Si no hubiera visto quién está detrás de esta serie, posiblemente hubiera sido una que hubiera dejado pasar de largo. Igual habría visto el primero, por probar (y entonces habría decidido ver el resto). Pero si algo me empujó a ver esta serie y esperar su estreno, fue que detrás de ella se encuentran Shinichiro Watanabe (Cowboy Bebop, una de mis series favoritas) y la compositora Yoko Kanno. Sakamichi no Apollon es una coproducción de los estudios Mappa y Tezuka Productions y cuenta con un total de 12 episodios. Adapta el manga de mismo nombre de Yuki Kodama, que terminó de publicarse en enero de este año (casi a la par que el anime) con un total de 9 tomos.
La serie nos presenta a tres adolescentes: Kaoru, que por motivos del trabajo de su padre se muda constantemente de ciudad y no tiene por tanto muchos amigos, e incluso parece que no está muy acostumbrado a tratar con gente; Sentaro, el considerado rebelde de la clase, y Ritsuko, amiga de Sentaro y cuyo padre tiene una tienda de música. Tenemos por tanto una historia de amistad, reflejada en la pasión que sienten por la música y en concreto, el jazz.
Para mi, Sakamichi ha sido una de las mejores series del año, junto a Chihayafuru. Esta última se encuentra en un pequeño peldaño por encima por parecerme más redonda en general, pero la calidad de este anime es innegable. Por un lado la factura técnica de la animación, que se encuentra a un nivel más que sobresaliente. El diseño de personajes y el colorido de las escenas ayuda a sumergirnos en esos locos años 60. Los personajes son también bastante interesantes, caen bien, tienen reacciones humanas y comprensibles y se les acaba cogiendo cariño. Y por último, la historia, íntimamente ligada a la música jazz, de manera que esta última es la que representa los estados de ánimo en la serie, transmitiendo desasosiego o alegría de forma brillante. Qué mejor estilo musical para representar emociones...
El único pequeño "pero" que le pongo a la serie es el desarrollo de su historia. El manga original tiene 9 tomos, y aquí estamos hablando de 12 episodios. Igual dos o tres más (por lo menos) no le hubieran hecho daño, y le habría ayudado a cerrar y presentar mejor ciertas tramas que quedan un poco apresuradas. Empiezan muy pronto a meter el triángulo romántico e incluso relaciones con los secundarios. Creo que no está tan mal hecho como para que resulte chirriante, y en mi caso encontré la serie muy disfrutable a pesar de todo. Sin embargo igual sí que deberían haber dedicado algunos minutos más a ciertos personajes y contar alguna cosa que otra de los secundarios (Jun y su repentino giro argumental) o incluso del propio trío protagonista (el padre de Sentaro). Con esto, habría quedado una serie sobresaliente.
El punto fuerte de la serie recae en sus personajes. Sentaro se mete en líos pero en el fondo es un bonachón, y Ritsuko es adorable sin llegar a ser el clásico personaje cansino que no hace nada, tiene su coraje y su personalidad. Y Kaoro es el que sufre mayor cambio en la historia, es el personaje que refleja en mayor parte esta etapa de la vida llena de cambios y aprendizaje, aunque también Ritsuko y Sentaro tienen su desarrollo, no se quedan en un segundo plano. Y esta evolución, estos cambios de ánimo provocados por peleas e indecisiones, es donde aparece el jazz, en los ensayos de la banda en el sótano de la tienda, o en el fantástico concierto que se marcan en el festival escolar.
No obstante, la música en este caso no es más que un reflejo de las emociones de los personajes, no el fin en si mismo de la serie. Esta no pretende ser Beck o una serie por el estilo. A pesar del jazz, Sakamichi no Apollon no es una serie musical, es una mezcla de slice-of-life con ciertos toques de drama y romance. Toques en general bien introducidos, algunos desarrollos mejores que otros (el romance de los secundarios y el personaje "rival" de la banda no tanto, desde mi punto de vista), pero al final llegan a implicar emocionalmente al espectador. Porque al final los personajes nos caen bien y no queremos que reciban palos, queremos que les vaya todo bien. Y a mi al final me dio pena no saber más de ellos, cuando terminé de ver la serie.
bueno, ya conoces mi impresión de la serie. Muy buena... pero podía haber sido grandiosa con 3 o 4 episodios más.
ResponderEliminarEso si, discrepo en lo de la música, por muy herramienta de la historia que sea no le perdono a la serie que no nos haya mostrado un gran concierto del grupo principal
Bueno, hubiera estado bien sí, pero realmente no creo que sea el objetivo de la serie. El momento culmen llegó con el concierto en el instituto, y de ahí ya se entró a otra dinámica.
ResponderEliminarJo, no sé si te saldrá mi comentario anterior porque se ha quedado la página congelada al darle al enter (si te sale borra éste). Te decía que sí que es una gran serie Sakamichi, entre otras cosas, porque te hace sentir y empatizar con sus personajes, con escenas que te ponen el vello de punta, además de contar con una gran banda sonora <3
ResponderEliminarExactamente, se empatiza mucho con sus personajes, se les pilla mucho cariño. Para mi y hasta ahora, ha sido de lo mejor del año.
ResponderEliminarTienen auténticos momentazos, yo me quedo con el concierto en el instituto, que reúne un poco todo lo mejor de la serie: la relación de sus personajes y una música sensacional :D