Sígueme:

sábado, 29 de junio de 2013

Space Mutiny

Ayer tocaba reseña de película cutre, pero nuevamente no he podido cumplir el plazo y la subo con un día de retraso. En esta ocasión, la excusa fue ir al cine a ver "Man of Steel", la reinvención cinematográfica de Superman. La semana que viene os hablaré de ella tranquilamente. Hoy, abro El Baúl Mohoso para traeros una cinta de ciencia-ficción ochentera: Space Mutiny.

En ella se nos presenta una nave espacial cuya misión es colonizar un planeta lejano. Para ello, la gente tiene que vivir durante generaciones en la nave, hasta alcanzar su destino. Sin embargo, hay gente que no está dispuesta a pasar más tiempo en la nave, y organiza un motín con el objetivo de descender en algún planeta cercano y empezar una nueva vida.

El póster de la película no le hace tanta justicia cómo sí lo consigue la carátula de VHS para alquiler. La edad dorada de los videoclubs, sin duda alguna. Space Mutiny es hija de su tiempo, o mejor dicho, encarna completamente a su tiempo, y así, traslada a los años 80 al espacio, música, guateques y hombreras.

Debo decir que me sorprendió el comienzo de la película, con unas batallas espaciales que, para los años 80 y la película que estamos considerando no estaban nada mal. Se notaba la falta de medios, pero no desmerece nada en absoluto y parecían hasta resultonas. Lo que en ese momento empezó con cierto aire de esperanza ante la posibilidad de que esta película no fuera tan mala (al menos en el apartado técnico), se desvaneció cuando leí que todas las escenas de batallas espaciales están tomadas (sí sí, tomadas tal cual) de la serie clásica de Galactica. Ahí, sin pudor ninguno, y toda una declaración de intenciones.

El punto de partida de la historia no está mal, y podría haber dado para una película decente. Estar aislado en el espacio durante tanto tiempo seguro que acarrea algún que otro transtorno, y es algo en lo que se está estudiando hoy día incluso. Sin embargo, aquí una vez planteado el plan de los malos aparece algún que otro agujero argumental importante, y la parte psicológica se deja totalmente de lado en favor de una sucesión de escenas de acción y tiroteos con pistolas láser donde veremos al héroe en acción.

La sala de control de la nave, con sus azafatas

El hilado de estas escenas por momentos resulta francamente bochornoso. Tenemos a algún secundario que descubre el plan y no se le ocurre otra cosa que comunicarlo por vídeo en lugar de ir en persona; tenemos malos que entran armados en salas sin que nadie repare en ellos; personajes de relleno que están ahí para ser matados sin ningún pudor, asumiéndolo sin problemas ya que ni se giran ni sorprenden cuando matan al compañero de al lado; un cuerpo de élite militar que no acierta a matar a los buenos en un tiroteo ni aunque tengan una ventaja de 10 a 1... Y un bonus especial para las como-se-llamen que no hacen más que juguetear con las bolas de plasma.

¡Fiesta, fiesta!

Pero si las escenas de acción están resueltas de manera un tanto cutre, el escaso desarrollo de personajes ni os digo cómo está. El protagonista, Dave Rider (Reb Brown), es un hipermusculado piloto guaperas que llega a la nave nodriza sufriendo un accidente, en lo que es el primer sabotaje de los rebeldes. Evidentemente será el héroe de la cinta, acompañado por la Doctora Lea Jansen (Cisse Cameron), hija del comandante de la nave. Solo os diré que la pareja protagonista empieza con mal pie, para variar, teniendo alguna que otra escena bastante lamentable al respecto (como la del invernadero), pero luego congeniarán en una discoteca que hay en la nave (¿?). A partir de ahí, ya podéis seguir vosotros. Al menos es de agradecer que la Doctora Jansen tenga determinación y valor y no se conforme con ser la dama en apuros.

La pareja protagonista, sacada directamente de un videoclip de la época

A lo cutre de las escenas de acción y los personajes habría que sumarle la ambientación. Tenemos salas de máquinas que son claramente almacenes con sus ventanas, donde uno aprecia la luz del sol; hay  persecuciones de coches que parecen sacados de una mala feria de barrio, mobiliario de casa de alquiler y ordenadores último modelo para llevar una nave espacial que funcionan con discos de 5 1/4. Además, en este futuro las hombreras han triunfado y han sometido a la humanidad. Si no, no se explica el diseño de los trajes. Sin contar por supuesto el toque marcadamente machista del vestuario femenino, con unos extraños trajes-bañador sin ningún sentido práctico, más allá del habitual "enseñar piernas", con alguna que otra escena de fanservice bastante ridícula. Una época muy oscura esta, es aterrador pensar que si los 80 hubieran durado siglos, así sería el futuro.

Lo rojo no es decoración, sale del lanzarayos junto con el fuego, aunque no sea en el mismo ángulo

A su favor, como suele pasar con este tipo de películas, varias cosas, aunque no fuese la intención original. Por un lado su duración, hora y media, por lo que no llega a hacerse pesada. Por otro, algunos detalles altamente hilarantes: ese villano de opereta con su correspondiente "muahahaha", las persecuciones de coches de choques por la nave (y sí, lo digo en plural, ¡hay más de una!), cosas que explotan, peleas cuerpo a cuerpo que parecen coreografiadas a cámara lenta en algunos momentos, masillas enmascarados, una banda sonora que parece un MIDI corrupto, más cosas que explotan o la emoción de detectar a los dobles en algunas escenas.

¡Wiiiiii...!


Es una película rematadamente mala, pero con la que uno puede soltar un par de carcajadas si sabe lo que está viendo. Toda una muestra de cine ochentero cutre, y máximo exponente de aquellos rincones oscuros de los videoclubs de la época. Para nostálgicos y que tengan cierto gusto por este tipo de cine, puede valer para echarse unas risas.

Ficha en FilmAffinity.

martes, 25 de junio de 2013

Premio One Lovely Blog

Con un poco de retraso os traigo otra nominación que le ha caído a este pequeño blog. En este caso se debe a Tomás, de Kindlegarten, a quien agradezco que se haya acordado de este pequeño rincón de la red. Os animo también a que echéis un vistazo a su página, donde os podréis encontrar unas reseñas literarias de lo más completas.

Hace no mucho ya seguí una de estas cadenas y respondía  varias preguntas. Este premio es bastante parecido, pero como se proponen otras 11 preguntas diferentes y ya dije que eso me parece una buena idea para que se conozca un poco mejor al ente que se oculta en la azotea de la Torre, me dispongo a responderlas.

  1. ¿Cuál es la mayor satisfacción que te proporciona escribir tu blog?
    La posibilidad de debatir luego en los comentarios con aquellas personas que se toman su tiempo en dejar unas palabras. Gracias a eso, y a hacer lo mismo en sus respectivos blogs, he podido ir conociendo poco a poco y en la medida de lo posible a mucha gente interesante.

  2. ¿Alguna vez tienes la sensación de estar predicando en el desierto?
    La tuve sobre todo cuando abrí el blog allá por 2005, cuando solo me leían dos o tres amigos en todo caso. Por contra y por fortuna, a pesar de que el blog ha sufrido dos grandes parones, me ha sorprendido muchísimo que al retomarlo la gente seguía por aquí y se animaban a dejar comentarios, lo que se agradece enormemente. Especialmente después del segundo parón, que fue bastante largo.


  3. ¿Te preocupa ofender las creencias religiosas, la ideología , la sensibilidad o los sentimientos de tus posibles lectores con tus publicaciones?
    En cierta medida sí, claro. Por supuesto que tengo mi ideología y tal, pero siempre he considerado que este blog no es lugar para tratarlas, ya que no es un blog personal. Y en las reseñas intento ser lo más respetuoso posible, ya que no veo sentido en lanzar ataques cuando hablo de alguna película o serie.

  4. ¿Aceptarías patrocinios, publicidad o promoción si condicionasen tu libertad de opinión y de estilo y tu elección de contenidos?
    No, en absoluto. Tampoco es que se me haya dado la oportunidad, que yo recuerde (xD), pero aunque llegara el caso, si hay un condicionamiento en los contenidos, la respuesta seguiría siendo no.

  5. ¿Necesitas algunas condiciones especiales para escribir tu blog (silencio, música, estar en un sitio en concreto, determinada hora del día, café, té...)?
    Uhmmm, no, creo que no. He escrito en mi casa y en casa de mis padres, con música y sin música, por la mañana o por la noche... Lo único que necesito es tener una hora y media por delante con ganas de escribir.

  6. ¿Piensas que tu blog (por su temática, su concepto, su orientación...) tiene fecha de caducidad?
    Je, habida cuenta que lo he parado indefinidamente dos veces, no puedo decir que no lo crea... Lo que sí puedo decir es que hoy por hoy no me planteo cerrarlo. El ritmo irá variando en función del tiempo y las ganas que tenga de ver y reseñar cosas, y de la situación personal que viva. Tampoco sé cómo estará mi vida de aquí a 10 años, lo mismo sigo hablando de películas, o lo mismo me he cansado de internet.


  7. ¿Crees que entre blogueros hay buen ambiente, camaradería, apoyo mutuo, o por el contrario hay competencia, envidia, rivalidades...?
    Creo que hay de todo. En lo que a mi respecta, la inmensa mayoría de experiencias han sido muy positivas. Algún que otro episodio desagradable he tenido, son muchos años ya en esto; pero por eso mismo, a lo largo de estos años he leído y me han comentado muchas historias que son ciertamente impresionantes, llenas de rivalidad y puñaladas. En ese sentido, me considero tremendamente afortunado.

  8. ¿Prefieres que un blog tenga una temática concreta y específica o qué trate diversos temas?
    En lo que a mi respecta, un temática concreta, aunque puede ser muy amplia xD Por ejemplo: reseñas. Ahí entran reseñas de cine, manga, anime, series, juegos, libros... Por supuesto, todo forma parte de la "cultura popular", que podría ser la temática que trata. Pero por ejemplo, no hablo de mis viajes, o al menos ya no (alguna entrada igual hay de hace años). Para eso me hice otro blog, porque entendía también que igual muchos lectores de reseñas no están interesados en saber por qué rincones del mundo he estado dando tumbos.

  9. ¿Consideras que hay un exceso de blogs actualmente en Internet?
    Hay muchísimos sí, pero no lo digo en el mal sentido. Al final uno tiene su rango de actuación, el tiempo libre es finito y puede leer una cantidad determinada, y escogerá aquellos que más le gusten. En lo que a mi respecta, me gustaría seguir con más atención más de los que ya sigo, pero muchas veces no me es posible. Hay mucha gente con muchas cosas interesantes que comentar y compartir.

  10. ¿Alguna vez has tenido un "bloqueo del escritor" que te impidiese publicar en tu blog?
    Claro, por unos u otros motivos. A veces el bloqueo ha durado un día, otras alguna semana, y otras varios meses, que fue cuando dejé de actualizar el blog. Creo que es muy difícil mantener la inspiración de manera constante, o la motivación de dedicar 3 o 4 horas semanales (o más) a escribir en el blog, cuando se puede hacer otra cosa o simplemente, no hacer nada.


  11. Por último, ¿Qué consideras más adecuado, recibir pocos comentarios de calidad o muchos aunque no aporten demasiado al blog?
    Iba a responder pocos y de calidad, pero creo que no estoy de acuerdo, así que voy a decir que muchos. La cosa es qué entendemos por "comentarios de calidad". Me explico. Por "pocos y de calidad" se podría entender, por ejemplo, comentarios donde se expongan con mucho detalle una serie de argumentos y hechos sobre la reseña en particular, y que luego puedan generar un debate sobre la entrada. Eso supondría descartar el resto de comentarios. Y la verdad, siempre se agradece que alguien se tome su tiempo para dejar unas palabras, y cualquier que tenga un blog, lo sabe bien. Ese comentario puede ser para apuntar su opinión al respecto de forma más o menos breve, indicar la intención de ver (o no ver) esa película o serie, sugerir alguna otra que le haya recordado, agradecer el descubrimiento de ese libro/serie/peli, etc. 
    Yo creo que estos comentarios sí que aportan al blog, aunque no generen ese debate. En todos esos casos, el comentario suele implicar que esa persona se ha leído la entrada y además, se ha tomado la molestia de dedicarle un rato de su tiempo a dejar un comentario. Que a fin de cuentas, esto son blogs y considero que la interacción entre los bloggeros debe ser un punto importante, y esos comentarios le aportan una camaradería y buen ambiente que son muy valiosos.
    Obviamente, lo de "muchos comentarios" no implica querer recibir algunos tipo "pole" y demás tontunas solo porque el contador de comentarios suba mucho xD 
Y eso es todo, espero que no os hayáis dormido con mis respuestas xD O sí, si tenéis problemas de sueño. Cualquier cosa con tal de echar una mano. Como ya ha pasado algún tiempo desde la nominación, y por tanto muchos ya lo habrán recibido, y como ya digo, hace poco ya seguí uno de estos premios y nominé a varios, me tomo la libertad de no nominar a nadie :)

miércoles, 19 de junio de 2013

Danza de Dragones

Hoy toca reseña literaria. Y es que finalmente, tras casi un año desde que salió a la venta en España, el pasado mes de mayo pude terminar al fin con Danza de Dragones, el quinto libro en la serie de Canción de Hielo y Fuego, de George R. R. Martin. No creo que a día de hoy esta saga necesite más presentación, puesto que la serie de la HBO ha puesto a la obra de Martin en boca de prácticamente todo el mundo. 

No es que haya tardado un año en leermelo. Soy lento, pero tampoco tanto. El problema fue que tuve que dejarlo por sucesivas vacaciones o estancias fuera, y es una buena roca como para llevarla de viaje. Así que tuve que posponer su lectura hasta hace cosa de un par de meses, más o menos. Tengo que avisar también que, aunque no habrá spoilers importantes en la reseña, es inevitable mencionar a unos u otros personajes, y si os parece que eso en sí mismo ya es un spoiler (por aquello de saber si siguen vivos o no), pues es lo que os vais a encontrar aquí. Pero nada más importante que eso.

Lo primero que debo empezar diciendo es que Danza de Dragones me ha parecido un libro un tanto decepcionante. Festín de Cuervos ya bajaba el ritmo respecto a Tormenta de Espadas, pero lo encontré algo inevitable, y no me aburrí leyéndolo. A fin de cuentas, después de todo lo que acontece en ese libro era necesario parar un poco y preparar el tablero para la siguiente fase del juego, y eso requiere tiempo y no tiene por qué estar lleno de batallas o acontecimientos que giren el curso de la historia. Pero con Danza de Dragones no he tenido esa sensación, he notado al libro estirado, demasiado estirado.
Imagen de Justin Sweet

No en vano, tiene unas 300 páginas más que Festín de Cuervos, llegando prácticamente a las 1100. Es un gran número de páginas, y el principal problema que me he encontrado es que uno tiene la sensación de que pasa poco que sea verdaderamente reseñable. Anteriormente, aunque por capítulos aislados uno no parecía ver la imagen global, sí que atisbaba ciertas pinceladas que iban cobrando forma a medida que pasaban los capítulos. Aquí no, o al menos, es la sensación que me ha dado. De relleno, en definitiva.

Por supuesto, hay momentos y capítulos aislados que han estado muy bien, y me han gustado bastante ciertas tramas, así como el punto a que ha llegado la historia. Por ejemplo, me ha gustado bastante la trama de Jon Nieve, que aunque igual se veía venir un tanto por cómo iban pasando las cosas, igual uno no se espera ese desenlace. Es de las tramas que me ha dejado más intrigado para el siguiente libro, sin duda. Relacionado con esta historia, he encontrado también muy interesante el personaje de Melisandre, al que se le va conociendo un poco más, y donde en este libro se le añaden algunos matices que desconocía de su personaje, haciéndola más humana.

De Bran tampoco tengo quejas, salvo que igual se ha alargado un tanto su parte de trama, pero me gusta hacia dónde va y lo que ha ocurrido en este libro. Hediondo supuso toda una sorpresa, ya no me acordaba de este personaje y fue interesante leer sobre él otra vez. No puedo decir lo mismo de otros como Tyrion o muy especialmente Daenerys, de los que tengo la sensación que han estado bastante desaprovechados. Se han movido, han hablado aquí y allí, y sí, al final pasan cosas, pero sus capítulos se me terminaron haciendo algo pesados de leer, salvo los últimos. En general, esa es la sensación general con todo el libro, salvo como ya digo, tramas aisladas, algunas revelaciones esporádicas y muy especialmente las últimas 150-200 páginas, donde por fin empiezan a pasar cosas, preparando la acción para el siguiente libro. 

Imagen de Michael Komarck
En definitiva, Festín de Cuervos y Danza de Dragones quedan como claros libros de transición, pero el segundo me ha dejado un regusto mucho más amargo que el primero. Del estilo de Martin poco hay que comentar a estas alturas, aunque sí he notado a veces que se explaya demasiado con las comidas, detallando absolutamente todo. Lo que no ayuda mucho a la sensación de relleno que transmite este libro.

Toda saga tiene sus altibajos, y en mi opinión, ahora Canción de Hielo y Fuego se encuentra posiblemente en su momento más bajo de toda la saga. Evidentemente eso no es bueno, pero el nivel mostrado hasta ahora era bastante alto, así que este pequeño bache no implica que ahora se haya convertido en una mala serie. Además, lo que se avecina, según se intuye por la situación de los distintos personajes y lo que hemos ido conociendo de la historia hasta ahora, es más que prometedor.

Confío por tanto en que tras este "pequeño descanso" de dos libros, los dos que queden (porque serán dos, ¿verdad?) sean más interesantes, con un ritmo mucho más ágil y donde uno recupere la sensación de que la historia va avanzando mientras la va leyendo. Espero que no haya que esperar otros 7 años para leerlo, a ver si es verdad lo que comentaba en entrevistas recientes y Martin acaba publicando The Winds of Winter en 2014/2015.

sábado, 1 de junio de 2013

A*P*E

Ayer fue último viernes de mes, y debería haber subido esta reseña. Entre unas cosas y otras no pude ver la peli antes y la he terminado de ver hoy, así que os la traigo hoy con un día de retraso. La seleccionada este mes para El Baúl Mohoso ha sido A*P*E, una coproducción de Estados Unidos y Corea del Sur estrenada en 1976.

El director (y coguionista junto a su hijo) es Paul Leder, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que luego se dedicó al cine y a Broadway, y del que no me suena absolutamente nada. Su hijo y coguionista, Reuben Leder, trabajó posteriormente escribiendo episodios para series bastante conocidas como Flippler, Kung Fu o Magnum P.I.

A*P*E (no confundir con King Kong) trata sobre un gorila gigante que es encontrado en el Pacífico y que logra escapar del barco que lo lleva a tierra firme. El gorila al final llega a Corea, donde siembra el pánico arrasando aldeas y se queda extrañamente prendado de una famosa actriz americana que está rodando una película por allí.

No sé muy bien cómo catalogar esta película. Uno podría pensar por la sinopsis y el propio aviso referente a King Kong (tanto en el póster como alguna referencia en la propia película) que se trata de una cinta paródica de aquella. Sin embargo, una vez vista la película, no lo tengo tan claro, puesto que no podría tratarla de comedia, le falta ese toque mordaz que impregnan todas las parodias. O al menos las decentes. Así pues, más bien parece una mala copia del clásico de los años 30. A lo largo de todo el metraje uno se encuentra un despropósito tras otro, ya sea en los diálogos, como esa pareja de marineros del principio declamando las líneas de guión con menos espíritu que una caja de cartón, o hechos que suceden "porque sí".

A esto último podría poner ejemplos hasta que alcanzar el tope de longitud de entradas de Blogger, si lo hubiera. Y si no lo hubiera, pondrían uno. ¿Que el mono se escapa del barco? Pues este explota. Y además, ves explosiones en el agua, donde no hay nada. Y si explota el barco, ¿no le pasa nada al gorila? Pues no, no le pasa nada, es así de fuertote. Ni se le chamusca el pelo. Eso sí, parece que hace pie en mitad del mar sin ningún problema, algo que podremos comprobar en una gloriosa pelea con un tiburón blanco, al que le regala más de una ahogadilla. 

Un gorila gigante contra un tiburón blanco. Testosterona a tope, vamosssss

Y claro, después de juguetear en el mar con un tiburón blanco, pues llegas enfadado a la ciudad y te pones a destrozar casas de pura rabia, ¿a quién no le pasaría? Por supuesto, todas las casas explotan. Y la gente huye, claro. Eso sí, con sus maletas, que los coreanos son muy organizados. Y así podría seguir y seguir. Porque por cierto, tal y como sale en el póster, hay una anaconda gigante también, con la que se acaba peleando. O algo así, porque la escena dura menos de 30 segundos y está metida con calzador. Como la del tiburón, vaya. Y luego en contraste, hay escenas que no aportan absolutamente nada y duran una eternidad, pero que imagino que aprovecharían el poco material bueno que tendrían en cuanto a tanques y tal, para justificar el agradecimiento al ejército americano.

¡Espera! ¿Has guardado la camisa para mañana?

El guión en general es un desastre. Gran parte de la película consiste en el gorila destrozando maquetas, lo que resulta divertido la primera vez por lo cutre de la realización y las absurdeces de la gente, pero que acaba resultando algo repetitivo y cansino cuando se tira minutos y minutos reventando cosas sin que pase absolutamente nada. Eso sí, el gorila para ser tan gigante parece invisible, puesto que una y otra vez se podrá ver la clásica escena en la que está ahí y nadie lo ve hasta que no miran para arriba. Si hasta corren hacia él sin darse cuenta una vez... Por lo demás, el personaje femenino pasa del histerismo al síndrome de Estocolmo en menos tiempo que un productor americano en pensar hacer un remake de cualquier cosa, el gorila pasa de un llano a un acantilado de forma repentina... 

En cuanto a los personajes de esta obra, además del hombre vestido de gorila y los extras que corren despavoridos con su equipaje encima, la película tiene algunos personajes mínimamente reseñables. Tenemos a la actriz americana, que nada más llegar a Corea ya anda medio-esquivando tejos que le lanza sin cuartel un antiguo amigo-amante que anda por allí también. El propósito de este personaje masculino es plantear una táctica de acoso y derribo constante para llevársela a la cama (algo que intenta hacer en casi todas las escenas que comparten), o andar por ahí para intentar rescatarla cuando el gorila se la lleve. Y aparte, nos podemos encontrar algunos militares, tanto coreanos como americanos, que no lo hacen del todo mal. Oh, y al muñeco de trapo que lleva el gorila gigante en las manos y que hace de doble de la actriz cuando la secuestra.

El gorila bajando la colina con su Barbie

Como os podréis imaginar, los efectos son de malillos tirando a lamentables. El bajo presupuesto es evidente, pero me hace gracia ver que se anuncie como película 3D, algo que se aprecia en el póster que aparece en FilmAffinity. Mirando las escenas no me ha extrañado mucho, puesto que hay varios momentos en las que el gigante lanza rocas que van directas a la pantalla (algunos de ellos son una reutilización vil del mismo lanzamiento, sin ninguna vergüenza), y que parece un recurso bastante evidente encaminado al visualizado 3D. Para que se las den de modernillos las productoras ahora, cuando es algo que se lleva haciendo más de 30 años, ¿verdad?

El uso de maquetas y juguetes es evidente en las escenas, hay tanques de juguete, rocas que rebotan como balones de fútbol y ciudades de cartón. Los efectos de sonido son bastante tronchantes, el "fiu fiu" de cuando le tiran flechas es muy gracioso, así como las explosiones genéricas de los misiles que le lanzan. La música es repetitiva, y está muy mal editada: hay cortes según el montaje para luego volver a la otra escena y continuar por la música que estaba sonando, y los encuadres son bastante forzados para solventar el problema de la interacción del gorila gigante con los humanos.

¡Yepa! ¿De dónde ha salido este mono gigante que no hemos visto? Deberíamos mirar hacia arriba al correr...

¿Es mala? Sí, bastante. Es horrorosamente mala por su realización y un guión pobre, pobre. Eso sí, la sucesión de cutreces resulta agradablemente divertida y entretenida. A mi por lo menos me ha proporcionado varias carcajadas, ya sea por el muñeco de trapo, los sonidos de explosiones cuando no ves nada explotar, las explosiones cuando no debería explotar nada, o la peineta que dedica el gorila gigante cuando se carga un helicóptero. La importancia de los detalles.

¿Que os parece mala? ¡Pues id a ver una de Michael Bay!