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viernes, 2 de agosto de 2013

Stoker

Stoker es la primera película en Hollywood del coreano Park Chan-wook, conocido por su trilogía de la venganza y más concretamente, por Oldboy. 4 años después de su último largometraje, la peculiar historia de vampiros Thirst, Chan-wook vuelve con otra inquietante historia.

En esta película conocemos a India Stoker, una chica que al cumplir 18 años pierde a su padre en un accidente. En el funeral, India conoce a Charlie, el hermano de su padre y del que no había oído hablar hasta ese día. Sorprendentemente, Charlie propone quedarse una temporada en su casa junto a ella y su madre, lo que encenderá la desconfianza de India hacia su tío.

Park Chan-wook es uno de los directores que sigo con más interés, desde que vi hace varios años Oldboy, película que me maravilló y de la que ahora están haciendo en Estados Unidos un innecesario remake. Si bien no todas sus películas me parecen sobresalientes, sí que todas tienen un aire distinto y original en su realización, un sello característico, como podríamos decir. Así pues, iba con ciertas expectativas a ver la película, y en general quedé muy satisfecho.

Lo que más debería destacar de Stoker es su inquietante atmósfera, opresiva y malsana, cargada de una palpable tensión. Uno siempre tiene la sensación de que algo va a pasar, y que no nos va a gustar verlo, lo que tiene un gran mérito a nivel de guión, realización e interpretación. Hay algunas escenas donde se masca la tragedia de manera muy evidente.

El estilo de Chan-wook en el nivel técnico está afortunadamente presente en la película, y visualmente me parece de una calidad más que notable, contribuyendo a la mencionada atmósfera. A nivel técnico la película tiene pocos reproches, aprovechando todos los elementos disponibles para aportar tensión, para lo que hace un uso muy interesante e inteligente del sonido, no apoyándose únicamente en lo visual.


Pero la tensión no se construye únicamente con el aspecto técnico, y los personajes tienen mucho que ver, gracias a las buenas interpretaciones de Mia Wasikowska (India) y sobre todo, Matthew Goode (Charlie). La primera aporta una mezcla de inocencia y malrollismo muy interesante, y Goode desborda un gran carisma en cada escena en la que está presente. Ambos bordan sus respectivos papeles. No tengo mucho que decir sobre Nicole Kidman (la madre de India), hace algunos años que esta actriz comenzó a parecerme cargante y sobre todo muy poco expresiva. Aquí no está mal, pero me parece que su interpretación palidece al lado de las otras dos.

Las relaciones entre estos tres personajes es el motor de esa atmósfera cargada. Uno puede apreciar cómo se va enturbiando todo cada vez más, y está esperando continuamente el detonante, y en ese sentido el guión de Wentworth Miller me parece muy acertado, con escenas de gran mérito a pesar de su aparente sencillez, como aquella en la que Mia le peina el pelo a su madre, sin ir más lejos. El ritmo es bueno y la duración muy ajustada, durando apenas una hora y media, lo que es de agradecer entre tanta moda de alargar las películas hasta las dos horas y media aportando metraje que podría ser fácilmente recortado.


Como gran punto positivo de la película, me gustaría destacar que además de funcionar como thriller psicológico al uso, tiene un par de capas muy interesantes. Por un lado, lo que se podría considerar como el fin de la inocencia y el despertar de India, su paso a la madurez, aunque aquí se trata de una manera bastante peculiar. 

Por otro, en determinados momentos se puede vislumbrar ciertos guiños hacia lo sobrenatural, algo que me sorprendió muy gratamente. Quien haya leído o esté un poco al tanto de la temática vampírica, esbozará una sonrisa con ciertos eventos en la película, a la vez que se planteará algunas cosas. El título no es en balde, y al menos en mi caso estuve un buen rato dándole vueltas, mientras el guión se dedica a juguetear con esta temática.

Pero también tengo alguna pega, y es que al final, en cuanto se desvela lo que podríamos decir que es la gran incógnita de la película, para mi pierde un poco de fuerza. No es que se venga abajo y que pierda sentido, en absoluto, pero quizá me vi un poco decepcionado o estaba esperando otra cosa. En cualquier caso me parece que encaja bastante bien y cierra de manera eficiente la historia.

Stoker es una película muy entretenida y correcta a nivel técnico, toda una gozada a nivel visual y sonoro. Si también tenéis interés en las películas de Chan-wook os la recomendaría sin ninguna duda, y si no, os diría que es una buena opción para pasar una tarde decente de cine, si os gustan los thrillers.

6 comentarios:

  1. Me la descargué hace poco y la tengo pendiente. No soy muy de thrillers, pero algo en el trailer me cautivó :)

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    1. Pues ya me dirás qué te parece... A mi ya solo por la estética me merece la pena, aunque debo reconocer que soy muy fan de Park Chan-wook, jeje. Ya dirás qué te parece :)

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  2. Normalmente casi todo remake es innecesario...

    No había oído hablar de ella, pero por lo que cuentas tiene muy buena pinta. Ahora que estoy sola en casa un thriller me viene estupendamente *.*. Sí, soy un poco masoquista, pero así ganan mucho :P

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    1. Estoy de acuerdo, por supuesto. Y encima ahora se han puesto de moda. Puf...

      A mi me ha parecido bastante decente, sí. Visualmente me gusta mucho, como todo los trabajos de Chan-wook, el uso del sonido es muy bueno y la atmósfera muy lograda. No tiene sustos, si estás buscando eso, pero esa sensación de desazón que transmite es muy buena.

      Ya me dirás si la ves al final :)

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  3. A mí me gusto mucho destacando la escena del dúo del piano.

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    1. Oh, esa escena es inquietántemente buena, sip :)

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