Ranma es una de las series más conocidas de Rumiko Takahashi. Pero no voy a hablaros aquí del manga, clásico donde los haya, o del anime, otro clásico de las mañanas para los que hemos vivido ya unos cuantos veranos. Hoy toca hablar del live-action estrenado en Japón el año pasado.
Casi que sobran las presentaciones, pero vamos allá. Ranma Saotome vuelve a Japón junto con su padre, después de varios años. Lo que no sabe es que su padre tiene arreglado su matrimonio con la hija de un amigo suyo. Y lo que este amigo, su hija (Akane Tendo) y el resto de hermanas no saben, es que tanto Ranma como Genma sufren una extraña transformación cuando entran en contacto con el agua fría: Ranma se transforma en chica, y Genma en un panda.
El tema de los live-action siempre es un tanto peliagudo. El lenguaje visual del manga es muy particular, y frecuentemente al llevar esta visión a imagen real el resultado es decepcionante, cuando no directamente ridículo, aunque hay varias excepciones. Ranma podría haber encajado como decepcionante a priori dado los elementos que maneja, y finalmente ese ha sido el resultado, aunque no por los motivos esperados.
Debo empezar diciendo que el casting me parece en líneas generales muy bueno, magnífico con algunos personajes. Yui Aragaki está sensacional como Akane, encaja a la perfección, así como el resto de sus hermanas, su padre y también especialmente Arata Furuta como Genma Saotome. Mención especial también para Natsuna como la versión femenina de Ranma, con mucha fuerza y carácter. El único punto flojo del casting (disfraz de oso panda al margen) es Kento Kaku como Ranma chico, en una interpretación bastante insulsa, aunque Kaku le pone ganas.
La ambientación está también bastante bien conseguida, aunque aquí no hay muchos problemas, se busca una casa tradicional y un instituto y ya se tienen todos los decorados necesarios. A nivel técnico la adaptación cumple bien, evitando las transformaciones con un clásico cambio de plano para no meterse en follones, y apartando algún efecto visual muy normalillo, pero con un presupuesto como el que imagino que habrán tenido tampoco era de esperar algo más espectacular (disfraz de oso panda al margen).
Teniendo en cuenta el casting y la ambientación, los primeros 20 minutos son muy buenos. ¿Dónde falla la película? Donde a priori uno menos lo podría esperar teniendo en cuenta que tenemos pandas, transformaciones chico-chica o efectos visuales: en la historia. Lo tenían sencillo, los primeros tomos del manga ya dan alguna historia corta además de la presentación de los personajes, por lo que se podía plantear una película de una manera bastante fidedigna a la original. Pero a medida que va avanzando la película uno empieza a ver cosas que no recuerda del manga, hasta que definitivamente toma un rumbo totalmente diferente presentando a la cuadrilla de okamas y su rocambolesco objetivo. ¿Relacionado con los personajes? Sí, pero era totalmente innecesario.
Al final la historia estropea lo que podía haber sido una adaptación a imagen real sorprendentemente decente, gracias a un casting muy bien escogido. Pero el casting por si mismo, por muy bien reflejados que estén los personajes, no puede hacer nada con una historia bastante floja. Solo para incondicionales, o si queréis echaros unas risas con los okamas y el disfraz de panda.
Pienso igual que tu, es un live action solo para fans porque como película normal, como que no XDD
ResponderEliminarY ese disfraz de panda!! por dios!! se lo podían haber currado más XDD
Saludos
Ya te digo, cada vez que salía el panda me partía de lo cutre que quedaba todo xD
ResponderEliminarUn saludo, Bambú!