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jueves, 30 de enero de 2014

Últimas lecturas mangacomiqueras

Nueva entrada recopilatoria donde os hablo brevemente de las últimas lecturas que he hecho tanto de manga como de cómics, aunque como últimamente manga leo bien poco, va a ser prácticamente sobre cómics...

Aunque han pasado dos meses desde la última entrada de este tipo, tampoco hay muchas series. Y es que por un lado he estado absorto poniéndome al día con Sandman (y todavía no lo he conseguido), y por otro lado he estado ocupado con el reto de la Dragonlance, así que la lectura de cómics ha bajado un poco el ritmo.

Sandman #2 a #4, de Neil Gaiman
Esta se puede decir que ha sido mi lectura comiquera principal en estos dos meses. Iba un poco atrasado con la lectura y se me estaban acumulando los números, así que tampoco quería atrasar más la lectura, no vaya a ser que luego no me gustase...

Pero bah, es Gaiman, y lo poco que he leído de este autor me ha parecido muy interesante, así que evidentemente me encontré con un temor infundado. Aunque debo decir que mientras leía el tomo 2, La Casa de Muñecas, empecé a pensar que la historia estaba tardando en arrancar y que estaba dando rodeos a no sé muy bien qué.

Los relatos que nos presenta son entretenidos e interesantes, tanto la presentación de Nada, como la de Rose o lo maravillosamente surrealista que fue la convención de seriales, así como la amistad de Sandman con el humano inmortal en Hombres de Fortuna. Pero el tomo acaba con una conversación entre Sandman y Deseo, y aquí se comienza a adivinar una trama más profunda.

El tercer tomo, País de Sueños, me parece el más extraño hasta ahora. Aparentemente no tiene mucha relación con la historia, y son varios relatos independientes de diversa índole, nuevamente muy entretenidos y disfrutables y centrados en gran parte en el mundo de la inspiración literaria. Me gustó especialmente el de Calíope, una vuelta de tuerca al mundo de las musas, y también el relato de El Sueño de una Noche de Verano. Este cuenta con las ilustraciones de Charles Vess y por su propia naturaleza onírica y el público que asiste a la representación, ya merece la pena, además de ser también una versión muy particular del origen de la obra de Shakespeare.

Como podéis ver, muchos relatos sueltos e independientes hasta aquí. Todo muy entretenido, pero no terminaba de verle un hilo conductor. Y de repente, el tomo 4 (Estación de Nieblas) se encarga de presentarnos a más eternos, y a enlazar con una de las historias del tomo 2. No es que la enlace, es que la aprovecha para desarrollar todo un tomo. De manera que ya no me atrevo a asegurar que el resto no esté ahí por nada, y que más adelante tenga su importancia. Este tomo es, hasta la fecha, el mejor que he leído de la serie. Tiene un ritmo fantástico y todo lo que transcurre en él, con el viaje de Sandman al Infierno y las consecuencias que tiene este viaje y lo que ocurre, me resultan muy interesantes y su lectura me atrapó por completo. Me asombra cómo Gaiman se nutre de diversas mitologías y folklore popular y se construye su propio universo. Y creo que lo ha hecho de una manera fantástica.


Medaka Box #8, de Nisioisin y Akira Akatsuki

En el tomo 7 terminó el Proyecto Flask y nos presentaron a Kumagawa, y el tomo 8 continúa la acción directamente, sin apenas descanso. Me encanta Kumagawa, es un villano desconcertante, extrañamente cruel a pesar de su casi sempiterna sonrisa inocente, y el desafío al grupo de Medaka, aunque extraño en las formas (no tanto dentro de la locura que es esta serie), le da un empujón adicional a la historia.

Creo que es un buen tomo, me ha gustado. Me ha gustado la participación de Shiranui y su breve charla con Hitoyoshi, me ha gustado la aparición de Hinokage, y el combate entre Hitoyoshi y Kumagawa. Me gusta como al final la serie plantea el clásico "torneo" entre grupos rivales, pero no se hace pesado o aburrido, sino que te mantiene intrigado.

Lo único que hecho de menos es que Kikaijima se ha diluido bastante en este nuevo grupo de gente tan poderosa. Y es que, hablando de poderes, la habilidad de Kumagawa es sencillamente impresionante. El resto de minus también, pero es que lo de Kumagawa es tremendo. Muy interesante este manga.


Batman #1 a #4, de Scott Snyder y Greg Capullo
Los dos números trimestrales recopilatorios de la nueva serie de Batman del Nuevo Universo DC incluyen historias de dos series. Por un lado Batman, donde se nos presenta al Tribunal de los Búhos, una organización secreta que opera en Gotham y que ahora tiene como objetivo al caballero oscuro. Creo que es un buen comienzo, tengo muchas ganas de ver cómo sigue la historia.

Es la primera serie que leo de Snyder y Capullo, y debo decir que me ha gustado mucho el dibujo, especialmente en las escenas de acción, que están dibujadas muy espectaculares, aunque un poco menos en las caras en momentos normales, pero nada grave.

Y la historia es muy entretenida. Snyder parece dominar además el formato, y acaba cada número con una escena que te deja con ganas de empezar ya el siguiente número. La historia engancha, y tengo interés por conocer más sobre esta sociedad que parece que va un paso por delante de Batman. La aparición de Garra en la torre es muy buena, y la investigación que va realizando Batman sobre esta organización mantiene el interés a lo largo de los números. Promete bastante.


Detective Comics #1 a #4, de Tony S. Daniel
La otra serie es Detective Comics, a cargo de Daniel, que es a su vez el dibujante. Es una serie que se sitúa en otro momento de la historia, así que supone un corte respecto a la trama anterior. En esta ocasión, el Joker es atrapado por Batman y puesto en manos del Dr. Arkham. Sin embargo, salta la sorpresa cuando lo único que aparece del Joker al día siguiente es la piel de su cara. Así pues, Batman tendrá que hacer frente también a una persona conocida como El Muñequero, que se dedica a hacer experimentos con humanos.

Esta lectura también ha sido muy entretenida. El dibujo de Daniel también me ha parecido bastante notable, y me ha gustado que ambas series, tanto Detective Comics como Batman, guarden gran similitud en su apartado gráfico, lo que aporta cierto grado de continuidad. La historia también engancha bastante. Evidentemente el Muñequero no es tan carismático como el Joker, pero la implicación de este con el primero y el plan que puede estar forjando y del que de momento no se conoce nada, plantea una situación muy interesante. La historia tiene buen ritmo y es muy amena de leer gracias a unas buenas escenas de acción, aunque lo de la niña me parecía bastante claro. Al igual que con Batman, tengo bastantes ganas de seguir con ella.

Como punto negativo que comparten ambas historias, es la edición. No me acaba de encajar que al comprar un número de la edición trimestral me vengan dos números de cada una de las series. Eso hace que avanzar con ambas sea bastante lento, ya que es peor ritmo que el mensual original. El paso de una historia a otra también supone un pequeño hachazo en el ritmo, ya que estamos cambiando completamente de situación.  Quiero seguir con ambas historias, pero no tengo claro que esta sea la edición que me gustaría tener. Prefiero tener ambas series por separado, como viene en la edición americana, sin ir más lejos.

lunes, 27 de enero de 2014

Desafío Premios Hugo

Hoy os presento otro reto más al que me apunto, y que ya introduje en la entrada recopilatoria del año 2013. Este desafío en particular está organizado por Gecko Books, y consiste en leerse las novelas que han ganado el Premio Hugo desde que comenzó a otorgarse en 1953. Lo bueno de este reto es que no tiene límite de tiempo.


También me ha animado a apuntarme el hecho de que me gusta mucho la ciencia-ficción (fue el género que más me gustaba cuando comencé a devorar libros hace ya unos cuantos años), y que al menos de la lista, ya tengo leídos unos cuantos, y siempre he tenido interés en leer el resto.

A continuación os dejo con la lista, tomada de Gecko Books, donde aparecen tachados los libros que ya he leído:

2013: Redshirts: A novel with three codas, de John Scalzi
2012: Entre Extraños, de Jo Walton
2011: El apagón, de Connie Willis
2010: Ex-aequo La ciudad y la ciudad, de China Miéville
          La chica mecánica, de Paolo Bacigalupi
2009: El libro del cementerio, de Neil Gaiman
2008: El sindicato de policía yiddish, de Michael Chabon
2007: Al final del arco iris, de Vernor Vinge
2006: Spin, de Robert Charles Wilson
2005: Jonathan Strange y el señor Norrell, de Susanna Clarke
2004: Paladín de almas, de Lois McMaster Bujold
2003: Homínidos, de Robert J. Sawyer
2002: American Gods, de Neil Gaiman
2001: Harry Potter y el cáliz de fuego, de J.K. Rowling
2000: Un abismo en el cielo, de Vernor Vinge
1999: Por no mencionar al perro, de Connie Willis
1998: Paz interminable, de Joe Haldeman
1997: Marte azul, de Kim Stanley Robinson
1996: La era del diamante, de Neal Stephenson
1995: Danza de espejos, de Lois McMaster Bujold
1994: Marte verde, de Kim Stanley Robinson
1993: Ex-aequo Un fuego sobre el abismo, de Vernor Vinge
          El libro del día del juicio final, de Connie Willis
1992: Barrayar, de Lois McMaster Bujold
1991: El juego de los Vor, de Lois McMaster Bujold
1990: Hyperion, de Dan Simmons
1989: Cyteen, de C. J. Cherryh
1988: La rebelión de los pupilos, de David Brin
1987: La voz de los muertos, de Orson Scott Card
1986: El juego de Ender, de Orson Scott Card
1985: Neuromante, de William Gibson
1984: Marea estelar, de David Brin
1983: Los límites de la Fundación, de Isaac Asimov
1982: La estación Downbelow, de C. J. Cherryh
1981: La reina de la nieve, de Joan D. Vinge
1980: Fuentes del paraíso, de Arthur C. Clarke
1979: Serpiente del sueño, de Vonda McIntyre
1978: Pórtico, de Frederik Pohl
1977: La estación del crepúsculo, de Kate Wilhelm
1976: La guerra interminable, de Joe Haldeman
1975: Los desposeídos, de Ursula K. Le Guin
1974: Cita con Rama, de Arthur C. Clarke
1973: Los propios dioses, de Isaac Asimov
1972: A vuestros cuerpos dispersos, de Phillip José Farmer
1971: Mundo Anillo, de Larry Niven
1970: La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin
1969: Todos sobre Zanzíbar, de John Brunner
1968: El señor de la Luz, de Roger Zelazny
1967: La luna es una cruel amante, de Robert A. Heinlein
1966: Ex-aequo Tú, el inmortal, de Roger Zelazny
          Dune, de Frank Herbert
1965: El planeta errante, de Fritz Leiber
1964: Estación de tránsito, de Clifford D. Simak
1963: El hombre en el castillo, de Philip K. Dick
1962: Forastero en tierra extraña, de Robert A. Heinlein
1961: Cántico por Leibowitz, de Walter M. Miller
1960: Tropas del espacio, de Robert A. Heinlein
1959: Un caso de conciencia, de James Blish
1958: El gran tiempo, de Fritz Leiber
1956: Estrella doble, de Robert A. Heinlein
1955: La máquina de la eternidad, de Mark Clifton y Frank Riley
1954: Fahrenheit 451, de Ray Bradbury
1953: El hombre demolido, de Alfred Bester

Retrospectivos:
1951: El granjero de las estrellas, de Robert A. Heinlein
1946: El mulo, de Isaac Asimov

Progreso del reto: 10/65

miércoles, 15 de enero de 2014

Kimagure Orange Road

Kimagure Orange Road (KOR) es un manga de Izumi Matsumoto, publicado en los años 80 en la conocida revista Shônen Jump, casa de series como Dragon Ball, One Piece o Saint Seiya, pero también de comedias románticas como esta. 

El protagonista de la historia es Kyôsuke, un chaval cuya familia, compuesta por su padre y sus dos hermanas, tienen poderes: puede teleportarse, mover objetos con la mente, etc. Debido a ello, cuando la gente comienza a sospechar de ellos, tienen que mudarse y empezar de cero. En su nueva ciudad, Kyôsuke conoce un día en un parque a Madoka, que resulta ser una compañera en su nuevo instituto. Aunque siente interés por ella, también conocerá en el instituto a Hikaru, amiga de Madoka, quien se siente atraída por Kyôsuke casi desde el principio, liando así la historia.

La serie se publicó durante 3 años, recopilándose en un total de 18 tomos, aunque en España la editorial Glénat/EDT la ha publicado en otra edición que recoge toda la historia en 10. Sin mucho miedo a equivocarme, creo que se puede decir que esta es la obra más conocida de Matsumoto. KOR tuvo una adaptación animada el mismo año que terminó el manga, que fue continuada posteriormente con OVAs y películas. En España la serie llegó en los 90 con el nombre de Johnny y sus Amigos, que fue como yo la conocí, y ya más recientemente, Jonu Media sacó la serie en DVD, antes de desaparecer.

Este es uno de esos animes y series de la infancia que de repente cuando los ves en las estanterías de las tiendas, te asalta el factor nostalgia. Tenía un recuerdo bastante agradable de esta serie, de verla y estar bastante enganchado y seguir con interés sus capítulos, aunque no recordaba ver el final. Así que cuando EDT liquidó los 10 tomos del manga en dos packs de 15€ cada uno, me hice con ella para echarle un ojo.


Este es uno de esos animes y series de la infancia que hay que dejar allí, en la infancia. Al menos en mi opinión, por supuesto. La verdad es que la lectura de los tomos de KOR, o al menos de los cuatro que pude terminar, fue bastante tediosa, salvo el primer tomo de presentación, así que he cancelado su lectura. La presentación de la serie no está mal. Conocemos a los personajes principales, Kyôsuke, Madoka e Hikaru, los poderes de la familia Kasuga y los primeros malentendidos que tienen lugar en el triángulo amoroso formado por los tres.

El problema viene cuando uno lee a continuación otros tres tomos que repiten el mismo esquema una y otra vez de malentendidos y amagos de avance con una u otra chica. Creo que la serie se hace repetitiva muy rápido y no sabe incorporar elementos que aporten dinamismo a la historia, salvo en momentos muy aislados como la aparición de los primos de Kyôsuke, que sí aportan algo de frescura a la historia en sus breves apariciones, o los momentos en los que las hermanas toman un poco más de protagonismo.


Por desgracia, estos momentos no son muy abundantes, y casi todos los capítulos consisten en algún malentendido entre Kyôsuke, Madoka e Hikaru, provocado generalmente por la indecisión de Kyôsuke de no saber con qué chica se quiere quedar. El caso es que el lector sí se hace una idea de quién es la favorita de Kyôsuke (aunque igual al final me hubiese sorprendido, quién sabe...), así que me resultó bastante cansino las vueltas que va dando la serie para que la trama no avance, ya sea dejándose querer por la otra en otros capítulos o parando cualquier avance de manera brusca.

Los personajes tampoco se hacen querer. Kyôsuke me parece un poco pánfilo, y cuesta identificarse con él (o al menos en mi caso) cuando se dedica a jugar a dos bandas claramente, cosa que todo el mundo le perdona porque claro, el chaval es un indeciso. Pobrecito, lo que sufre. Esta actitud también me sorprende en personajes como Madoka, que sí me resulta más interesante, pero que me cuesta creer que trague por diversas situaciones que se plantean en la historia, es algo que me resulta muy inverosímil. E Hikaru me es totalmente indiferente. También eché en falta algo más de desarrollo de los personajes, creo que es bastante escaso para los cuatro tomos que leí, y lo mismo de esa forma me hubiera interesado más la historia.


La serie también es muy hija de su tiempo, tanto en el dibujo como en algunas actitudes de los personajes. Solo así uno puede dejar pasar comentarios como "esto es lo que debe hacer una mujer cuando se casa", mientras limpia lo que se ha derramado del vaso de Kyôsuke, por poner un ejemplo. El dibujo es sencillo pero cumple y transmite bastante bien lo que necesita, los personajes son bastante expresivos y en ese sentido, no tengo nada que reprochar.

KOR me ha resultado una lectura decepcionante, un buen ejemplo de que muchas veces, es mejor tener un recuerdo de la infancia intocable, antes que comprobar cómo ha envejecido y llevarte la sorpresa. A mi por lo menos no ha resultado una serie que me resultase interesante o divertida, por lo general se me hacían bastante repetitivos los capítulos y tenía que forzarme a terminar los tomos. Hasta que ya en el cuarto no pude más. 

lunes, 13 de enero de 2014

Reto Dragonlance

Voy a ir subiendo poco a poco una entrada para oficializar los distintos retos a los que me he ido apuntado últimamente. El primero de ellos es este reto de la Dragonlance organizado por el blog Monsters are such Innnteresting People de Mss Black y Mss Blue.

Teniendo en cuenta el nick que uso por internet, no era de extrañar que me apuntase a este reto, ¿verdad? Además, hace mucho que me releí las sagas principales por última vez, y tenía ganas de darle una relectura, así que es una ocasión perfecta.


El reto consiste en leerse durante este año 2014 las dos trilogías principales de todo el universo Dragonlance, que como alguno ya sabrá, es muy amplio con más de un centenar de novelas publicadas. Estas dos trilogías son:

Crónicas de la Dragonlance
  • El Retorno de los Dragones.
  • La Leyenda de Huma.
  • La Reina de la Oscuridad.
Leyendas de la Dragonlance
  • El Templo de Istar.
  • La Guerra de los Enanos.
  • El Umbral del Poder.
La historia de la saga continúa más allá de las Leyendas, pero el reto comprende únicamente estas dos trilogías, que además y desde mi punto de vista según los libros de la serie que he leído, son las dos mejores.

Técnicamente son seis libros, pero como tengo las dos trilogías cada una en una edición recopilatoria, haré una reseña por trilogía. ¡Ya os iré comentando!

miércoles, 8 de enero de 2014

Kyoukai no Kanata

Comienza el año de reseñas 2014 con un anime, en concreto una de las series que se estrenó la pasada temporada de otoño: Kyoukai no Kanata, serie de 12 episodios que terminó su emisión el pasado mes de diciembre.

Es uno de los últimos trabajos del estudio Kyoto Animation, y adapta una serie de novelas con guión de Nagomu Torii y dibujo a cargo de Chise Kamoi, que ya ha participado en otros proyectos de anime del susodicho estudio.

La sinopsis de la serie me resultó interesante, así como algunas de las etiquetas que le ponían para clasificarla, como seinen o fantasía oscura. El protagonista es Kanbara Akihito, un chico que en realidad es mitad humano y mitad demonio, lo que le permite recuperarse rápidamente de las heridas que sufre. Un día conoce a Kuriyama Mirai, una chica cazademonios que tiene la habilidad de manipular su sangre a su antojo para usarla como arma.

Si tuviera que definir a esta serie con una palabra, sería "irregular". Kyoukai no Kanata tiene un comienzo bastante interesante, logra sostenerse encadenando un par de episodios decentes y mete un subidón con un cuarto episodio muy épico e interesante, que parecía presagiar que todo lo referente al seinen y fantasía oscura podía ser verdad.

Pero no. Curiosamente, a partir de aquí, la serie oscila entre una mayoría de episodios normales con detalles aquí y allá que no me terminaron de convencer, un par de episodios buenos y algún episodio francamente bochornoso como el sexto, "Shocking Pink", que solo sirve para meter fanservice (aunque no especialmente molesto) e intentar vendernos un single.


Parece claro que al menos para mi, uno de los problemas de esta serie, quizá el principal, es el ritmo y la distribución de episodios. Hay unos altibajos notables en la narración, especialmente a partir del cuarto episodio, y así hay momentos en los que la historia me resultaba interesante y que avanzaba en una buena dirección, mezclados con otro que me interesaban más bien poco o nada, que casualmente suele coincidir con los momentos en los que la serie intenta relajar el ambiente.

Creo que Kyoukai no Kanata tampoco ha sabido mezclar bien sus géneros. La serie tiene algo de comedia, bastante slice-of-life y escenas de acción, pero no creo que sus partes estén bien compensadas. La comedia es un tanto extraña, a veces me ha funcionado, especialmente al principio de la serie, y otras no tanto, como toda la obsesión de Akihito con las gafas; las dosis de slice-of-life se me antojan excesivas, porque no me ha parecido que desarrolle tanto a los personajes ni que aporte gran cosa. Entiendo que le da pausa a la serie y minutos para desarrollar a los personajes, pero no me ha terminado de convencer, como decía antes me aburría en más momentos de los deseados. Por el contrario las escenas de acción están bastante bien resueltas, otra cosa es que luego todo encaje más o menos bien.


Los personajes tampoco ayudan mucho para que la serie despunte más allá del mero entretenimiento. Akihito prometía bastante al principio, pero luego creo que se desinfla mucho una vez que se revela las implicaciones que tiene su parte medio demonio. Casi una evolución opuesta sufrió Mirai, pasando de lo más anodino a resultarme cada vez más interesante y llegar a entenderla, gracias a alguno de los buenos episodios que tiene la serie. 

Pero los secundarios no llegaron a engancharme. Creo que se le podría haber sacado mucho más partido a Izumi, a los hermanos Hiroomi y Natsuki Nase, así como a Miroku, el encargado de los cazadores de demonios. Este problema con los personajes es de guión, y es que creo que sus motivaciones en algunos momentos no están del todo claras, o están introducidas a destiempo. Por no hablar del desastre que supone el desarrollo que sufre Sakura, o el absurdo personaje de la madre de Akihito, sin ir más lejos. 


Y sumado a lo mejorable que me parece el apartado de personajes y la mala mezcla de géneros, la propia trama creo que podría haberse beneficiado de dedicar algo más de minutos al tema de los demonios, la organización de los cazadores de demonios, la implicación de la familia Nase y cosas así. Además, la conclusión de la serie, con su minisaga final, no me dejó muy satisfecho con todo ese tira y afloja para al final cerrar como cierra.


A nivel técnico y como es habitual con KyoAni, pocas pegas. Animación colorida y fluida, es todo un gustazo para la vista. El diseño de personajes es agradable, aunque ya estoy un poco cansado de tanto diseño de niñas monas o personajes como la madre de Akihito; y además ya tengo asumida la reutilización de diseños en los personajes de las series de este estudio... 

Tampoco es que sea un desastre de serie, por lo general son episodios entretenidos de ver, aunque a partir de cierto punto en la serie en cada uno de los episodios me encontraba siempre con alguna cosa que no me terminaba de convencer. Y la animación acompaña mucho. Si uno no es muy exigente con la trama, puede encontrarse con una serie bastante pasable para echar el rato, pero a mi cada vez me cansa ver más series que al final acaban cayendo en la media por guiones mejorables.