
La historia de este tomo empieza con un chica que ya ha intentado varias veces suicidarse, sin éxito. En la última, su tía, que es monja, le pide ayuda en sus visitas a la cárcel, donde trata con varios prisioneros. Allí conocerá a uno que está condenado a muerte por el asesinato de varias personas.
Como punto de partida es sugerente. El dibujo no es nada del otro mundo, aunque el diseño de personajes no está mal y en general los dibujos de estos son agradables, aunque se echa un poco en falta más trabajo en los fondos.
La historia es conmovedora y está bastante bien llevada. Le pongo únicamente dos pequeños peros: el primero, que me hubiera gustado ver un desarrollo algo más valiente, como por ejemplo en lo que respecta al prisionero y sus motivos de encarcelamiento, y el nexo que une en el pasado a ambos personajes. No dejan de ser herramientas para enlazarlos más y jugar con su destrucción y búsqueda de redención, y el resultado es bastante bueno, así que tampoco me parece algo demasiado importante.
La estructura de los capítulos está bien organizada, conociendo poco a poco el pasado de los protagonistas y viendo como sus experiencias y sus puntos de vista se entrelazan en el presente. Los diálogos entre ambos están bastante bien, y crean una atmósfera algo opresiva por las diversas circunstancias que les llevaron hasta ese punto, aunque me gusta que la historia de un mensaje de optimismo y esperanza.
Es una historia corta, sencilla y bien estructura, y con una carga emotiva bastante buena. A mi me ha parecido una muy buena lectura.