Nadie sabe

Película de Hirokazu Koreeda (After Life) del año 2004 y estrenada aquí de puntillas, aunque participó en festivales de cine como el de Cannes, llevándose el premio al mejor actor.

Trata sobre la vida de 4 chicos en un piso de Tokio, donde viven con su madre, que apenas pasa tiempo en casa. Los niños no van a la escuela, e incluso son hijos de padres distintos; el propietario del piso no conoce nada más que al mayor. A partir de cierto día, su vida sufrirá un gran cambio.

Es una peli demoledora, bellísima; me ha encantado en todos los sentidos.

El estilo de rodaje es casi como un documental, de modo que todo parece más real (de hecho está inspirada en un caso real); las actuaciones de los niños son impresionantes de la naturales que son.

Es como si estuviéramos espiando a través de una rendija, observando la vida de estos cuatro chicos. Una vida de la que nadie sabe, ya que viven totalmente apartados de casi todos, sin que nadie repare en su situación.

No veremos aquí escenas de lágrima fácil, en las que uno de los hermanos llora desconsolado mientras grita cuánto quiere a su hermano mayor, ni escenas típicas dirigidas a provocar que tiremos de pañuelos. Sólo veremos la dura supervivencia de estos chicos durante el día a día. Que especiales son las cuentas de sumas que realiza Akira, que despreocupada toca el piano su hermana, con que afán evita salir el pequeño a la terraza... Está llena de detalles.

El único "pero" que se le puede poner (yo no, por lo menos), es que dura dos horas y media, y al ser una película lenta, tranquila, puede resultar pesada a más de uno.

Y papelón del hermano mayor, interpretado por el joven Yagira Yuuya.