Últimamente no tengo mucho tiempo para los juegos de ordenador, y una muestra es este precisamente, al que empecé a jugar en enero y que hasta ahora no he terminado.
Es de los creadores del Black & White, un juego de acción con toques de rol representados en la adquisición de experiencia y subidas de nivel conforme matamos enemigos o realizamos misiones.

El juego lo comenzamos desde niño, cuando nuestra aldea es arrasada por bandidos, y perdemos a nuestra familia. Pero el Gremio de Héroes (una institución que se encarga de dar formación a los futuros héroes de Albion) nos recoge y nos proporciona una educación en las armas cuerpo a cuerpo, habilidades mágicas, y demás elementos del mundo.
Los años pasan y la formación termina, y ahora saldremos al mundo para cumplir los encargos que nos realicen los habitantes del reino, a la vez que vamos descubriendo pistas sobre lo que pasó aquel día en nuestra aldea.
Los gráficos son una delicia, como podéis ver por las imágenes que acompañan al post. Escenarios

y personajes bien diseñados, recreación del día y la noche sin cortes, efectos de lluvia, nieve, etc.
La música también está muy bien, buenos temas épicos para las batallas, melodías dulces, o siniestras para visitar cementerios y casas abandonadas.
La historia está bien, aunque no es un alarde de originalidad (armas legendarias, un villano que pretende destruir el mundo...), pero aún así es entretenida de jugar. Eso sí, aunque haya tardado mucho en pasármelo por no tener tiempo, el juego es corto; terminé toda la historia con 20 horas de juego real.

Luego me puse a completar misiones secundarias que no había hecho en su momento, y recorrer todo el mapa para buscar llaves y cofres que me habían quedado sin abrir, y llegué a las 34 horas.
El sistema de peleas es sencillo, básicamete botón de ataque (que repetirá un par o tres de movimientos), botón de bloqueo (que no uso) y botón para encarar a un adversario (que tampoco uso); sigo añorando un juego como el Blade, con todos aquellos movimientos en combate...
No hay que elegir entre mago o guerrero, podemos aumentar experiencia en ambas cosas simultáneamente; la magia queda muy chula, aunque hecho en falta más conjuros.
Por lo demás, hay misiones muy épicas. Hacerse campeón de la Arena es un buen

ejemplo, aunque nada comparado como cuando vuelves otra vez. No me pareció un juego difícil, cogiéndole el truco a los golpes y conjuros no hay enemigo que cueste en exceso; se cuenta además con ampollas de resurrección, pociones y hechizos tremendamente poderosos incluso en bajos niveles.
Uno de los puntos importantes de este juego es la libertad que da. Quizá le falte un poco a la hora de moverse en los escenarios, ya que nos obligan a seguir ciertos caminos de los que no nos podremos salir, pero sí a la hora de ir a donde queramos, hablar, pegar, comprar casas, tiendas, casarnos, jugar en las tabernas...
Un juego muy entretenido, realmente me lo he pasado bien paseandome por sus escenarios, matando fantasmas, bandidos y demás criaturas, y cumpliendo las misiones.