Hace varios años ya me pasé una aventura gráfica española de gran calidad: Runaway, de Péndulo Studios, que ya de paso os recomiendo a todos. El Sueño de la Tortuga es la continuación de aquella aventura, realizada por el mismo estudio y que cuenta con el mismo protagonista, aportando cierta continuidad a la historia. Pero por desgracia, en este caso la sensación no ha sido tan buena como en la primera y me he llevado una pequeña decepción...
Pero vamos paso a paso. La historia que nos plantea Runaway 2 (la llamaré así por comodidad) nos sitúa en mitad de la isla Mala, donde nuestros dos protagonistas están de vacaciones. Un día montan en una avioneta y entonces comienza la acción: el piloto muere y Brian obliga a Gina a usar el paracaídas y saltar, cayendo esta en un lago mientras Brian se estrella con el avión en mitad de la jungla. Lo que parece una búsqueda para encontrar a la chica desemboca en una extraña aventura cuando el lago donde ha caído Gina está rodeado por militares y se encuentra bajo un estrecho control...
La historia no es nada del otro mundo, pero cumple. En este caso ya no hace falta presentar personajes, ya que los conocemos después de haber jugado al primero, por lo que nos sumergimos de lleno en la trama y la búsqueda de Gina. La calidad gráfica está bastante bien, y de hecho el juego cuenta con un estilo muy interesante y agradable de animación mezcla 2D y 3D. De hecho la dinámica de movimientos del juego me parece que queda mejor que los interludios de animación en 3D, que no están tan depurados.
La mecánica es bien sencilla: en cada fase se plantea un problema, y para solucionarlo hay que dar una vuelta por todo el escenario, que generalmente se reduce a 5 o 6 zonas, recoger todos los objetos posibles, hablar con todos los personajes de todo lo que tengamos opción, y usar objetos para desbloquear puzzles. Esta misma mecánica hace que al final el juego se haga algo repetitivo, lo que no sería tan molesto, teniendo en cuenta que estamos en una aventura gráfica, si estuviera mejor planificado.
Para resolver un problema (cuya solución no siempre es evidente, además) hay que hacerlo en el orden correcto, y si por algún casual te hueles la respuesta antes de haber hablado con alguien, por ejemplo, no podrás resolverlo; o del mismo modo, si mezclas objetos del inventario en un orden diferente, es posible que tampoco te reconozca lo que quieres hacer y te dirá que no puedes. Esto hace que en ocasiones el juego se vuelva bastante frustrante, ya que uno piensa que ha encontrado la solución, se encuentra con que no, y al final se atasca sin saber qué hacer, teniendo que recurrir a una guía si no caes en volver a probar tooooodo otra vez después de haber ido a tal sitio o haber hablado con tal persona, ya que piensas que ya has pasado por eso.
Para resolver un problema (cuya solución no siempre es evidente, además) hay que hacerlo en el orden correcto, y si por algún casual te hueles la respuesta antes de haber hablado con alguien, por ejemplo, no podrás resolverlo; o del mismo modo, si mezclas objetos del inventario en un orden diferente, es posible que tampoco te reconozca lo que quieres hacer y te dirá que no puedes. Esto hace que en ocasiones el juego se vuelva bastante frustrante, ya que uno piensa que ha encontrado la solución, se encuentra con que no, y al final se atasca sin saber qué hacer, teniendo que recurrir a una guía si no caes en volver a probar tooooodo otra vez después de haber ido a tal sitio o haber hablado con tal persona, ya que piensas que ya has pasado por eso.
El desarrollo de los personajes tampoco me pareció muy cuidado. Para la situación que se plantea (su chica está extraviada y posiblemente retenida por militares), parece que en ocasiones a nuestro protagonista le da un poco igual. No digo que tenga que andar llorando por los rincones en cada fase, pero no hay nada que haga intuir que nuestros personajes han crecido algo por vivir cierta experiencia, cosa que sí había en el primer juego.
Pero no todo son cosas negativas. Además de la buena animación y calidad gráfica del juego, este está lleno de guiños frikis a otras aventuras gráficas y series y películas, como a Star Wars o por supuesto a Monkey Island. Además, algunos de los diálogos y comentarios de Brian son bastante ingeniosos y divertidos, como cuando hace referencia a su capacidad para transportar de todo en los bolsillos o le pides que combine ciertas cosas del inventario entre sí.
La duración es ajustada, quizá un poco corto, pero es que al final del juego me llevé el mayor chasco de todo: lo dejan completamente abierto a una tercera parte. Ya conocía la existencia de esta tercera parte, pero desconocía que fuera una continuación directa, pensaba que sería algo similar a lo sucedido entre el primero y el segundo. Eso explica por qué tenía la sensación de que la trama no avanzaba nada y que andaba perdiendo el tiempo en fases de relleno...
Runaway 2 no es una mala aventura gráfica en el sentido estricto de la palabra, pero me ha parecido bastante más sosa que la primera entrega de la serie. Mientras que mantiene el buen nivel gráfico, el sentido del humor y en líneas generales es entretenido, la historia se resiente y sí que hay momentos en que se hace algo pesado. No creo que sea un juego especialmente recomendable, como por otra parte sí era el primero. Quizá solo si os habéis pasado este y tenéis muchas ganas de vivir otra aventura con los mismos personajes...
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