Dirigida por David Cronenberg y protagonizada por Viggo Mortensen y Maria Bello, tenemos una película de intriga estrenada en Estados Unidos el año pasado.
Un día llegan unos delincuentes a la cafetería regentada por Tom (Mortensen), y cuando sacan las armas y comienzan a liarla, para proteger a los demás el mismo Tom los acaba matando arriesgando su vida. Se ha convertido en un héroe, pero no tardarán en llegar unos misteriosos hombres que aseguran que en realidad él no es quien dice ser...
El título le hace justicia a la peli. Violencia. No toda en el sentido más visceral de la palabra, mostrando intestinos y demás (aunque sí hay escenas muy violentas), sino que la propia sensación de violencia se va apoderando de todos los personajes a medida que pasa la historia, y esto lo veremos reflejado en sus actos, en sus conversaciones y en sus comportamientos.
Una duración ajustada y un buen ritmo, me gustó. Para nada se me hizo pesada y la historia mantuvo mi interés hasta el final; una historia bastante interesante con unas actuaciones muy correctas tanto de Viggo como de Maria Bello, sobre todo esta.
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La mejor película de 2005.
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