Hace poco os comenté que me había llegado por fin este libro, que tenía encargado desde febrero. Pues bien, aprovechando que me tenía que ir al pueblo a pasar unos días, ¿qué mejor libro que llevarme?Ya lo había empezado aquí, llevaba poco más de cien páginas cuando me fui. Y allí, entre el viernes y el sábado por la mañana, casi me lo fulmino.
Os pongo la sinopsis de la historia:
A mediados del siglo XXI, Kivrin, una audaz estudiante de historia, decide viajar en el tiempo para estudiar "in situ" una de las eras más mortíferas y peligrosas de la historia humana: la Edad Media asolada por la Peste Negra. Pero una crisis que enlaza extrañamente pasado, presente y futuro atrapa a Kivrin en uno de los años más peligrosos de la Edad Media, mientras sus compañeros de Oxford en el año 2054, atacados de repente por una enfermedad desconocida, intentan infructuosamente rescatarla. Perdida en una época de superstición y de miedo, Kivrin descubre que se ha convertido en un improbable Angel de Esperanza durante una de las horas más oscuras de la historia.El recurso del viaje en el tiempo parece una constante en la autora; lo utiliza en muchas de sus novelas, aunque al menos en esta es un recurso para llegar a un fin y contar una historia, no un proceso en sí mismo.
El estilo es sencillo y ameno, el libro se lee del tirón ayudado por unos personajes bastante buenos y una historia realmente atrayente.
Lo bueno de este libro es que no nos perdemos en tecnicismos, tenemos viajes en el tiempo, arte medieval y demás cosas, pero no cae en descripciones abusivas, cosa que me cansa, así que es algo que tiene a favor.
No podía parar de leer. A medida que avanzaba la historia, te vas sumergiendo en la trama; podría decir las tramas, ya que mientras que Kivrin está en la Edad Media, en el tiempo actual tiene lugar su propia historia, aunque se ve ensombrecida por la de Kivrin.
El viaje a la Edad Media es impresionante. Es la época de la historia que más me atrae (por sus semejanzas con la fantasía), y tras unas pinceladas del mundo estamos plenamente situados.
Lo que importa en este libro es la historia, y esta es sensacional y demoledora. Cómo Kivrin se adapta al mundo y sobre todo, cómo afronta lo inevitable y el daño ocasionado por la peste negra te mantiene pegado al libro, pasando páginas sin parar.
Los dos últimos libros que me había leído no me habían dejado muy buen sabor de boca, pero este me ha encantado; me han entrado unas ganas terribles de leer más libros de la Edad Media.
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