Reseña complicada esta. El Séptimo Sello es uno de esos clásicos que siempre están bien valorados, pero que nunca había reunido el valor para ver. Porque seamos sinceros, una película sueca de 1957 en blanco y negro no suena precisamente como un plato fácil de digerir. Pero al final, en este pequeño reto de ver 52 películas en un año y queriendo completar poco a poco mi filmografía en lo referente a fantasía y ciencia-ficción, me decidí a echarle un vistazo.
¿Fantasía? Más o menos. El Séptimo Sello nos sitúa en el siglo XIV, en una Europa arrasada por la Peste Negra. El caballero Antonius Block despierta en la costa, para encontrarse con una desagradable sorpresa: la muerte en persona lo reclama. Para ganar tiempo, Antonius le propone jugar una partida de ajedrez, a la vez que va indagando sobre cuestiones relacionadas con la vida y la muerte.
Desde luego no es un plato fácil de digerir, pero bueno, considerando que veo de todo, desde un bodrio de Uwe Boll a la última explosión de entretenimiento que es Los Vengadores, pasando por cine mudo, o películas fuera del circuito habitual de Hollywood, ¿por qué no? Es mi primera aproximación a Ingmar Bergman, y ha sido satisfactoria, aunque no deslumbrante.
Decía que es una reseña complicada, porque tenemos una película eminentemente reflexiva, que gira en torno a la vida, la muerte y la fe, y esas son reflexiones y cuestiones muy personales, y tenemos aquí una visión por tanto muy personal del autor sobre estos temas. Para ello además se ayuda de mucha carga simbólica y deja abierta a distintas interpretaciones las distintas actitudes de los distintos personajes o algunos momentos de la historia, a medida que se desarrolla la partida de ajedrez.
Es una película difícil para conectar, aunque sugerente por lo que propone. Difícil de seguir porque posiblemente nos perdamos algunas metáforas, aunque de duración no muy elevada y que no llega a hacerse pesada, gracias a que además de estas reflexiones nos encontramos con diversas críticas sociales, centradas en la época de la película pero muchas de ellas perfectamente válidas hoy día. Y que además cuenta eso sí con la buena interpretación del fantástico Max von Sydow como Antonius, y también la de su escudero, interpretado por un desconocido pero muy convincente Gunnar Björnstrand (es lo que tiene no haber visto mucho cine sueco).
Creo que la historia y el planteamiento de la película es interesante y original, me entretuvo durante la hora y media que dura... pero no llegué a conectar con ella como podría esperar por las críticas que tenía. Nuevamente las expectativas. Muchos amantes del cine me tacharán de hereje o inculto, pero para reflexión sobre la vida y la muerte me quedo antes con La Fuente de la Vida. Pero esta última cuenta con herramientas estéticas impensables hace más de 50 años, todo hay que decirlo, y también los tiempos cambian, y con ellos los estilos narrativos.
No obstante, creo que El Séptimo Sello es una película interesante para ver algo diferente, y desde una perspectiva poco habitual. ¿Recomendable? Rotundamente no, esta es de esa clase de películas a las que uno debe aproximarse por propio interés y curiosidad, no por medio de una recomendación. Puede hacerse duro incluso si es elección nuestra, mucho más si encima la estamos visionando porque nos han dicho que tenemos que hacerlo.
Uf, pues a esta no sé que decirte. No había oído hablar nunca de esta película. Por un lado me parece muy interesante, desde mi punto de vista no considero gran 'inconveniente' que sea sueca y en blanco y negro, pero, al mencionar que es complicado conectar con ella...
ResponderEliminarEs corta pero complicada de digerir. Y no la recomiendas, porque es algo a lo que uno debe de llegar solo, y ese es un pensamiento con el que me veo coincidiendo. Conclusión que me has dejado llena de dudas sobre si verla o no. Me la apuntaré, porque no quiero que se me pase, pero me pensaré bastante en qué momento ponerme a verla.
Yo creo que es lo mejor, si un día te sientes filosófica y quieres ver algo diferente, dale un vistazo. Para mi fue difícil conectar, pero como es algo tan personal, igual tu opinión es justo la contraria...
ResponderEliminarYa me dirás si al final la ves! Besos!
No he visto la película, aunque me suena de algo, así que me la agrego a la WL.
ResponderEliminarEso si, te comento de que eso de hombre vs muerte y diversos simbolismos me recordó a una peli de mi rancho, Macario, es de 1959, b/n (jejeje) y como protagonista nada mas y nada menos que el señoron don Ignacio López Tarso.
En resumen, Macario es un indígena muy pobre y un día su esposa roba por el un pavo, este señor se va con el ave a un bosque para comérselo solo, en eso llegan en este orden, el diablo, Dios y la muerte pidiéndole comparta un poco de pavo con ellos a cambio de un
favor, Macario accederá? Si lo hace a favor de quien sera? Y que consecuencias tendrá dicha elección... ya me dirás si ves la peli :D.
La peli esta disponible en YT tanto en partes como completa, es apropiada para estos días y los primeros de Noviembre por la temática.
Bergman es una de mis muchas asignaturas pendientes cinefilas pero da reparo ponerse. Creo que antes probaría Persona, que creo que es más de mi estilo...
ResponderEliminarA mí no me disgustó pero en general se me hizo pesada. Demasiado sesuda y trascendental para mí.
ResponderEliminarDado que no te ha disgustado podrías probar con El manantial de la doncella, muchísimo más entretenida y "convencional" que esta. Y también con Fresas salvajes que es un peliculón.
Kokoro
ResponderEliminarPues esa no la he visto, y lamento decir que no conozco a don Ignacio. Apuntada queda, gracias!, ya te diré ;)
Pennywise
A mi también me daba algo de reparo, la verdad. Pero bueno, tengo también Persona para echarle un ojo, y alguna más si no recuerdo mal. Con eso me podré hacer una idea mejor...
Kururin
Fresas Salvajes la tenía apuntada, pero no la otra. Tomo nota, gracias!
Yo la vi este verano y la verdad es que me gustó, pero más como la experiencia de ver otra forma de hacer cine y otra época. En ciertos momentos recuerda más a la forma de hacer del teatro, por esos planos estáticos, largas reflexiones en voz altas, casi monólogos.
ResponderEliminarNo vería una película similar cada semana, pero como experiencia singular me quedo bastante satisfecho ^^
Totalmente de acuerdo, como acercamiento a otra forma de cine me parece un buen ejemplo de película, a mi también me pareció bastante curiosa en ese sentido. Y es verdad lo que comentas del teatro, a mi también me dio esa sensación :)
Eliminar