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viernes, 28 de febrero de 2014

El Juego de Ender (película)

Esperaba con ganas esta película, cuyo proyecto llevaba ya varios años dando tumbos por las oficinas de Hollywood. Y es que me gustó mucho la novela de Scott Card cuando la leí hace unos años, y tenía ganas y a la vez y como siempre cuando hay una adaptación por medio, miedo de ver qué hacían con ella.

El Juego de Ender está dirigida por Gavin Hood, director cuyo último trabajo para el cine fue la película X-Men Orígenes: Lobezno, que tuvo una acogida bastante fría por el público. El propio Hood se ha encargado también del guión, y he de reconocer que el trailer que vi en su momento me dio bastante mala espina, por la manera en que presentaban la historia.

Ésta nos sitúa en el futuro, años después de que la humanidad sobreviviera al ataque de unos alienígenas que bautizaron como insectores. En este nuevo orden, con una humanidad preocupada por un posible nuevo ataque de los insectores, nace Ender Wiggins, un chico que demuestra un gran talento e inteligencia, y que es reclutado por los militares para preparar un ataque contra los alienígenas.

Afortunadamente, este es uno de esos casos donde a pesar del miedo por el resultado, éste ha acabado siendo bastante decente, en mi opinión. La película es mejorable en algunos puntos, pero en líneas generales creo que refleja bastante bien algunos planteamientos de gran interés del libro.

Y es que uno de los temas de más interés de El Juego de Ender, y que lo diferencia de otras películas de invasiones como pueder ser Independence Day, es que Card nos presente diversos temas de gran calado. Hay una invasión alienígena sí, pero el siguiente paso es un intento de respuesta que se podría calificar de preventiva por parte de de los seres humanos. ¿Y si todo fue un error? ¿No hay posibilidad de un diálogo? De hecho, ¿puede llegar a ser posible dicho diálogo entre dos especies tan diferentes? ¿Hay que intentarlo al menos? Estas preguntas están presentes en la película, y le hacen a uno plantearse un par de cosas al respecto.


Además, tampoco hay que olvidar que Ender es un niño, al que se le ha robado la infancia normal que puede tener cualquier niño de su edad. La humanidad recurre a ellos porque los niños tienen la inventiva de la que carecen los adultos, que generalmente se dejan llevar más por unos métodos más estructurados. Y con esta imaginación creen que pueden desarrollar tácticas que sorprendan a un enemigo mucho más poderoso en número. 

Ahí es donde entra Ender y el resto de niños de la Academia. Niños soldado, por tanto. ¿Es admisible usar a niños para la guerra? Evidentemente no. ¿Y si el futuro de la humanidad está en juego y esto pudiera salvarnos? Este es otro punto que se trata de manera importante en la película, fundamentalmente gracias a los diálogos entre los personajes de Gwen Anderson (Viola Davis) y Graff (Harrison Ford).

Estos son los dos puntos clave de la historia, aunque el desarrollo de Ender en la Academia no tiene ningún desperdicio, teniéndose que enfrentar a la envidia de otros compañeros, así como a la forja de amistades. Como un instituto normal, solo que mucho más salvaje todo. Esta parte creo que sí se resiente un tanto, aquí habrían venido bien más minutos para ver cómo evoluciona la relación de Ender con sus compañeros, puesto que al final me dio la sensación de que todo ocurre demasiado rápido. 


Y la verdad es que hay material de sobra para tratar esta parte con más detenimiento sin sobrecargar mucho la duración de la película, ya que está por debajo de las dos horas. Evidentemente en el libro todo sucede con mucho más detalle, y la participación de los hermanos de Ender tienen más peso que aquí, que están relegados a apariciones muy puntuales. Es cierto que me hubiera gustado algo más de desarrollo y pausa en algunos puntos para desarrollar mejor algunos detalles de la personalidad de Ender y su evolución, pero tampoco me parece que el resultado se resienta demasiado.

Por lo demás, la película funciona bastante bien. A nivel técnico no tengo reproches, los efectos están bien ejecutados (me gustó bastante la cámara de entrenamiento) y la ambientación me pareció también bastante correcta. Los personajes son bastante carismáticos y las actuaciones acompañan, están todos bastante bien. Y la acción tiene un ritmo bastante bueno, no decae mucho y siempre van pasando cosas que van construyendo poco a poco la historia, hasta su culminación final. Eso sí, el final me parece un tanto anticlimático, ya que después de cierto momento, la trama se extiende bastante más de lo que creo que pide la historia.

Creo que la adaptación de El Juego de Ender, en definitiva, es una película bastante aceptable y entretenida, muy interesante para los amantes de la ciencia-ficción, e incluso para aquellos que no han visto mucho, ya que más allá de plantearnos un futuro con una determinada tecnología, nos plantea cuestiones más que interesantes. Que a fin de cuentas, es uno de los objetivos de la ciencia-ficción.

martes, 25 de febrero de 2014

Últimas lecturas mangacomiqueras

Pocas lecturas este mes, un tomo más de Medaka Box, otro de Sandman y Solanin, de Inio Asano, aunque la reseña de este último irá aparte, ya que es un tomo único y con entidad y duración suficiente como para merecer su propia reseña. Vamos al lío.

Medaka Box #9, de Nisioisin y Akira Akatsuki.
Después del cliffhanger del tomo 8, había bastantes ganas de leer esta nueva entrega de Medaka Box. Y aunque la resolución de ese final se ha solventado de la manera esperada, no por ello ha dejado de aportar cosas interesantes, como ver de nuevo a la misteriosa Ajimu y una página entera dedicada a mostrarnos la cara de absoluto enfado de Kumagawa. Algo digno de verse.

Y además, la estrella de este tomo es Yoka Naze, uno de mis personajes favoritos de la serie, y su participación en este tomo no decepciona, aunque sí me pareció que la resolución de su combate es un tanto facilona. Me gustó la idea de que es algo que ella puede hacer, pero no deja de ser un power-up un tanto raro, como lo del control de temperatura de los traumas. El siguiente combate pinta bastante interesante también. 

Sin embargo lo mejor del tomo sigue siendo Kumagawa y su manera de controlar y manipular a los demás, mediante esas decisiones aparentemente extrañas y aleatorias que toma. Da miedo ver que no son así.

Sandman #5, de Neil Gaiman.
Después del fabuloso tomo 4, este número, títulado "Juego a Ser Tú", presenta una historia diferente al anterior. Aquí nos encontramos con una historia que ocupa todo el tomo, donde nuevamente los sueños se mezclan con la realidad. En esta ocasión conocemos a Barbie, una chica que de repente se encuentra con que una de las criaturas con las que suele soñar, en un mundo de fantasía donde ella es la princesa, aparece en el mundo real para avisarle del peligro que supone El Cuco.

La historia de este número es muy entretenida y nuevamente nos presenta a todo un elenco de personajes llamativos y extravagantes, y vuelve a hilar algunos puntos con números anteriores, como todo el suceso que tiene lugar en la cafetería y la influencia de Rose Walker. Me ha resultado muy llamativa la poca presencia de los eternos en este tomo, pero a pesar de todo y aunque no es un número tan redondo como el anterior, ha sido una lectura muy interesante y que sigue construyendo y desarrollando esta extraña y fascinante mitología que rodea al rey de los Sueños.

Porque si bien apenas sale Sandman y el resto de los eternos, sí me ha resultado muy curiosa la presencia de ciertos elementos fantásticos y rituales en el mundo ordinario; rituales que por otra parte no se han cortado en dulcificar en lo que respecta al apartado gráfico, lo que es de agradecer. También hay personajes como Tesalia que se han mostrado bastante interesantes y que igual pueden dar más juego en el futuro. 

lunes, 17 de febrero de 2014

Oblivion

Ya se me había atragantado la reseña de Oblivion, película que vi en el cine cuando la estrenaron y que hasta ahora no había tenido tiempo (ni especialmente ganas) de reseñar. Esta película está dirigida por Joseph Kosinski, quien ya nos había dejado en 2010 TRON: Legacy, una película que, sin parecerme mala, me dejó bastante frío. Algo parecido a lo que me ha ocurrido con esta.

Oblivion se basa en un cómic del propio Kosinski, y puesto que se ve que tenía muchas ganas de llevarlo a la pantalla, se encargó del guión también junto a Karl Gajdusek y Michael Arndt (bajo el nombre de Michael DeBruyn), y según he leído, también colaboró con la producción.

Oblivion nos plantea una historia de ciencia-ficción, situándonos en el año 2073. Décadas antes, en lo que sería nuestro presente, la Tierra fue invadida y atacada por alienígenas. Aunque la humanidad ganó la guerra, el planeta quedó seriamente dañado, llenándolo de radiación y haciéndolo difícilmente habitable para los humanos, que se fueron de su superfice. Jack Harper (Tom Cruise) es uno de los pocos hombres que viven en la Tierra. Junto a su compañera Viktoria Olsen (Andrea Riseborough) se encargan del mantenimiento de los drones que patrullan el planeta protegiendo las plantas de energía marítima de posibles ataques de los aliens. Todo transcurre con relativa tranquilidad hasta que un día Jack se encuentra con una cápsula espacial en la que viajaba una mujer, que desencadena toda una serie de acontecimientos que trastocarán su vida.

No es que tuviera muchas esperanzas puestas en Oblivion. Ya había leído algunas reseñas bastante tibias en internet, con opiniones divididas pero ninguna especialmente entusiasta con la película, así que fui esperando encontrarme al menos con un producto decente y entretenido. Y es algo que no tengo tan claro que lo cumpla, al menos plenamente.


Por un lado y para empezar por lo mejor, Oblivion cuenta con un apartado visual ciertamente prodigioso. La película tiene una factura bellísima, y los amplios paisajes desolados ayudan a transmitir el sentimiento de soledad de los protagonistas, así como de naturaleza en estado puro y con algunos detalles post-apocalípticos interesantes. En ese sentido la película tiene un punto a su favor muy importante: es una gozada para los ojos.

Tampoco es que a nivel técnico me parezca mala. Los efectos cumplen, así como los actores. Pero no puedo decir lo mismo de dos aspectos clave (para mi) de esta y casi que cualquier película: el guión y el ritmo.


No me convence el guión de la película, tan sencillo como eso. Tiene un comienzo sugerente, pero es bastante posible que algunos espectadores comienzan a arquear la ceja ante determinados desarrollos del argumento de la película. Hay cosas que creo que no tienen mucho sentido, y esta sensación además no hace más que aumentar a medida que la película se encamina a su tramo final. Y ya una vez en los momentos finales, con todas las cartas sobre la mesa en lo que respecta a la historia, es cuando los pilares sobre los que se sostiene la historia se acaban por venir abajo como un castillo de naipes.

Es decir, toda la historia deja de tener sentido para mi porque está basada en un punto de partida que a la postre, encuentro bastante ridículo y evitable. Pero aparte de eso, la historia tiene más agujeros, como por ejemplo una resolución bastante atropellada e inverosímil también. Hay que hacer demasiados "actos de fe" con esta película, y eso me agota bastante.


En cuanto al ritmo, me parece bastante irregular. Considero que los comienzos de las historias son bastante más llevaderos en lo que respecta a la narración. Es donde se presenta a los personajes, al mundo, la ambientación, los problemas que hay, etc. Hasta aquí, creo que Oblivion funciona bastante bien, ayudada como decía antes por una fantástica capa visual. Sin embargo, la historia se empieza a aturrullar, se atasca, el ritmo baja y por momentos se me hizo bastante tediosa. 

Curiosamente, tras cierto encuentro de Jack con otros humanos, punto en el que la película se supone que debería haber despegado definitivamente, es cuando todo se empieza a venir abajo. Tanto por los sucesivos detalles del guión que comenzaron a molestarme, como por el propio ritmo de la película. Y es que al final, no Oblivion no conseguía transmitirme nada. Es todo muy frío y aséptico, y no me refiero a la intencionada ambientación, sino a la implicación que debería sentir el espectador con su historia y sus personajes.

No es un fiasco, no es una película desastrosa, pero a mi por lo menos me dejó totalmente indiferente y bastante molesto por algunos puntos de la historia. No creo que sea especialmente recomendable, salvo que uno sea muy fan de Tom Cruise y quiera verlo en otro de sus papeles de héroe.

lunes, 10 de febrero de 2014

Kingdom of Gladiators

Cuando ya casi que tendría que ir buscando nueva película para febrero para esta sección de El Baúl Mohoso, os traigo al fin la reseña de la película que vi para enero: Kingdom of Gladiators, o cómo buscar cualquier excusa para meter gladiadores en una película pseudo-medieval.

Esta es una película bastante reciente, estrenada en 2011 y dirigida por un tal Stefano Milla, que además escribió también el guión. Y atentos que el señor Milla ya tiene otra película recién salida del horno, inspirada en el mismísimo Ricardo Corazón de León, disponible desde finales de enero de este año. Pánico.

Kingdom of Gladiators nos presenta una época convulsa en un reino fantástico de corte medieval, donde el rey, tras una cruenta batalla, hace un pacto con un demonio. Tras años de un apacible reinado, el demonio vuelve para complicar las cosas, mientras que un equipo de gladiadores luchará para salvaguardar la seguridad y paz en el reino.

Como decía al principio, esta película parece una mera excusa para que el director/guionista pudiera hacer una cinta con gladiadores, y como además imagino que le gustará la Edad Media, o rodar en el Coliseo debe ser imposible, o muy caro hacer los efectos digitales, pues se usa un castillo. 

Los horrores de la guerra, todo lleno de sangre, cientos de heridos y muertos... O bueno, no

También parece un fan de los programas estos que proponen una pelea entre un pirata y un caballero medieval, porque en los combates de la película aparece un poco de todo, tan pronto sale un gladiador más o menos reconocible como un soldado que parece sacado de los tercios españoles de Alatriste.

Wiiiiiiiiii :D

En los primeros compases la historia aguanta el tipo, y aunque es evidente la falta de medios en la batalla que abre la película, donde hay más espadas clavadas en la tierra que cadáveres por el suelo o gente peleando, nos presenta al personaje del rey y su pacto con un demonio. Aunque siendo honestos, es muy complicado pifiarla en el punto de partida de tu película... Eso sí tendría mérito.

A partir de aquí, el guión es un sinsentido, y la presencia de gladiadores en la Edad Media es lo de menos, porque al fin y al cabo, se asume que estamos en un mundo fantástico de temática medieval donde ambos tipos de luchadores pueden coexistir. Aunque es evidente la inspiración realista de varios de los guerreros.

Por supuesto la chica va ligera de armadura. El de la izquierda podría dejarle la batamanta que lleva...

El problema está en que la historia está muy mal narrada. El desencadenante de la acción es el retorno de la hija del rey, que fue dada en pago al demonio cuando nació, y para celebrarlo, porque no es nada sospechoso este retorno, el rey organiza unos juegos donde los gladiadores combatirán a muerte. El resto de la hora de película es una sucesión de combates malamente rodados y preparados, con unas coreografías horribles y un maquillaje inexistente. Vamos, que después de una pelea a puñetazos y pedradas, pues uno se levanta sin un rasguño. Lo normal. Mientras tanto, asistimos a decisiones totalmente aleatorias para que el guión pueda seguir avanzando, y tengo en mente muy especialmente todo lo relacionado con el último tramo de la película.

La impresionante presencia del rey Wolfkahn

Al final es cierto que al menos parece que existe alguna motivación detrás de todo (no entraré a comentar si tiene mucho sentido o no), pero el guión maneja fatal los tiempos en que suministra la información sacándose de la manga explicaciones, armas mágicas o señores oscuros de repente. Como si se hubiera dado cuenta el guionista que le faltaban varios puntos por cumplir del manual de clichés para películas de fantasía.

Impresionante power-up de la guerrera anterior que la convierte en la Poderosa Guerrera Gótica

Aparte de eso, una ambientación lamentable en lo que respecta al apartado técnico, con un castillo que está tal cual uno podría visitar cualquier fin de semana en la actualidad, iluminación mejorable (por ser bueno, que hay veces en las que no se ve nada), y unas actuaciones bastante bochornosas. Curiosamente, la voz del actor que interpreta al rey Wolfkahn me pareció muy buena, aunque por desgracia el actor no acompañaba con su actuación, lo que era bastante divertido porque cuando decía su frase, desconectaba y ponía su atención a otra cosa. Del resto de actores mejor no mencionar nada, aunque no me resisto a comentar el momento choni barriobajera de la hija del rey en cierta escena. Delirante.

¿Qué me has dichooooo?

Eso sí, una cosa que me llamó francamente la atención eran las transiciones laterales. Me refiero a cuando estamos en una escena y pasa a otra, y para ello aparece la segunda escena por un lateral superponiéndose a la anterior poco a poco. La primera vez te asombras, la segunda ya uno espera la cortinilla de estrellas, y la quinta vez ya empieza a ser alarmante... Pero tranquilos, el director conoce un nuevo recurso: ¡amenizar las transiciones con algún secundario en mitad haciendo el moñas!

Este buen hombre que sale bebiendo y bailando marca la división entre las dos escenas

Esto sería con lo que me quedo de esta película, las transiciones laterales totalmente surrealistas. El resto es francamente horroroso, a todos los niveles posibles y por descubrir. Pero bueno, es corta y aseguró algunas carcajadas, que es lo que cuenta.