba por adaptar lo mejor, y es que en realidad, no habíamos visto pelear al gran Takamura. Al menos, no en serio. Siempre se habló de lo bien que estaría realizar una segunda temporada de esta gran serie, y finalmente este año llegó el momento, 26 episodios más a engrosar una de las mejores series deportivas del manga, en mi opinión.
La sensación tras el primer episodio fue más que buena. La calidad técnica de la animación ha mejorado en estos 9 años, y el diseño de los fondos y la alta definición sin duda le sientan bien a la serie. Sin embargo, en los episodios posteriores comencé a sentirme incómodo, y es que la calidad estaba bajando a ritmos agigantados, algo que me sorprendió bastante, sobre todo viniendo de Madhouse, un estudio en el que confiaba bastante.
Este bajón de animación estropeó buenos combates, y ha ensombrecido entre un tercio y la mitad de la serie, llegando a ser bastante molesta en ocasiones, con caras completamente deformadas.
Afortunadamente, a partir de la segunda mitad la serie comienza a prepararse para su plato fuerte, y es que en esta temporada, la presencia de Ippo no deja de ser anecdótica, y todo queda relegado para que Takamura afronte su primer gran combate. La preparación para este momento fue meticulosa, tanto a nivel narrativo como visual, ya que la animación fue recuperando la calidad perdida. Y aunque todo queda ensombrecido por ese momento de Takamura, no se puede decir que el resto de personajes haya desaparecido: Ippo tiene un buen combate, muy emotivo, Miyata tiene un importante encuentro también, así como Date, Kimura y Aoki siguen haciendo de las suyas y se presentan nuevos personajes.
Pero llega la Batalla de los Halcones, y llega el festival, pues no por nada este es uno de los combates mejor considerados de toda la serie. Creo que esta segunda temporada le ha hecho justicia a esta parte del manga, redimiéndose del bache técnico de la primera parte. Y es que por lo que respecta a historia, la primera parte no se queda muy atrás, pero esos combates están lastrados en mayor o menor parte por algunos fallos de animación algo molestos (o bastante molestos en ocasiones).
Se nota la sensación de continuidad respecto a la anterior serie y los personajes, el reencuentro ha sido bastante bueno, haciendo una valoración global. A pesar de su decepcionante calidad de animación por momentos, sin duda es una temporada de obligado visionado para todos aquellos que disfrutaron de las primeras aventuras de Ippo y compañía. La historia y una sensacional segunda parte a todos los niveles lo merece.
Como es habitual, se adaptó al anime. 75 episodios que se emitieron entre octubre del 2000 y marzo del 2002, a los que siguieron una película y una OVA. Con eso se adaptó aproximadamente unos 30 tomos del manga, y los que lo conocían, siempre comentaban que quedaba por adaptar lo mejor, y es que en realidad, no habíamos visto pelear al gran Takamura. Al menos, no en serio. Siempre se habló de lo bien que estaría realizar una segunda temporada de esta gran serie, y finalmente este año llegó el momento, 26 episodios más a engrosar una de las mejores series deportivas del manga, en mi opinión.
La sensación tras el primer episodio fue más que buena. La calidad técnica de la animación ha mejorado en estos 9 años, y el diseño de los fondos y la alta definición sin duda le sientan bien a la serie. Sin embargo, en los episodios posteriores comencé a sentirme incómodo, y es que la calidad estaba bajando a ritmos agigantados, algo que me sorprendió bastante, sobre todo viniendo de Madhouse, un estudio en el que confiaba bastante.
Este bajón de animación estropeó buenos combates, y ha ensombrecido entre un tercio y la mitad de la serie, llegando a ser bastante molesta en ocasiones, con caras completamente deformadas.
Afortunadamente, a partir de la segunda mitad la serie comienza a prepararse para su plato fuerte, y es que en esta temporada, la presencia de Ippo no deja de ser anecdótica, y todo queda relegado para que Takamura afronte su primer gran combate. La preparación para este momento fue meticulosa, tanto a nivel narrativo como visual, ya que la animación fue recuperando la calidad perdida. Y aunque todo queda ensombrecido por ese momento de Takamura, no se puede decir que el resto de personajes haya desaparecido: Ippo tiene un buen combate, muy emotivo, Miyata tiene un importante encuentro también, así como Date, Kimura y Aoki siguen haciendo de las suyas y se presentan nuevos personajes.
Pero llega la Batalla de los Halcones, y llega el festival, pues no por nada este es uno de los combates mejor considerados de toda la serie. Creo que esta segunda temporada le ha hecho justicia a esta parte del manga, redimiéndose del bache técnico de la primera parte. Y es que por lo que respecta a historia, la primera parte no se queda muy atrás, pero esos combates están lastrados en mayor o menor parte por algunos fallos de animación algo molestos (o bastante molestos en ocasiones).
Se nota la sensación de continuidad respecto a la anterior serie y los personajes, el reencuentro ha sido bastante bueno, haciendo una valoración global. A pesar de su decepcionante calidad de animación por momentos, sin duda es una temporada de obligado visionado para todos aquellos que disfrutaron de las primeras aventuras de Ippo y compañía. La historia y una sensacional segunda parte a todos los niveles lo merece.
Era dificil, y para mi gusto "Venganza" fue bastante decepcionante, pero la serie no desmerece demasiado a su -mificada- primera parte.
ResponderEliminarEsperemos que haya una tercera temporada con Sawamura, el pasado de Kamogawa y el combate por el título de Aoki.
Luego ya sería más complicado adaptar la serie, pero me encantaría ver el Eagle vs Takamura.
Sí que era difícil, sí... En cualquier caso, la Batalla de los Halcones ya estado sensacional. Menos mal que ahí sí se lo han currado.
ResponderEliminarLo que comentas puede dar para una buena temporada, ojalá que se confirmen los rumores y el Kamogawa Gym vuelva pronto.
Eagle Vs Takamura tiene que ser espectacular, y a la vez tan distinto al combate contra Hawk...
Ya ves, el momento "Ippo, este tío es como tú" es espectualar.
ResponderEliminarPero el final, con Takamura practicamente ciego golpeando en base a los pies y a su experiencia y siendo detenido por Kamogawa es increible, de los momentos más emotivos que he visto en un manga (tengo ganas de un tercer combate por el título de Takamura porque después de esa escena y la de las manos de Hawk....)
Me lo han recomendado, pero todavía no he visto ninguna parte. Quizás debería darle una oportunidad...
ResponderEliminarEs de las pocas series deportivas que no me parecen ridículas, ya que no soporto esa tendencia a fliparse y sacarse cosas imposibles.
ResponderEliminarY tampoco soy fan del boxeo, es más, no me gusta en la realidad. Yo te recomiendo que le eches un vistazo, a ver qué te parece :)