Meme | A los altares del manga/anime.

Lawbug me pasó este meme hace unos días (perdón por el retraso). Su funcionamiento es igual que el de personajes odiados, pero en este caso al revés, con aquellos que más os han cautivado. Se escogen a 5 personajes, se dan las razones y se pasa a tres personas.

Mis elecciones son las siguientes.

Arcueid Brunestud, de Shingetsutan Tsukihime.
Porque me enamoré de ella durante la serie. Fue una de las primeras que vi cuando empecé a ver anime de nuevo hace casi tres años y la serie me impactó muchísimo. Es una princesa vampiro (no está afectada por ciertas costumbres, como la necesidad de sangre o lo de la luz), su relación con Shiki es algo que todavía está muy lejos de la mayoría de los animes que he visto.

Monkey D. Luffy (One Piece)

Me parece el mejor protagonista de un shonen de peleas, me hace reír, emociona cuando debe emocionar, siempre dispuesto por sus amigos... Ichigo, Naruto, etc. son piltrafillas a su lado (opinión personal, no es que piense establecer una verdad universal o algo así).

Harunobu Madarame (Genshiken)

Otro personaje que me encanta, sus vivencias y frikadas en el Genshiken son antológicas. Todavía recuerdo sus comentarios en la sala de reuniones, su visita al comiket, y su especial relación con Kasukabe. Qué ganas tengo de que empiece la segunda temporada...

Suzumiya Haruhi (Suzumiya Haruhi no Yuuutsu)

Una revolución, un torbellino. Por donde pasa provoca que ya nada sea lo mismo. El personaje más impactante y que más me cautivó del año pasado en particular, aunque también de forma general. Sus ganas de aventuras, su ilusión... Pero este personaje se merece estar en este top siempre que venga acompañado de...

Kyon (Suzumiya Haruhi no Yuuutsu)

Su contrapunto perfecto. Cínico, sabiendo, de vuelta de todo... Con su toque irónico y su escepticismo mantiene como buenamente puede a Suzumiya con los pies en la tierra. Qué buenos ratos me han hecho pasar estos dos... Otra serie cuya segunda temporada espero ansioso.

Se lo paso a Hide, Bambú y Rafalet. Siempre que tengáis ganas, claro.