Another Earth es una de esas propuestas que, independientemente del resultado final, siempre me resultan atrayentes. Tengo debilidad por las historias de ciencia-ficción y fantasía, por lo que premisas como las de esta película siempre consiguen atraer mi atención.
Nos encontramos aquí con la repentina aparición de un planeta en el cielo terrestre. No solo eso, sino que dicho planeta parece un calco en su aspecto físico al nuestro. El día que aparece dicho planeta, supondrá un giro radical en la vida de los protagonistas, debido a un trágico suceso.
Debo decir que no es la película que me esperaba. Fui a verla esperando algo más de ciencia-ficción, pero toda la trama de la Tierra paralela no es más que una excusa, un motor como cualquier otro que hace avanzar una trama centrada en el drama personal y la redención de dos personajes, Rhoda y John. El día que aparece el planeta, la vida de ambos cambiará irremediablemente, y ambos tienen que luchar por perdonarse y mirar hacia el futuro.
La historia fantástica con la otra Tierra de fondo sirve como metáfora evidente de una búsqueda de redención personal. A medida que se va descubriendo más información sobre esa Tierra alternativa, surgen las preguntas filosóficas que seguramente más de uno nos hemos preguntado más de una vez: si no hubiera hecho tal cosa, ¿qué sería de mi ahora? ¿Seguiría siendo tan desgraciado como lo soy en este momento? ¿Iría mi vida mejor o peor? Esta presencia virtual y constante de este inquietante mundo alternativo, junto con la posibilidad de ganar un viaje para ir a conocerlo, le añaden el matiz filosófico a la cinta, que deja poso en el espectador después de terminar.
Técnicamente no le podría poner muchas pegas, está bien rodada y la banda sonora es agradable. Hay algunos momentos que no me acaba de convencer o no me entero de lo que quiere contar con alguna trama más secundaria, pero en general la historia, aunque pausada, avanza a un ritmo constante y fluido, desarrollando poco a poco la relación entre los protagonistas. Es una película de corte intimista y prácticamente llevada por los dos
protagonistas, convincentemente interpretados por Brit Marling, a la que no conocía de nada, y William Mapother, actor que interpretó a Ethan, uno de Los Otros, en Lost. Ambos están muy correctos en sus papeles, y tienen química en pantalla, sus escenas juntos son naturales y emotivas, y su desarrollo a lo largo de la historia es creíble y correcto.
Aunque hay algo de ciencia-ficción en la misma presencia del planeta y la aceptación de la existencia de mundos paralelos, o algunos detalles adicionales, quizá sea un tanto decepcionante para los que esperaban ver una historia
más pura de ciencia-ficción, y es que no se explica absolutamente nada
del porqué de la aparición de la otra Tierra de un día para otro. Personalmente no me importó mucho, porque la historia es lo suficientemente interesante como para que no me molestase, y el trasfondo filosófico que le aporta la trama fantástica creo que queda bastante bien, consigue dejar al espectador dándole vueltas después de su visionado. Aunque no plantea nada nuevo, es una cinta entretenida e interesante, y algo diferente a lo que nos llega de manera habitual.
Vaya no resulto como se creyó, antes de leer tu reseña con solo el titulo y lo poquito que se muestra de tu texto creí seria tipo ese manga de Bakuman.
ResponderEliminarPor lo tanto, intentare grabarme el título y portada para no verla, pues ese tipo de películas con reflexiones sobre la vida, drama y crecimiento espiritual no llaman mi atención.
Para la otra sera.
Me quedé con ganas de verla en el cine. Me la apunto :)
ResponderEliminarKokoro
ResponderEliminarSí, si estás buscando cifi pura y dura esta película te puede decepcionar, se centra muchísimo en la parte dramática.
Pennywise
Ya dirás qué tal, compañero ;)
Michelle
Gracias por la info.