Esta es la quinta novela dentro de la saga de Suzumiya Haruhi. En particular, tenía ganas de leer esta porque contenía la primera historia que era totalmente desconocida para mi. Todas las historias anteriores las conocía por las distintas temporadas de la serie de anime o por la sensacional película de La Desaparición de Suzumiya Haruhi.
Concretando un poco más, esta novela contiene tres historias cortas: el famoso capítulo de Agosto Infinito (famoso por la que se lió con la segunda temporada del anime), El Día de Sagitario y la que era nueva para mi, El Síndrome de la Montaña Nevada.
Respecto a Agosto Infinito, leerlo en la novela no es comparado al sufrimiento que supuso verlo animado. En el libro es un único capítulo, una historia que no está mal aunque tampoco es especialmente buena. Una pena, porque creo que empezó con una idea bastante buena y que crea un efecto impactante, pero el final parece que todo acabo con una clara moralina para los estudiantes de instituto. Es la historia más floja del quinto libro, y posiblemente de los cinco que llevo leídos.
El Día de Sagitario me gusta bastante, quizá porque Yuki es posiblemente mi personaje favorito, y en los últimos libros está ganando protagonismo. También influye que me gustan los juegos de ordenador, y aquí se marcan todo un episodio batallando con un juego de estrategia. Es una batalla divertida y sin sobresaltos, amena de leer y con los personajes en su estado puro, mostrando una cara diferente de Yuki. Quizá me gustase más la versión animada, por toda la parodia que metieron a las grandes series de space opera, pero es un buen relato.
Y por fin, El Síndrome de la Montaña Nevada. Para ser la primera historia que no conocía, la impresión ha sido bastante buena. Por un lado, a veces parece un calco demasiado preciso de El Síndrome de la Isla Remota, del tercer libro, como así recuerdan en la propia historia. Pero luego adquiere un cierto toque tenebroso e inquietante por momentos, aunque acaba de manera algo ligera. Nuevamente, Yuki adquiere bastante protagonismo, mientras que Haruhi y Mikuru están prácticamente para figurar, y a pesar de su final sí que se sugieren algunas tramas o ideas para el futuro, que parecen bastante interesantes.
En resumen, es un libro ameno y entretenido. El estilo de Tanigawa no es brillante, pero tampoco hay que esperar leer a Tolkien en estas novelas. De momento las cinco que he leído me han resultado muy entretenidas, que es lo que importa, y sigo con ganas de leer más sobre esta saga.
Muy interesante. Tendré que ponerme con alguno de ellos un día de estos. El anime me gustó mucho. A ver qué tal se da el manga en novela.
ResponderEliminarLas novelas están bastante bien; el manga no lo he leído, ya que quería leer la fuente original.
ResponderEliminarA mi esta me pareció bastante floja (aunque también la lei con bastante desgana y creo que eso siempre se nota).
ResponderEliminarParticularmente tengo el problema de Haruhi en si cada vez se me hace más cargante y va a peor en cada novela.
Dentro de poco me leere la septima, que vuelve a ser una historia larga y cuya sinopsis es muy sugerente. A ver si la serie remonta el brio, porque las últimas recolecciones de relatos cortos me han parecido algo flojas.
No sé, a mi no me parece tan cargante Haruhi, o que vaya a peor... Igual no he estado muy pendiente de ella, pero no me ha resultado particularmente irritante. Por ejemplo, en la saga de la preparación de la peli, sí era más cansina.
ResponderEliminarYo tengo comprada la séptima, pero todavía no tengo la sexta, a ver si la compro esta semana y sigo con la serie.