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miércoles, 28 de agosto de 2013

Recorriendo la Tierra Media: La Comunidad del Anillo

Continúa el reto Recorriendo la Tierra Media, y en esta ocasión os traigo el primer libro de la trilogía de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo. Como casi todos sabréis, El Señor de los Anillos sigue la historia de El Hobbit, cuya reseña podréis encontrar en el apartado dedicado a este reto.

La intención de Tolkien era publicar las tres novelas que componen El Señor de los Anillos en un único volumen, es decir, como si fuera un único libro. Sin embargo y debido a su longitud, la editorial inglesa (Allen & Unwin) decidió dividirlo en tres partes, publicando la primera en julio de 1954. Cada uno de los tres libros que forman la trilogía constan a su vez de otros dos.

Debido a esa intención original de que fuera publicado como un único libro, he dudado hasta el final si esperar a leerme la trilogía para publicar una única reseña, o hacerlas individuales; tras comentar con algunos de vosotros y como el reto originalmente estaba planteado con los libros individuales, así se va a quedar.

La Comunidad del Anillo se sitúa algunas décadas después de la aventura de Bilbo. Este va a celebrar su 111 cumpleaños y prepara una fiesta para todo Hobbiton, en la que anuncia como su heredero a Frodo, su sobrino, al que le deja todo; desde Bolsón Cerrado hasta el anillo mágico que encontró en su aventura con los enanos. Sin embargo el anillo pronto adquiere más importancia de la que parecía tener en un principio, cuando llega Gandalf y le comunica a Frodo que ese misterioso anillo bien podría ser el que perdió el Señor Oscuro en la última guerra contra los pueblos libres. Frodo deberá ponerse en camino con el anillo, para buscar consejo sobre su futuro.

Al igual que me pasó con El Hobbit, hacía tiempo que no me enfrentaba a la lectura de El Señor de los Anillos. No tenía miedo a una relectura, ya que son varias veces ya las que he viajado por las páginas de esta saga. Son muchas horas dedicadas a recorrer la Tierra Media, así que esperaba que aunque hubieran pasado varios años, sería como volver a un lugar conocido. Y así ha sido.


Hay que reconocer, no obstante, que el comienzo del libro no es precisamente el mejor inicio para enganchar a nuevos lectores. Tolkien comienza el libro con un prólogo dedicado a los hobbits, donde se nos cuenta las distintas razas de hobbits que hay, cómo está organizada La Comarca o incluso de la hierba para pipa. Narra también cómo Bilbo se hizo con el anillo, por lo que tiene interés especialmente para los que se inician en la saga con este libro, pero es un compendio de datos que igual puede ser algo arduo para los que no tengan especial interés en toda la mitología que rodea a la historia. 

Los primeros capítulos recuerdan bastante al espíritu aventurero de El Hobbit. Creo que si bien el prólogo es muy poco agradecido para empezar, una vez que se llega al primer libro de La Comunidad del Anillo el ritmo es francamente bueno. Tenemos un nuevo viaje, con nuevos compañeros y pequeñas aventuras que se van sucediendo a medida que los personajes avanzan, desde algunas más inocentes como las de los hongos del granjero Maggot, otras más místicas como la de Tom Bombadil (uno de los pasajes más fascinantes de los que tiene toda la saga) o algunos momentos de más tensión como la primera aparición de Trancos en Bree. Pero en general, todas sirven para ir conociendo poco a poco el entorno y la historia del lugar, así como afianzar la dinámica del grupo de hobbits.


Pero al igual que ya desde el segundo capítulo se puede ver que este libro será más oscuro, Tolkien se encarga de recordarlo con una presencia bastante constante, inquietante y acertada: los Jinetes Negros. Estos obligan a los hobbits a viajar con cautela y a no parar de moverse, y aportan un punto de tensión muy acertado en distintas partes de esta primera etapa más introductoria, cuya culminación, en este primer libro en que se divide La Comunidad del Anillo, tiene lugar en la Cima de los Vientos.

Esta parte introductoria y aventurera termina con este primer libro, mientras que el segundo ya adquiere un tinte mucho más serio a raíz del Concilio, donde se forma el grupo definitivo y la misión adquiere ya un objetivo claro. A partir de este punto la historia ya se nota más seria, va adquiriendo un tono más oscuro y alejado de las bromas, y las aventuras son mucho más épicas. Ya no hay arañas parlanchinas, sino que hasta unos cuervos pueden transmitir tensión, por no hablar de criaturas como el Balrog o entidades tan curiosas como Caradhras. Pasajes como el de las Minas de Moria y muy especialmente, el puente de Khazad-Dûm permanecen de manera imborrable en mi recuerdo; todavía recuerdo las sensaciones al leer este capítulo por primera vez.


Los personajes, por el contrario, no sería un punto que destacase especialmente. Si bien es interesante ver la evolución de esa amistad que se va forjando entre Frodo y Sam, y algunos momentos de Gandalf y Aragorn, el resto de los personajes están muy ensombrecidos por el peso de la historia. Incluso Aragorn, a pesar de todo lo que me gusta, es un personaje con muy pocos matices, una vez que se revela quién es. En ese sentido, posiblemente Trancos aportaba mucho más juego. Boromir, Legolas y Gimli tienen poco peso todavía, y nuevamente creo que son personajes un tanto planos, especialmente Boromir, del que hubiera agradecido algo más de trasfondo. En cuanto a Legolas y Gimli, debo decir que me pareció un tanto forzada la evolución de su relación a raíz de Lorien.

Creo que es un problema de desarrollo. Y es que si bien a otros libros se le puede achacar un exceso de relleno en muchas partes, me parece que La Comunidad del Anillo se hubiera beneficiado con unas cuantas páginas más donde hubiéramos podido ver más interacción y construcción de personajes, más trasfondo.


Esto no llega a ser un problema serio porque la importancia de la historia creo que eclipsa en este caso para bien los defectos en los personajes, de manera que no se repara mucho en ello. Y es que Tolkien, al menos en mi opinión, sabe narrar historias. Siempre se le ha achacado mucho que se excede en sus descripciones, y es verdad... Pero sabe cómo hacerlo, y consiguió engancharme una vez más y que visualizara perfectamente toda la escena de la historia, toda la acción. Es gracias a esas descripciones, y a ese contexto histórico que va dejando aquí y allí, que Tolkien consigue que te sientas como si conocieras la Tierra Media. Y eso no es algo que hayan conseguido muchos más escritores, a ese nivel.

En definitiva y para ir terminando, La Comunidad del Anillo me parece un muy buen primer libro de trilogía, mezclando acertadamente capítulos de introducción y ambientación con otros más oscuros y de acción. De esta manera atrapa al lector a la vez que este va conociendo más sobre el mundo de la historia, sobre las razas que allí habitan y la amenaza que les acecha. Quizá falle un poco en el apartado de personajes, pero lo va compensando con una historia en constante crecimiento. Y ese final, tan abierto, no hace más que potenciar las ganas de continuar con el segundo libro, Las Dos Torres, que espero poder reseñar próximamente.


Reseñas de otros participantes en el reto:

lunes, 19 de agosto de 2013

Suisei no Gargantia

Suisei no Gargantia era una de las producciones más llamativas de la pasada temporada de primavera. Con 13 episodios a cargo del estudio Production I.G. y con toques de ciencia-ficción en su trama, se aventuraba, al menos en mi caso, como uno de los estrenos más interesantes.

La historia arranca en un futuro lejano, donde la humanidad se ha expandido por el espacio y se encuentra en una interminable guerra frente a unos seres conocidos como Hideous. En una de las batallas, Ledo (o Red, según donde consultéis), cae en una especie de distorsión espacio-temporal junto a su arma humanoide (Humanoid Mobile Weapon), Chamber. Aparecen en un extraño planeta cubierto de agua, donde los habitantes no parecen conocer la situación actual de la humanidad, ni su guerra.

Una trama de ciencia-ficción, una serie futurista y guerras entre dos especies enfrentadas, con el elemento además de choque cultural al aparecer en un planeta desconocido. El comienzo de Gargantia me gustó bastante. El primer episodio tiene dos partes claramente diferenciadas: una primera de introducción y batalla contra los Hideous, y una segunda donde Ledo y Champer aparecen en este extraño planeta y se encuentran con la gente que allí habita. Curiosamente y a pesar de lo espectacular que pudiera ser la intención de la batalla, me gustó más el choque cultural que comienza a desarrollarse en la segunda parte del capítulo.

Precisamente, uno de los puntos fuertes de la serie me parecía el desarrollo de este encuentro entre dos culturas totalmente diferentes. Ledo y los humanos que habitan ese planeta no comparten una lengua común, y la aproximación al entendimiento está hecha de manera bastante curiosa y acertada, incidiendo en el miedo a lo desconocido o al "agente externo", siempre levantando suspicacias y donde la confianza no se regala.


La ambientación también me gustó. Presentan un estado del planeta interesante, totalmente cubierto de agua, y han intentado por lo menos trabajar en una adaptación tecnológica para hacer frente al estado actual y las necesidades de la humanidad en ese lugar, como la organización de la flota de barcos o la explotación de los recursos sumergidos, entre otros detalles sueltos.

Otro punto positivo de la serie es su animación, como esperaba de una producción de Production I.G. Al menos, y salvo algún episodio puntual, acabé muy conforme en lo que respecta al colorido de los episodios, la calidad de los detalles o la fluidez de las escenas de acción. Otro tema ya sería hablar del diseño de personajes, que están claramente dibujados siguiendo el manual de los clichés del anime, y aporta bien poco. Llega a ser insultante también la presencia femenina en esta serie, presentando un buen número de mujeres con unos diseños totalmente enfocados al fanservice más facilón.

Pero el problema de los personajes no es únicamente de diseño, es algo genérico. Suisei no Gargantia no tiene personajes interesantes, y creo que es una de las razones del bajón en interés que se produce a mitad de serie. Ledo no es un protagonista muy interesante, y aunque sus esfuerzos por adaptarse en algunos momentos son entretenidos y se puede empatizar un poco con él, no consigue enganchar al espectador. Y mención aparte merece Amy, la niña mona creada para que nos guste y se supone que el enlace de Ledo con su mundo actual en Gargantia, y que no podría ser más cargante.


Además, la serie presenta un buen número de secundarios muy desaprovechados, como Bellows o Ridget, teniendo algo más de protagonismo Pinion, un personaje que ejerce de motor argumental en cierta parte de la trama y también resulta bastante cansino. Curiosamente, el mejor personaje de todos creo que es Chamber, el arma humanoide.

Y el otro responsable del bajón en interés, es el guión. Dedicar 6 episodios en una serie de 13 al proceso de adaptación de Ledo a Gargantia es una salvajada en lo que respecta a ritmo narrativo. Tras un sugerente comienzo, Suisei no Gargantia cae en una monotonía bastante importante, donde realmente pasa bien poco, y uno ya empieza a temer que luego va a llegar todo de golpe. Durante la primera mitad de la serie, se suceden capítulos donde vemos más integración de Ledo, algo de la vida en Gargantia, y escenas inútiles que no aportan nada, como la inevitable escena de playa o incluso un baile que no pinta absolutamente nada. Ya me estaba esperando el capítulo de las aguas termales...

Cuando ya parecía que del desastre no se iba a librar, al menos la serie recupera su idea original y presenta el inevitable conflicto, introducido muy tarde, para mi gusto. Pero al menos este conflicto consigue remontar un poco el vuelo, ya que la serie gana en interés, y de hecho llega a presentar algunas escenas bastante buenas e impactantes, obteniendo al final algunos capítulos decentes.


El problema es que a pesar de que mejora el ritmo de la serie, hay algunos giros que a pesar que tratan temas interesantes, como el concepto de deidad o de inteligencia artificial, no me terminan de cuadrar, me parece que están introducidos muy tarde en la serie. Eso es lo que pasa cuando uno anda mareando la perdiz durante la primera mitad.

Al final da la sensación de que Suisei no Gargantia es un batiburrillo de ideas sin un claro objetivo, picoteando de diversos géneros, pasando sin ningún pudor del space opera al slice-of-life, para luego estancarse y retomar la acción y tocar ideas sueltas y poco explotadas a lo largo del resto de la serie, cuando ya apenas faltan dos episodios. Es una lástima, porque tiene buena animación y una ambientación muy interesante, pero creo que el desarrollo de su guión y el poco interés que generan sus personajes juegan mucho en su contra, siendo una serie muy prescindible.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Primeras impresiones: temporada de verano de anime 2013

Aquí os traigo mis impresiones sobre los estrenos anime que he empezado en la temporada de verano, una vez que he visto tres episodios de cada una. Con un poco de retraso, pero la vida no me da para más, sobre todo cuando hablamos de semanas de vacaciones o pre-vacaciones.

Esta temporada veraniega he comenzado tres series, lo que no está del todo mal teniendo en cuenta la escasez de series que encuentro interesantes últimamente (interesantes para mi, evidentemente) y la habitual flojera que tiene la temporada de verano. 

Watashi ga Motenai no wa Dou Kangaetemo Omaera ga Warui! (o mejor, WataMote)
Serie de 13 episodios a cargo del estudio Silver Link, que cuenta las penurias de una estudiante de instituto que pensaba que iba a ser popular, y se encuentra con la realidad de que pasa totalmente desapercibida, llegando al punto de no tener conversaciones con nadie durante meses.

La sinopsis que leí en su momento era ligeramente diferente y la pintaba como comedia, así que no tenía pensado seguirla a pesar de mi debilidad por este tipo de personajes. Los comentarios de Eter me hicieron cambiar de opinión, afortunadamente.

Y es que, a pesar de que en algunos momentos tiene algunos gags y te ríes, el trasfondo es bastante amargo y triste, igual que los intentos de la protagonista para relacionarse con los demás o para pasar desapercibida cuando alguna situación le da vergüenza. Si uno se fija y se para a pensar en los diálogos o el tren de pensamientos de la protagonista, lo último que se le pasa por la cabeza es reírse, o al menos, eso me pasa a mi. Me ha resultado muy sorprendente y de hecho es la que más me está interesando ahora mismo.


Genshiken Nidaime
Tercera temporada (o cuarta, si contamos las OVAs) de esta serie, en este caso a cargo de Production I.G., por lo que supone un nuevo cambio de estudio. Tendrá 13 episodios en los que se adaptará la parte del manga conocida como Nidaime, que son los nuevos tomos están apareciendo tras el parón (y supuesta finalización) de la serie original.

Habiendo visto las otras temporadas y siguiendo el manga como lo sigo, era de obligado visionado para mi, a pesar de que Nidaime es una saga que encuentro menos interesante que la historia original. Además, me escamaba mucho este título cuando faltaban todavía 2 tomos por adaptar del manga antes de pasar a Nidaime, y con las primeras reseñas mis temores se confirmaron: se habían saltado esos tomos. 

Impresiones encontradas entonces. El que se hayan saltado 2 tomos de la historia no me gusta nada, teniendo en cuenta además que son mis tomos favoritos y una conclusión que me parece magnífica a una saga y unos personajes a los que cogí mucho cariño. Además, el cambio de estudio de animación ha traído consigo el cambio en los seiyuus, así que también tenía que afrontar el cambio a voces diferentes; y en algunos casos, como con la voz de Madarame, eso es bastante duro. Pero la historia está entretenida, y aunque Nidaime no es mi parte favorita por la ausencia de personajes clásicos y han dado un giro muy importante en su enfoque, virando ahora a un punto de vista femenino, me resulta una serie muy agradable y entretenida de ver. Y las apariciones esporádicas de los personajes clásicos siempre es bienvenida.


Uchouten Kazoku
Otra serie que parece que va a tener 13 episodios, a cargo de P.A. Works. La acción se sitúa en Kioto, y presenta una sociedad donde conviven los tanukis, los humanos y los tengu, manteniendo un equilibrio. Shimogamo Yasaburou es un tanuki, hijo del que fuera jefe del clan, hasta que fue comido por los humanos un tiempo atrás. Ahora cuida a un viejo tengu, y poco a poco irá conociendo más cosas del pasado de su padre.

Esta es una serie bastante extraña y con un trasfondo mitológico curioso, lo que me interesó de entrada. La animación está bastante bien y los capítulos son entretenidos, aunque todavía parece estar en una etapa de presentación, presentando a las distintas facciones y poniendo cada vez más algunos antecedentes sobre la mesa, especialmente en lo que respecta al padre de Yasaburou. Si finalmente son 13 episodios imagino que presentará dentro de poco el conflicto principal, del que ya ha ido mostrando algunos retazos en lo que respecta a los personajes. Hasta ahora ha sido entretenida de ver, por lo que seguiré con ella, esperando que en breve arranque con alguna trama de más peso.


¿Alguna serie que os haya sorprendido gratamente? Iba a comenzar Kami-sama no Inai Nichiyoubi, pero entre que tampoco me interesaba tanto, y los comentarios de Magrat, se me quitaron todas las ganas...

viernes, 2 de agosto de 2013

Stoker

Stoker es la primera película en Hollywood del coreano Park Chan-wook, conocido por su trilogía de la venganza y más concretamente, por Oldboy. 4 años después de su último largometraje, la peculiar historia de vampiros Thirst, Chan-wook vuelve con otra inquietante historia.

En esta película conocemos a India Stoker, una chica que al cumplir 18 años pierde a su padre en un accidente. En el funeral, India conoce a Charlie, el hermano de su padre y del que no había oído hablar hasta ese día. Sorprendentemente, Charlie propone quedarse una temporada en su casa junto a ella y su madre, lo que encenderá la desconfianza de India hacia su tío.

Park Chan-wook es uno de los directores que sigo con más interés, desde que vi hace varios años Oldboy, película que me maravilló y de la que ahora están haciendo en Estados Unidos un innecesario remake. Si bien no todas sus películas me parecen sobresalientes, sí que todas tienen un aire distinto y original en su realización, un sello característico, como podríamos decir. Así pues, iba con ciertas expectativas a ver la película, y en general quedé muy satisfecho.

Lo que más debería destacar de Stoker es su inquietante atmósfera, opresiva y malsana, cargada de una palpable tensión. Uno siempre tiene la sensación de que algo va a pasar, y que no nos va a gustar verlo, lo que tiene un gran mérito a nivel de guión, realización e interpretación. Hay algunas escenas donde se masca la tragedia de manera muy evidente.

El estilo de Chan-wook en el nivel técnico está afortunadamente presente en la película, y visualmente me parece de una calidad más que notable, contribuyendo a la mencionada atmósfera. A nivel técnico la película tiene pocos reproches, aprovechando todos los elementos disponibles para aportar tensión, para lo que hace un uso muy interesante e inteligente del sonido, no apoyándose únicamente en lo visual.


Pero la tensión no se construye únicamente con el aspecto técnico, y los personajes tienen mucho que ver, gracias a las buenas interpretaciones de Mia Wasikowska (India) y sobre todo, Matthew Goode (Charlie). La primera aporta una mezcla de inocencia y malrollismo muy interesante, y Goode desborda un gran carisma en cada escena en la que está presente. Ambos bordan sus respectivos papeles. No tengo mucho que decir sobre Nicole Kidman (la madre de India), hace algunos años que esta actriz comenzó a parecerme cargante y sobre todo muy poco expresiva. Aquí no está mal, pero me parece que su interpretación palidece al lado de las otras dos.

Las relaciones entre estos tres personajes es el motor de esa atmósfera cargada. Uno puede apreciar cómo se va enturbiando todo cada vez más, y está esperando continuamente el detonante, y en ese sentido el guión de Wentworth Miller me parece muy acertado, con escenas de gran mérito a pesar de su aparente sencillez, como aquella en la que Mia le peina el pelo a su madre, sin ir más lejos. El ritmo es bueno y la duración muy ajustada, durando apenas una hora y media, lo que es de agradecer entre tanta moda de alargar las películas hasta las dos horas y media aportando metraje que podría ser fácilmente recortado.


Como gran punto positivo de la película, me gustaría destacar que además de funcionar como thriller psicológico al uso, tiene un par de capas muy interesantes. Por un lado, lo que se podría considerar como el fin de la inocencia y el despertar de India, su paso a la madurez, aunque aquí se trata de una manera bastante peculiar. 

Por otro, en determinados momentos se puede vislumbrar ciertos guiños hacia lo sobrenatural, algo que me sorprendió muy gratamente. Quien haya leído o esté un poco al tanto de la temática vampírica, esbozará una sonrisa con ciertos eventos en la película, a la vez que se planteará algunas cosas. El título no es en balde, y al menos en mi caso estuve un buen rato dándole vueltas, mientras el guión se dedica a juguetear con esta temática.

Pero también tengo alguna pega, y es que al final, en cuanto se desvela lo que podríamos decir que es la gran incógnita de la película, para mi pierde un poco de fuerza. No es que se venga abajo y que pierda sentido, en absoluto, pero quizá me vi un poco decepcionado o estaba esperando otra cosa. En cualquier caso me parece que encaja bastante bien y cierra de manera eficiente la historia.

Stoker es una película muy entretenida y correcta a nivel técnico, toda una gozada a nivel visual y sonoro. Si también tenéis interés en las películas de Chan-wook os la recomendaría sin ninguna duda, y si no, os diría que es una buena opción para pasar una tarde decente de cine, si os gustan los thrillers.